Los 'souvenirs' m¨¢s baratos de las ciudades m¨¢s caras del mundo

Antes de lanzarse a la aventura de visitar lugares desconocidos, es recomendable que sepa a qu¨¦ se atiene cuando pide un caf¨¦ en un bar de Hong Kong o entra en una de las discotecas de moda de Singapur. Ojo, la broma puede trastocar hasta el presupuesto de viaje m¨¢s concienzudo. Hace unas semanas se hac¨ªa p¨²blica la lista de las ciudades m¨¢s caras del mundo que elabora todos los a?os la consultora Economist Intelligence Unit. ?El resultado? Por tercer a?o consecutivo, Singapur lidera el ranking que, este a?o, incluye cinco ciudades europeas (Z¨²rich, Ginebra, Par¨ªs, Londres y Copenhague), tres asi¨¢ticas (Singapur, Hong Kong y Se¨²l) y dos estadounidenses (Nueva York y Los ?ngeles). Sin embargo, todav¨ªa es posible viajar a estas ciudades donde el ahorro es una utop¨ªa y volver con las maletas cargadas de los recuerdos m¨¢s t¨ªpicos de cada lugar sin que apenas nos descuadre el c¨¢lculo de gastos previstos.?

Estas son las gangas para regalar a la familia que puede encontrar en las diez ciudades m¨¢s caras del mundo:

1. Un le¨®n con cuerpo de pescado en Singapur (Singapur). Ir a tomar algo a cualquier garito que est¨¦ de moda en Singapur puede convertirse en una experiencia por la que uno no quiera volver a pasar. ?El motivo? Los 20 euros, como m¨ªnimo, que le pedir¨¢ el camarero por una copa a la que apenas le ha echado alcohol. La ciudad cuyo s¨ªmbolo es el Merlion, algo parecido a un le¨®n ¨CSingapur significa "cuidad de le¨®n"¨C con cuerpo de pez que representa sus or¨ªgenes como pueblo pesquero, da tregua a sus turistas, que no podr¨¢n beber sin dejarse los ahorros pero s¨ª encontrar¨¢n souvenirs protagonizados por este Merlion a un precio asumible. Desde imanes a camisetas, repartidas por cada puesto tur¨ªstico de la ciudad donde ¨²nicamente le pedir¨¢n 1,30 euros por una estatuilla de esta criatura.

2. Una navaja multiusos en Z¨²rich (Suiza). En la ciudad m¨¢s grande de Suiza, la docena de huevos cuesta m¨¢s de tres euros (en Espa?a ya es cara la docena que sale por euro y medio), s¨ª ha le¨ªdo bien. Suiza es famosa, entre otras cosas, por sus reconocidas navajas multiuso Victorinox, que se venden por todo el pa¨ªs y no es raro que los turistas regresen a casa con varias de ellas en la maleta. Una ic¨®nica navaja roja de esta marca ¨Cde la gama m¨¢s sencilla¨C puede conseguirse por s¨®lo 9,5 euros. Poco m¨¢s de lo que cuesta hacer varias tortillas para la familia en la ciudad suiza. Eso s¨ª, las navajas equipadas con m¨¢s accesorios pueden alcanzar los 260 euros.

3. Un im¨¢n con forma de empanadilla en Hong Kong (China). En Hong Kong, uno debe analizar bien cu¨¢nto le apetece tomar un caf¨¦ con leche antes de ped¨ªrselo al camarero. All¨ª, disfrutar de esta bebida en una cafeter¨ªa tiene un precio considerable, exactamente siete euros. Esta isla, ubicada al sur de China, ofrece uno de los platos m¨¢s t¨ªpicos de la gastronom¨ªa asi¨¢tica, el dim sum. Unas empanadillas cocinadas al vapor y rellenas de carne o verduras que suelen comerse a cualquier hora de d¨ªa. El furor que causan dentro y fuera de las fronteras del pa¨ªs ha llevado a los fabricantes de souvenirs a emplear la forma de estas empanadillas para hacer, entre otras cosas, llaveros, figuritas e imanes. Estos ¨²ltimos son los m¨¢s populares y, a diferencia de una taza de caf¨¦ con leche, son muy asequibles. Cada unidad sale por un euro aproximadamente.

4. Un cencerro en Ginebra (Suiza). Otra cuidad suiza que entra en el ranking de las m¨¢s caras del mundo. Esta vez, se trata de Ginebra. Aqu¨ª una barra de pan, por ejemplo, cuesta 2,5 euros. Y una entrada de cine llega a los 16 euros. Pocas cosas son m¨¢s t¨ªpicas de Suiza que los cencerros que cuelgan del cuello de las vacas, animales que adornan cada verde prado del pa¨ªs. Estas campanillas tan caracter¨ªsticas pueden comprarse en cualquier establecimiento o mercadillo de Ginebra por menos de dos euros ¨Cel precio medio es de 1,8 euros¨C.

5. Una Torre Eiffel en miniatura en Par¨ªs (Francia). Para poder disfrutar de una cerveza en un bar de Par¨ªs hay que estar dispuesto a pagar por ella una media de cinco euros. La ciudad presidida por la imponente Torre Eiffel, uno de los monumentos m¨¢s visitados y fotografiados del mundo, ofrece a todos sus visitantes la oportunidad de llevarse una r¨¦plica de la torre a cualquier escala. Las de tama?o m¨¢s peque?o pueden conseguirse desde un euro en cualquier tienda, mercadillo o en las s¨¢banas de muchos vendedores ambulantes.

6. Una cabina telef¨®nica en Londres (Reino Unido). En esta ciudad, moverse en coche es un aut¨¦ntico lujo. Y no s¨®lo por el impuesto que debe pagarse para tener derecho a circular por el ¨¢rea m¨¢s c¨¦ntrica de la ciudad. En Londres, el alto precio del litro de gasolina (cuesta casi un euro y medio) anima a los conductores a cambiar el coche por un paseo en bicicleta. Sin embargo, es posible comprar alg¨²n recuerdo para familiares y amigos sin tener que hipotecar el piso. Las caracter¨ªsticas cabinas telef¨®nicas rojas de Londres se han convertido en imanes, llaveros, figuritas, colgantes, e incluso en peluches, que invaden cada tienda de souvenirs de la ciudad. Puede hacerse con un llavero de la t¨ªpica cabina londinense por s¨®lo 3,80 euros.

7. Una camiseta que reza "I (coraz¨®n) New York" en Nueva York (EE.UU). Alquilar un piso en Manhattan es algo que la mayor¨ªa de los mortales no puede permitirse. Una casa est¨¢ndar de dos habitaciones requiere una inversi¨®n mensual de 4.000 euros. Sin embargo, uno puede regresar del viaje con los brazos cargados de camisetas con la m¨ªtica frase "I love New York" para sobrinos, madres, hijos o amigos. Encontrarlas no le va a llevar apenas tiempo, esta prenda se vende casi en cualquier rinc¨®n de la ciudad. Con ocho euros puede llevarse hasta cinco unidades, pero si no sabe qu¨¦ hacer con tanta camiseta puede pagar dos euros y quedarse s¨®lo con una. El famoso logotipo de I Love New York, que se cre¨® en los a?os 70 con la intenci¨®n de promover el turismo en la ciudad, se ha convertido en un cl¨¢sico y se puede encontrar todo tipo de mercanc¨ªa con el logo estampado, aunque estas camisetas coloridas siguen siendo el souvenir m¨¢s popular de Nueva York.

8. Una sirenita en Copenhague (Dinamarca). El precio de un desayuno en Copenhague puede asustar a cualquier turista acostumbrado a pagar alrededor de 2,50 euros en Espa?a. En la ciudad danesa, la primera comida del d¨ªa ¨Ccompuesta, por ejemplo, por un caf¨¦ con leche y unas tortitas¨C cuesta 12 euros. Partiendo de este gasto, es normal que a uno se le vayan las ganas de preguntar en la tienda de souvenirs qu¨¦ precio tiene una r¨¦plica de la famosa sirenita que se encuentra en el puerto de la ciudad en honor a los cuentos de Hans Christian Andersen. Sin embargo, comprar esta figurita sale mucho m¨¢s barato que desayunar, por siete euros uno se la puede llevar para no olvidar nunca lo mucho que costaba todo en Copenhague y lo bien que se est¨¢ de vuelta en casa.

9. Cremas dentro de melocotones en Se¨²l (Corea del Sur). El precio del kilo de arroz en Se¨²l (m¨¢s de dos euros y medio) o el del kilo de manzanas (supera los cinco euros) no ponen f¨¢cil ahorrar en las visitas a los supermercados de la capital de Corea del Sur. En este pa¨ªs, imperio de la innovaci¨®n cosm¨¦tica, es m¨¢s barato comprar mascarillas o cremas faciales de buena calidad ¨C? envasadas en recipientes con forma de melocotones, osos o naranjas¨C que reponer el frutero. Un b¨¢lsamo labial de alta gama con forma de pera cuesta s¨®lo 9,99 euros, casi lo mismo que volver a casa con unas manzanas y una bolsa de arroz.

10. Un Oscar en Los ?ngeles (EE.UU). A pesar de que a Leonardo DiCaprio le cost¨® un triunfo hacerse con el suyo, en la meca del cine quien no tiene un Oscar ¨Cpremio m¨¢s prestigioso dentro de la industria cinematogr¨¢fica¨C es porque no quiere. En Los ?ngeles uno puede comprarse su propia estatuilla y grabarla con su nombre para despu¨¦s colocarla en el escritorio de la oficina, donde pasar¨¢ el d¨ªa escribiendo informes que nada tienen que ver con el trabajo de Hollywood. S¨®lo tiene que desembolsar 6,20 euros y el Oscar a mejor actor del a?o ser¨¢ suyo. Mucho menos de lo que le costar¨¢ refrescarse en una terraza con una cerveza por la que le pedir¨¢n alrededor de ocho dolorosos euros.