'Las Campos': lo mejor y lo peor de su 'reality' a lo Kardashian
Terelu y Mar¨ªa Teresa Campos estrenaron ayer su programa de telerrealidad en Telecinco con mucha expectaci¨®n. Desgranamos sus mejores frases y todo aquello en lo que deber¨ªa mejorar, como su interminable debate previo
Llev¨¢bamos meses esperando. ?Qu¨¦ digo meses! ?A?os! Incluso d¨¦cadas.
Por fin, las Campos, esos seres mitol¨®gicos, esas leyendas vivientes de la televisi¨®n, se han animado a bajar de su pedestal para mostrarle al pueblo llano en qu¨¦ consisten sus codiciadas vidas. En cuanto comenzamos a escuchar los primeros rumores sobre un posible reality protagonizado por Mar¨ªa Teresa y Terelu Campos, lo reconocemos, la boca se nos hizo agua. La oportunidad perfecta para mostrar en prime time los recovecos de esa vida ideal que madre e hija venden en programas y revistas. Lavar los trapos sucios con las c¨¢maras delante. Claro que toda esta lujuria comenz¨® a flaquear cuando nos dimos cuenta de que no pensaban hacer un reality al uso. No, en serio, ?qu¨¦ invento es ¨¦ste?
Anoche asistimos al gran show de Las Campos. El primer episodio de lo que, confiamos, sea un futuro repleto de temporadas. Solo as¨ª conseguiremos que las protagonistas se olviden de las c¨¢maras, de esa excusa absurda de abordar temas serios y pol¨¦micos como hilo conductor y se entreguen a la grandeza del formato. ?Qu¨¦ necesidad hay de enmascarar un reality para venderlo como algo m¨¢s cuando lo que todos queremos ver es a madre e hija viviendo su vida sin tapujos ni censuras? La primera entrega de Las Campos ha tenido muchos aciertos -incluso m¨¢s de los que esper¨¢bamos-, tambi¨¦n muchos fallos, claro. Aqu¨ª tienen lo mejor y lo peor del, sin duda, estreno de la temporada:
Lo peor:
1- La excusa de buscar un tema para hilar el programa. No aporta nada, no genera m¨¢s que un importante caos de opiniones y despista del verdadero inter¨¦s del asunto: las Campos.
2- La locura de ritmo. ?Por qu¨¦ nos ventilamos momentos estelares en pocos minutos y luego dedicamos medio programa a una cena que tampoco es para tanto? ?Por qu¨¦ el cap¨ªtulo termina sin cerrar temas si se supone que son monogr¨¢ficos? Nos hemos perdido.
3- La gordofobia reinante. Cuando mezclas demasiadas cosas en un mismo recipiente te acaba quedando un engrudo de color marr¨®n que nadie sabe lo que es. Lo mismo con un programa. ?Hay que insistir tanto en que Terelu ha engordado? ?Hace falta lanzar tantas opiniones contrapuestas que acaban mareando a cualquiera? La intenci¨®n parece buena. El resultado, no tanto.
4- El previo del reality. Debatir sobre un programa que el p¨²blico no ha visto mata el inter¨¦s y anima a apagar la televisi¨®n. Sobre todo, si dura casi lo mismo que el propio programa. ?Cu¨¢nta gente se fue ayer antes de que comenzase el episodio? En Espa?a no aprendemos con los horarios.
?Cu¨¢nta gente se fue ayer antes de que comenzase el episodio? En Espa?a no aprendemos con los horarios.
5- El post del reality. Alaska y Mario hicieron muy bien apostando por MTV para emitir su programa. Se aseguraban que no iban a estar comentando nada. Con Las Campos, ya hemos tenido un debate hasta las dos de la madrugada -y un previo de una hora-. No era necesario.
6- ?D¨®nde est¨¢ Bigote Arrocet? ?Y por qu¨¦ solo sale tres microsegundos en pantalla? ?Tendr¨¢ su propio episodio de amor maduro? Fijo.
7- Llamar 'docurreality' a lo que es un 'reality' de toda la vida. A estas alturas, no nos vamos a creer lo del gato y la liebre. El intento de salvar la papeleta y las portadas de revistas se nota. Demasiado.
8- La elecci¨®n de los invitados. ?Florentino Fern¨¢ndez y Tania Llasera? ?La propia Carlota que ya conduce el previo y post del programa? La exigencia del hilo argumental obliga a tirar por un tipo de invitado, pero aun as¨ª, pod¨ªa haberse innovado algo m¨¢s.
9- No haber apostado por un tono m¨¢s desenfadado. No haberse lanzado a la piscina. No haber renunciado a seguir maquillando una realidad que se augura no tan perfecta. Puede que sea el primero y luego mejor. Cruzamos los dedos.
10- Que Mar¨ªa, la empleada de Mar¨ªa Teresa, no tenga ya su propio reality.
Lo mejor:
1- El encanto de Mar¨ªa Teresa. Su momento desayunando mientras habla a la c¨¢mara, sentada en su saloncito rococ¨® y escandaliz¨¢ndose por las noticias es ya historia pura de la televisi¨®n. Ojal¨¢ presentase los programas desde ah¨ª.
2- Terelu. As¨ª de claro. El programa est¨¢ pensando para hacer brillar a la benjamina de las Campos y lo consigue. Imposible no terminar queri¨¦ndola y declar¨¢ndose 'tereluliber'. O mejor, asumiendo sus muchos defectos y d¨¢ndoles la vuelta.
Terelu: ¡°Si bebiera menos estar¨ªa m¨¢s delgada, pero ser¨ªa menos feliz¡±
3- Las frases de Terelu. ¡°Si bebiera menos estar¨ªa m¨¢s delgada, pero ser¨ªa menos feliz¡±. ¡°No me gusta el alpiste y con alpiste me refiero a ensaladas¡±. ¡°Me da igual ser una bola de billar¡±. Todo esto ya justifica el programa.
4 Mayte, la amiga de Mar¨ªa Teresa. Promete darnos muchas alegr¨ªas. Podr¨ªa ser amiga de Carmen Mart¨ªnez-Bordi¨² o de Naty Abascal. Una se?ora bien -se?ora fet¨¦n- con problemas de se?ora bien -se?ora fet¨¦n-.
5 Esto:?
6- Terelu hablando con Siri. "Hola mamichula corona" va a ser mi saludo a partir de ahora.
7-? La evidente performance de las protagonistas. Notar como se esfuerzan por quedar bien delante de las c¨¢maras, por ser siempre simp¨¢ticas y agradables, tambi¨¦n tiene su punto de ternura. A ver si ahora, por una chorrada, ?se les va a desmontar el imperio!
8- Los tuppers de Mar¨ªa Teresa. Vivir en un casopl¨®n que ya lo quisieran las Kardashian. Tener servicio, ch¨®fer y que te lleven el desayuno en bandeja. ?Pero ser incapaz de guardar los tuppers ordenados en el caj¨®n! Mar¨ªa Teresa, todos los pisos de estudiantes de Espa?a te saludan.
9- Las casas: las verdaderas protagonistas. Terelu y Mar¨ªa Teresa tienen sendos cuadros de ellas mismas presidiendo sus salones. Tienen piscinas cubiertas, varios pisos, vajillas buenas, mesas enormes y electrodom¨¦sticos que no saben c¨®mo funcionan. Cuando hablamos de lujo, hablamos de la vida de las Campos.
10- La promesa de lo que vendr¨¢. Si la audiencia se porta bien y las protagonistas se lanzan, pueden dejarnos muchos momentos gloriosos. Hay mucho que pulir, s¨ª -el concepto, de hecho-, pero es un programa que promete. Ojal¨¢ no sea un Quiero ser II y acabe en Divinity.
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