La magia de bucear de noche: as¨ª se comportan los organismos marinos

La pr¨¢ctica del buceo tiene grandes atractivos, uno de los m¨¢s destacados es la observaci¨®n de la vida marina. Para mucha gente uno de los momentos ¨¢lgidos es hacerlo durante la noche. Si se va con precauci¨®n el buceo nocturno es una experiencia extraordinaria. Sumergidos en el mar se observa que, aunque el paisaje es el mismo, de noche hay una variaci¨®n del comportamiento de los animales. Muchos que eran activos durante el d¨ªa con la oscuridad permanecen casi inm¨®viles cerca del fondo y, al rev¨¦s, otros son mucho m¨¢s activos durante la noche.

Estas diferencias no son exclusivas de los peces puesto que ocurre lo mismo con muchos invertebrados, es el caso, por ejemplo, de numerosos cnidarios, crust¨¢ceos y gusanos, entre otros. Muchos corales durante el d¨ªa tienen los tent¨¢culos retra¨ªdos mientras que por la noche los extienden, lo que les permite capturar a sus peque?as presas. Esto nos indica que estas especies tambi¨¦n son de h¨¢bitos nocturnos. Estas variaciones del ritmo de actividad que tienen los organismos a lo largo del d¨ªa, pone de manifiesto la existencia de unos ciclos biol¨®gicos diarios, son los denominados ciclos nictamerales o ritmos circadianos.

?C¨®mo son estos ciclos diarios? ?Dependen exclusivamente de elementos ambientales o hay factores internos, generados por los propios organismos, que regulan el nivel de actividad a lo largo del d¨ªa?

Cuando experimentalmente se traslada un organismo a un medio con unas condiciones ambientales constantes, como puede ser la oscuridad total, se observa que, aunque puede producirse un cierto desfase horario, sigue manteniendo unos periodos de actividad y seguidos de otros de descanso que se traducen en periodos de vigilia y de sue?o. Esto es un indicador de que hay relojes biol¨®gicos internos que regulan las actividades de los seres vivos.

Los biorritmos diarios est¨¢n generados por factores end¨®genos propios de cada especie y se desencadenan y sincronizan mediante factores ambientales. En muchos organismos animales estos factores act¨²an sobre el sistema nervioso y este provoca las consiguientes reacciones sobre el sistema endocrino. La luz es el est¨ªmulo ambiental m¨¢s habitual que regula la actividad de los animales, pero tambi¨¦n hay otros, como la variaci¨®n diaria de la disponibilidad de alimento o de las oscilaciones de temperatura.