?Qu¨¦ pizza tan amarga!
Esta ma?ana he recibido un whatsapp muy ceremonioso de mi primo y representado Emilio Escribano, que pon¨ªa lo siguiente: LUISMI, TE INVITO A COMER, QUIERO COMENTARTE UNAS COSILLAS, ?A QU? HORA TE VIENE BIEN?
Mi primo escribe muy bien los mensajes; pone comas, tildes, signos de interrogaci¨®n al principio, pone de todo. Creo que lo hace para que me sienta aludido porque yo los escribo r¨¢pido y de cualquier manera.
Lo importante es que te entiendan, digo yo. O sea, que mis mensajes son los de una persona normal y los suyos los de un miembro de la Real Academia de los pedantes de mierda, pero bueno. El caso es que le he contestado con el emoticono del pulgar para arriba y despu¨¦s le he preguntado: ?EST?S MALO? POR LO DE INVITAR, DIGO. No me ha respondido, pero s¨¦ que en su mente se ha dibujado un ¡°JA, JA, JA, JA, JA¡±.
Me imagino el motivo de la comida: quiere agradecerme todo lo que he hecho por ¨¦l como representante. No es que haga falta, pero es bonito que se valore el trabajo de cada uno. La verdad es que siempre he estado a su lado, y no quiero pecar de vanidoso, pero me debe mucho. No me refiero al papel que le consegu¨ª en esa pel¨ªcula que ha terminado siendo un exitazo espectacular; estoy hablando de algo m¨¢s abstracto: #apoyo #amistad #cari?o.
A veces no es f¨¢cil convivir con un genio del humor como mi primo: #inseguridades #man¨ªas #cambiosdehumor.
Con la pel¨ªcula, por ejemplo, lo pas¨® regular. Ten¨ªa bastante presi¨®n, por las expectativas que despertaba el primer protagonista interpretado por el c¨®mico de moda. Y que conste que ¨¦l se lo tom¨® al principio con mucha ilusi¨®n pero luego le entraron las dudas/confusiones. Mi primo no es Marlon Brando ¡ªesto a ¨¦l no se lo puedo decir, claro est¨¢, te lo cuento a ti, querido lector, en confianza porque s¨¦ que no va a salir de aqu¨ª¡ª, pero el papel lo bordaba.
Yo en casa le pasaba los di¨¢logos, se sab¨ªa perfectamente sus frases y las dec¨ªa bien, con espontaneidad. No sonaban artificiales, como les pasa a otros actores que parece que se han tragado una radio ¡ªigual ah¨ª mi primo cuenta con ventaja; al no haber estudiado interpretaci¨®n tiene una naturalidad que otros, precisamente por estar m¨¢s preparados, han perdido¡ª, pero luego en el rodaje se conoce que se trastabillaba, ten¨ªa que repetir muchas veces y los t¨¦cnicos resoplaban.
Si hasta un d¨ªa me fui con ¨¦l y me puso detr¨¢s de las c¨¢maras para chivarle el texto, pero fue peor; me dijo que le pon¨ªa nervioso ¡ªa gritos, delante de todo el mundo¡ª y que ¡°me fuera a zurrir mierdas con un l¨¢tigo¡±, textual. Tampoco ayud¨®, al final, trabajar con alguien que para mi primo era un ¨ªdolo: Ram¨®n G¨®mez. El primer d¨ªa pas¨® algo que hizo que empezaran con mal pie, y nunca mejor dicho. As¨ª fue la ¡°cagada¡± en tres actos:
Presentaci¨®n: mi primo se calza unas zapatillas creyendo que son de su personaje.
Nudo: las susodichas zapatillas son de esas que llevan un peralte por dentro que te hacen ganar unos cent¨ªmetros. Mi primo, que apenas puede andar con ellas, bromea delante de Ram¨®n.
Desenlace: las zapatillas son de Ram¨®n. ?l se lo toma mal y a partir de ese ¡°divertido¡± malentendido, en las tomas que comparten, empieza a re¨ªrse a destiempo, a pisarle las frases a mi primo, a hacer ¡°morisquetas¡± para desconcentrarle¡
En el rodaje se trastabillaba, ten¨ªa que repetir muchas veces y los t¨¦cnicos resoplaban
Mi primo lo pas¨® fatal. Y es en esos momentos cuando vienen bien frases de apoyo: ¡°No hagas caso a la gente, est¨¢s haciendo un buen trabajo¡±, ¡°yo creo que no est¨¢s tan mal¡±, ¡°no te preocupes, hagas lo que hagas la gente se va a re¨ªr contigo¡±.
Pero bueno, todo eso ya pas¨®. La pel¨ªcula fue un taquillazo y mi primo se convirti¨® en una estrella. Y yo observ¨¦ todo aquello satisfecho, como quiz¨¢s Miguel ?ngel a su David, despu¨¦s del ¨²ltimo golpe de cincel. Por cierto, me contaron que la famosa estatua tiene deterioradas las rodillas y, si no la reparan, se puede desmoronar. Y acaso, ?no puede pasar esto con una carrera art¨ªstica? Crees que es s¨®lida pero con cualquier descuido puede venirse abajo. Madre m¨ªa, hay d¨ªas que estoy sembrao.
Pues nada, te dejo, querido lector, porque voy a pasar a la pizzer¨ªa en la que me ha citado mi primo (tampoco se ha estirado mucho) para comer y charlar.
Acabo de terminar y¡ ?qu¨¦ cre¨¦is que ha pasado?
a) Me ha agradecido todo lo que he hecho por ¨¦l y me ha insistido, con l¨¢grimas en los ojos, que acepte una subida en mi porcentaje del 20% al 25%.
b) Me ha espetado a la cara que se va a buscar otro representante.
?Qu¨¦ pizza tan amarga!
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