Pok¨¦mon y el fiasco bosnio
M¨¢s de veinte a?os despu¨¦s de la guerra todav¨ªa quedan minas y los cambios de poblaci¨®n en Bosnia y Herzegovina muestran los efectos de la limpieza ¨¦tnica
El pasado mes de julio la ONG Posavina sin minas de Br?ko public¨® un anuncio para alertar del peligro que supone perseguir Pok¨¦mons sin hacer caso de las se?ales que indican la presencia de minas. De acuerdo con los c¨¢lculos del diario Oslobodjenje, en 2015 todav¨ªa exist¨ªan 120.000 minas consideradas peligrosas, lo que supone una amenaza para m¨¢s de 500.000 personas sobre una poblaci¨®n de 3,5 millones. Seg¨²n la misma fuente, desde el fin de la guerra se habr¨ªan producido 1.732 accidentes relacionados con minas, de los cuales 603 fueron mortales.
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La presencia de tantas minas en territorio bosnio es un recuerdo inapelable de la sangrienta guerra de 1992-1995. Inicialmente se previ¨® que el desminaje del pa¨ªs terminar¨ªa en 2009; el alto coste de la operaci¨®n ha hecho alargar ese plazo como m¨ªnimo diez a?os m¨¢s. El caso del desminaje ilustra otra lacra del pa¨ªs: la corrupci¨®n, que ha afectado al mism¨ªsimo jefe de la oficina de desminaje (BHMAC), Du?an Gavran, condenado a 10 meses de prisi¨®n por uso indebido del cargo y falsificaci¨®n de documentos oficiales, y de qui¨¦n se dice que amas¨® "varios millones" en los 13 a?os que pas¨® como responsable de BHMAC.
M¨¢s all¨¢ de las minas y de la end¨¦mica corrupci¨®n, las consecuencias m¨¢s acuciantes de la guerra nos las revela el reci¨¦n publicado censo de poblaci¨®n que, como era previsible, confirman la sangr¨ªa de poblaci¨®n y el triunfo de la limpieza ¨¦tnica. Si seg¨²n el ¨²ltimo censo yugoslavo de 1991 Bosnia y Herzegovina (ByH) ten¨ªa 4.377.033 habitantes, en 2013 ten¨ªa 3.531.159; en otras palabras, en 20 a?os perdi¨® m¨¢s de 845.000 personas (es decir, uno de cada cinco habitantes).
En 20 a?os ByH perdi¨® m¨¢s de 845.000 personas, es decir, uno de cada cinco habitantes
Los efectos de la limpieza ¨¦tnica no son menos evidentes. Los acuerdos de Dayton sellaron la divisi¨®n de ByH en dos "entidades": la Rep¨²blica Srpska (RS) para los serbios y la Federaci¨®n de ByH para los musulmanes (ahora llamados "bosn¨ªacos") y los croatas, sin olvidar el distrito especial de Br?ko; la Federaci¨®n se divide a su vez en 10 cantones donde predomina una u otra nacionalidad. Pues bien, seg¨²n los datos del censo en la Federaci¨®n viven tan solo 56.550 serbios, que suponen un exiguo 2,5% de la poblaci¨®n (frente al 70% de bosn¨ªacos y el 22% de croatas). Los 171.839 bosn¨ªacos de la RS constituyen el 14% de la poblaci¨®n de esa entidad, donde el 82% se declara serbio. A nivel cantonal la segregaci¨®n ¨¦tnica tambi¨¦n es palpable: en el cant¨®n de Herzegovina Occidental, por ejemplo, viven 93.725 croatas por solo 718 bosn¨ªacos y 101 serbios. En el del Podrinje Bosnio hay 22.313 bosn¨ªacos por 885 serbios y 24 croatas. La otrora multi¨¦tnica Sarajevo se ha convertido en una ciudad esencialmente bosn¨ªaca: los serbios, que en 1991 eran la cuarta parte de la poblaci¨®n sarajevita, ahora no llegan al 3%.
A diferencia de los censos yugoslavos, en los que las personas pod¨ªan declararse "yugoslavas" (adem¨¢s de serbias, croatas o musulmanas), el formulario del censo de poblaci¨®n de ByH no permite declarase "bosnio-herzegovino". He aqu¨ª acaso la clave de b¨®veda del fracaso de BiH como Estado. Tras el refer¨¦ndum de independencia de 1992 (ganado con un espectacular 99,7% de sufragios afirmativos pero lastrado por el boicot serbio), la guerra y los Acuerdos de Dayton condujeron a la creaci¨®n de un Estado pero no a la aparici¨®n de una verdadera comunidad pol¨ªtica que los diferentes grupos ¨¦tnicos sientan como propia.
Los acuerdos de Dayton condujeron a la creaci¨®n de un Estado pero no a la aparici¨®n de una verdadera comunidad pol¨ªtica
Una muestra acuciante del fiasco bosnio es el refer¨¦ndum convocado por la Rep¨²blica Srpska para el 25 de septiembre, cuyo objetivo es restablecer una fiesta "nacional" expl¨ªcitamente prohibida por el Tribunal Constitucional --preludio de un refer¨¦ndum unilateral de independencia previsto para 2018. En su toma de posesi¨®n tras las elecciones de 2014, el miembro bosn¨ªaco de la presidencia tripartita, Bakir Izetbegovi?, hizo votos para que los siguientes cuatro a?os sirvieran para avanzar en el objetivo m¨¢s importante del pa¨ªs: convertirse en un miembro de pleno derecho "de la uni¨®n de naciones europeas libres y democr¨¢ticas". Sin duda, la perspectiva de la integraci¨®n europea podr¨ªa ser la base de un proyecto pol¨ªtico compartido por todos los ciudadanos de ByH. El problema es que ahora que el Reino Unido se va de la Uni¨®n no parece el mejor momento para acelerar una ampliaci¨®n hacia nuevos pa¨ªses "pobres" del Este europeo ¨Caunque estos pa¨ªses tengan el indudable inter¨¦s estrat¨¦gico de mostrar al mundo que los valores democr¨¢ticos y el Islam (en ByH es musulmana la mitad de la poblaci¨®n) son perfectamente compatibles.
Albert Branchadell es profesor de la facultad de Traducci¨®n e Interpretaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
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