?Por qu¨¦ desapareci¨® Silke? Ella misma nos lo cuenta desde Ibiza
Por los 90 se convirti¨® en la chica del momento. Pas¨® de vender artesan¨ªa a las alfombras rojas. Pero ella no encajaba en el famoseo, y se march¨® a Ibiza y all¨ª sigue, desarrollando su l¨ªnea de ropa y complementos
Su vida cambi¨® radicalmente. Pas¨® de vender piezas de artesan¨ªa y de ca?ear por Malasa?a a tener una de esas famas absurdas, que desequilibran y paralizan. Sucedi¨® en menos de seis meses. Tierra, tengo una casa y hola, ?est¨¢s sola? pusieron a Silke (Madrid, 1974) en el ojo del hurac¨¢n. De la noche a la ma?ana todo el mundo hablaba de ella, las revistas (incluida esta misma) la retrataban en sus portadas, los programas de televisi¨®n rellenaban minutos con cada uno de sus movimientos. "Estoy empezando a asimilar lo que me ha pasado", aseguraba en 1996, unos meses antes de desaparecer del mapa. "Hab¨ªa dejado una pierna en mi vida anterior y confiaba en poder volver atr¨¢s. Ahora me doy cuenta de que no se puede. Adios a la Silke de antes".
Hace un d¨ªa c¨¢lido y luminoso en Ibiza. El mercadillo de Las Dalias disfruta de esa extra?a calma que precede al aluvi¨®n de turistas que convertir¨¢n este agradable paseo en algo parecido a una procesi¨®n de la cofrad¨ªa Boho Chic. En uno de los puestos, Silke atiende amablemente a sus clientes. "Este cintur¨®n da dos vueltas a la cintura, queda muy ca?ero", asegura a una mujer. "S¨ª, lo hago yo misma", confirma a un par de chicas. La gente se para en el puesto de la marca by Silke, compra, pregunta y conversa animadamente. No hay aut¨®grafos, no hay selfies, solo un puesto especialmente bonito en el que esta joven dise?adora vende su g¨¦nero. Hola a la Silke de antes.
"Lo llev¨¦ muy mal, me desbord¨® la situaci¨®n. En ese momento quise desaparecer, pero no del cine, sino del planeta Tierra"
"Muy poquito a poco lo he conseguido", reconoce con una sonrisa. "Lo llev¨¦ muy mal, me desbord¨® la situaci¨®n. En ese momento quise desaparecer, pero no del cine, sino del planeta Tierra". A falta de un asilo espacial, Silke desapareci¨® en la India y cuando volvi¨®, m¨¢s tranquila, se instal¨® en Ibiza. Huy¨® de la fama para refugiarse en la isla con m¨¢s famosos por metro cuadrado del mundo. "No donde yo me muevo", asegura, "no me ver¨¢s en los lugares de famoseo jam¨¢s".
Donde es f¨¢cil ver a Silke es en su taller, en el que dise?a, corta y fabrica las piezas de su colecci¨®n. Y en Las Dalias, donde pone a la venta su g¨¦nero, que ya ha dado el salto al mercado europeo y al online. Es f¨¢cil verla sonre¨ªr en alguna terraza de los bares del interior de la isla, ajenos al glamour, al brillo y a la m¨²sica house. De vez en cuando abandona la tranquilidad de su rutina para grabar alguna peque?a producci¨®n, nada que implique mucha promoci¨®n ni grandes presupuestos. La ¨²ltima la rod¨® hace tres a?os. Asegura que no echa de menos su vida de antes y aclara que ella nunca decidi¨® divorciarse del cine. "Fue m¨¢s bien una separaci¨®n de mutuo acuerdo", sentencia. "No iba a las alfombras rojas, estaba aqu¨ª en Ibiza, creo que eso no sent¨® muy bien en la industria". Tampoco parece que eso le importe demasiado.
Ella ha conseguido hacer realidad dos sue?os recurrentes en el mundo laboral. Triunf¨® en su campo, consigui¨® ¨¦xito y reconocimiento. Despu¨¦s lo mand¨® todo a la mierda para irse a vender collares a la playa. De forma literal. "Las dos experiencias me han aportado cosas muy diferentes que han hecho que sea la persona que soy hoy", reflexiona la dise?adora. Pero, ?por qu¨¦ se fue? "Es una pregunta sencilla que tiene una respuesta muy compleja", contesta. Su hija, su marca, sus ganas de crear, de ser libre¡ Influyeron muchos factores. Ella defiende que lo que le ha gustado siempre ha sido crear y, de una u otra forma, sigue haci¨¦ndolo. Personajes, cinturones o tirantes, todo nace de sus ganas de crear. Puede que por ello nunca se sintiera del todo c¨®moda con la etiqueta de musa indie que le asignaron los medios. Y es que Silke no solo sirve de inspiraci¨®n para terceros, Silke tiene inspiraci¨®n propia...
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