As¨ª se salva el pulm¨®n del mundo

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¡°Bienvenidos al pulm¨®n del mundo¡±. As¨ª recibe Fernando Alvarado nada m¨¢s bajar de la canoa en la comuna de Alta Florencia, en plena Amazon¨ªa ecuatoriana. A pocos kil¨®metros del Parque Nacional Yasun¨ª, esta comunidad ind¨ªgena kichwa situada a orillas del r¨ªo Napo trata de sacar adelante desde hace 13 a?os su proyecto de ecoturismo. Como ella, varias comunidades del cant¨®n Aguarico, en la provincia de Orellana, buscan en el turismo una alternativa a la explotaci¨®n petrolera en una de las regiones m¨¢s biodiversas del mundo.

El intenso verdor de la selva amaz¨®nica se mezcla con los tonos azules y marrones del cielo y el r¨ªo. Un sol abrasador calienta al viajero poco antes de que las nubes tomen el cielo por asalto y descarguen su furia en forma de diluvio. El ruido del motor impide escuchar las canciones de las innumerables especies de p¨¢jaros que se acomodan en los majestuosos ¨¢rboles que pueblan las riberas del Napo. Este es el panorama que se encuentra el turista que decide pasar sus d¨ªas de descanso en el rinc¨®n m¨¢s profundo de la selva de Ecuador. Un viaje de 300 kil¨®metros en lancha desde la ciudad de Coca a trav¨¦s de unas aguas que van a parar directamente al r¨ªo Amazonas, ya en Per¨². Entre cuatro y 12 horas de viaje, seg¨²n la velocidad de la embarcaci¨®n y el caudal del r¨ªo, en las que admirar la inmensidad de la selva y comprobar los m¨²ltiples contrastes que habitan en ella. En este viaje todo es posible, desde observar pesados camiones cargados de crudo a bordo de gabarras que surcan lentamente el Napo, hasta contemplar parejas de guacamayos cortando el cielo con su estela multicolor.

Uno de los destinos es Sacha ?ambi, el proyecto de turismo comunitario de Alta Florencia. "Sendero en la selva" en idioma kichwa, Sacha ?ambi naci¨® en 2003 por decisi¨®n de los habitantes de esta comunidad. ¡°Como los terrenos de la comuna no son buenos para la agricultura, la asamblea apost¨® por desarrollar la actividad tur¨ªstica¡±, comenta Alvarado, responsable del proyecto. Buscaban un sustento econ¨®mico, pero tambi¨¦n ¡°una forma de manejar nuestro bosque de forma sostenible¡±, cuenta este hombre de mediana edad y eterna sonrisa que se declara en contra de la explotaci¨®n petrolera en su territorio. Con el apoyo de Solidaridad Internacional y otras ONGs, los habitantes de Alta Florencia recibieron formaci¨®n en turismo y construyeron varias caba?as que ahora sirven de alojamiento para los visitantes. Sin embargo, no reciben tantos como les gustar¨ªa.

Pese a contar con m¨¢s de 5.000 hect¨¢reas de bosque primario y situarse a poca distancia del Yasun¨ª, son muy pocos los turistas que llegan a la comunidad. En lo que va de 2016 apenas han recibido a 14. ¡°El terremoto en la costa y la erupci¨®n del volc¨¢n Cotopaxi han afectado mucho¡±, se queja Alvarado, en referencia a los ¨²ltimos desastres naturales que han amenazado a Ecuador.

Pero tambi¨¦n existen otros factores que no dependen de las placas tect¨®nicas o los colosos andinos. Seg¨²n Henry Moya, responsable de turismo del Gobierno municipal de Aguarico, los principales problemas para la consolidaci¨®n de los proyectos ecotur¨ªsticos del cant¨®n son el aislamiento geogr¨¢fico y la falta de infraestructura. Al encontrarse tan alejadas de Coca, la capital provincial, los viajes se encarecen y las distancias se alargan. Asimismo, la falta de un aeropuerto operativo en la zona conlleva que la ¨²nica forma de llegar a las comunidades sea navegando el r¨ªo Napo, lo que supone un largo y muchas veces inc¨®modo viaje para los turistas. Todo ello ¡°hace que sea muy dif¨ªcil competir con otros destinos de la Amazon¨ªa¡±, aclara Moya.

El otro gran problema de los proyectos ecotur¨ªsticos es la falta de promoci¨®n. Muy pocos cuentan con una p¨¢gina web. ¡°Aqu¨ª tenemos todo lo necesario para recibirlos, lo que falta es traer a los turistas¡±, expone Alvarado.

El principal problema para la consolidaci¨®n de los proyectos ecotur¨ªsticos es el aislamiento geogr¨¢fico

No obstante, otras iniciativas comunitarias corren mejor suerte. Es el caso de Yaku Warmi, "mujer del agua" en kichwa, gestionado por la comuna de Martinica, tambi¨¦n en el cant¨®n Aguarico. Situada a orillas del r¨ªo Cocaya, un afluente del r¨ªo Aguarico ¡ªa su vez afluente del Napo¡ª, Yaku Warmi acogi¨® a 60 turistas solo en abril de este a?o. ¡°Llegan tantos visitantes que ya casi perdemos la cuenta¡±, revela Manuel Coquinche, coordinador del proyecto ecotur¨ªstico. ¡°Hacemos paseos a pie y en canoa, aqu¨ª se pueden observar muchos animales como caimanes, tapires, osos hormigueros, lobos de r¨ªo o manat¨ªes¡±, presume. En los ocho a?os que dura el proyecto, la comunidad ha conseguido adiestrar a tres delfines rosados, a los que alimentan todos los d¨ªas frente a la admiraci¨®n de los turistas. ¡°Aqu¨ª estamos muy orgullosos de tener intactos a los animales, algo que no ocurre en muchas partes del Yasun¨ª¡±, dice Coquinche. Comprobamos que dice la verdad: en apenas un paseo de media hora contemplamos a una manada de monos aulladores saltando de ¨¢rbol en ¨¢rbol a orillas del r¨ªo Cocaya, a una cr¨ªa de anaconda y a los delfines amaestrados.

Al igual que en Alta Florencia, la iniciativa Yaku Warmi tambi¨¦n fue concebida como una alternativa a la explotaci¨®n petrolera. Seg¨²n Coquinche, ¡°nuestra idea es trabajar en turismo para conservar nuestro territorio y no permitir que vengan a destruirlo¡±.

Alternativa al petr¨®leo

La Amazon¨ªa norte de Ecuador tiene una larga historia de excesos de la industria petrolera. En la provincia de Sucumb¨ªos, la estadounidense Chevron-Texaco ha sido acusada de crear mil piscinas de residuos t¨®xicos en plena selva, afectando tanto al medio ambiente como a la supervivencia de los pueblos ind¨ªgenas cercanos. En Orellana, donde se sit¨²a el Parque Nacional Yasun¨ª, diferentes compa?¨ªas como Repsol, Agip o la estatal Petroamazonas operan varios bloques petroleros situados dentro de la reserva natural. En la zona m¨¢s remota del parque, cuyo territorio coincide con el cant¨®n Aguarico, se encuentra el bloque 43, mejor conocido como Yasun¨ª-ITT. Tras el fracaso del Gobierno de Rafael Correa para obtener una compensaci¨®n econ¨®mica internacional a cambio de no explotar el Yasun¨ª-ITT, Petroamazonas ya trabaja en la extracci¨®n de crudo. Seg¨²n anunci¨® el Ministerio de Hidrocarburos, se espera que el primer barril de petr¨®leo del bloque 43 se obtenga en julio. A pesar de la abrupta bajada en los precios internacionales del crudo y de las dificultades log¨ªsticas para explotar esta regi¨®n de la Amazon¨ªa, el Ejecutivo ecuatoriano ha seguido adelante con sus planes extractivos. A ello hay que a?adir el reciente descubrimiento de 750 millones de barriles de petr¨®leo adicionales que yacen en el ITT, lo que supone un aumento del 82% sobre las reservadas estimadas inicialmente.

En Martinica, ubicada entre las reservas naturales protegidas del Cuyabeno y el Yasun¨ª, Coquinche est¨¢ convencido de que su comunidad no debe apostar por la explotaci¨®n. ¡°El petr¨®leo no es para toda la vida, durar¨¢ un tiempo, pero luego se acabar¨¢. En cambio, el turismo se alargar¨¢ hasta que nosotros nos cansemos¡±. Mientras muchas comunidades del cant¨®n Aguarico aprobaron la llegada de la industria petrolera en los procesos de consulta previa organizados por el Gobierno, Martinica y Alta Florencia prefirieron mantenerse al margen. ¡°La estrategia de la compa?¨ªa es venir y, si la gente no firma r¨¢pido el convenio, traen dinero en sacos y dicen: ¡®miren, esto es lo que van a perder si no aceptan¡±, denuncia Alvarado, quien asegura que su comunidad se opuso desde el principio a los intentos de la petrolera de buscar crudo en su territorio.

Apostar por el turismo en una regi¨®n donde abunda la explotaci¨®n petrolera no es una decisi¨®n sencilla. Adem¨¢s de renunciar a las indemnizaciones econ¨®micas proporcionadas por las empresas y a las promesas de compensaci¨®n social, los proyectos ecotur¨ªsticos tienen una dificultad a?adida. El ruido provocado por los taladros de perforaci¨®n, la maquinaria y los camiones o helic¨®pteros ahuyenta a los animales y perturba la tranquilidad de la selva, los principales reclamos tur¨ªsticos de la Amazon¨ªa. En palabras de Juan Carlos Orellana, concejal de Aguarico, ¡°el turista viene aqu¨ª a alejarse del bullicio de la ciudad, en busca de un ambiente sano y aire puro, pero eso ya no lo va a encontrar¡±, comenta en referencia a aquellas comunidades que se encuentran cerca de las instalaciones petroleras.

En la comuna de San Vicente, a orillas del Napo, conocen bien las consecuencias de la llegada de la industria del crudo para los proyectos ecotur¨ªsticos. Esta comunidad, cuyo territorio se divide entre los bloques 31 y 43, ambos operados por Petroamazonas, acept¨® la explotaci¨®n su territorio. Aquella decisi¨®n supuso el final de la iniciativa tur¨ªstica que hab¨ªan impulsado. ¡°En mi comunidad hay una laguna donde hab¨ªa animales, all¨ª ten¨ªamos caba?as donde se llevaba a los turistas¡±, cuenta Rodrigo Cox, presidente de San Vicente. ¡°Eso era hace ocho meses. Ahora no queda absolutamente nada porque han construido un oleoducto que pasa justamente por ese sector¡±, explica el dirigente, quien lleg¨® a la presidencia despu¨¦s de que la comuna votara a favor de la explotaci¨®n petrolera. ¡°Pasaron el tubo por all¨ª, hicieron la exploraci¨®n s¨ªsmica y se perdi¨® todo, porque lo animales se fueron¡±, sentencia un Cox compungido y profundamente concienciado de que, a diferencia del petr¨®leo, el turismo es una actividad sostenible a largo plazo.

La Amazon¨ªa norte de Ecuador tiene una larga historia de excesos de la industria petrolera

En ese sentido, Carlos Larrea, profesor de la Universidad Andina, considera que la industria petrolera no ha tra¨ªdo apenas beneficios a las poblaciones locales. ¡°Las condiciones de vida de los habitantes del Yasun¨ª est¨¢n entre las m¨¢s cr¨ªticas del pa¨ªs, en algunas partes existen ¨ªndices de desnutrici¨®n y mortalidad infantil muy altos. Eso implica que el petr¨®leo no ha logrado una mejora significativa de sus condiciones de vida¡±, analiza este experto en desarrollo y cambio clim¨¢tico. Por el contrario, seg¨²n Larrea, all¨ª donde se han consolidado experiencias de ecoturismo exitosas, s¨ª se han producido mejoras sustanciales para sus habitantes. ¡°Tenemos los casos de la comunidad kichwa de A?angu o la comunidad waorani de Bameno, donde han logrado mejorar las condiciones de vida de la poblaci¨®n ind¨ªgena respetando la biodiversidad¡±, remacha.

Algo similar ha ocurrido en Martinica, donde el proyecto Yaku Warmi est¨¢ proporcionando ingresos estables a la comunidad. Con los beneficios derivados del turismo, los habitantes pueden adquirir ¨²tiles escolares para los ni?os, as¨ª como ropa y zapatos. Adem¨¢s, tambi¨¦n destinan el dinero para pagar los medicamentos y los desplazamientos hasta el hospital. Para Coquinche, esto ha supuesto un cambio fundamental para la poblaci¨®n. ¡°Antes, mucha gente no ten¨ªa ni para la medicina, no ten¨ªa ni para que estudiaran los hijos¡±, recuerda.

Asentadas sobre el pulm¨®n del mundo, las comunidades que deciden iniciar proyectos ecotur¨ªsticos en las inmediaciones del Parque Nacional Yasun¨ª afrontan un importante dilema. ?Merece la pena apostar por iniciativas a largo plazo que conserven intacta la riqueza de su territorio, aun cuando ello signifique renunciar a dinero r¨¢pido? Para unas comunidades marginadas del desarrollo econ¨®mico nacional, el dilema no tiene f¨¢cil soluci¨®n. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, habitantes como Fernando Alvarado parecen tenerlo claro: ¡°nuestra comuna sigue unida, mantenemos nuestras tradiciones y conservamos nuestra selva, esa es nuestra vida¡±.