M¨¢s ni?os en la calle y menos ¡®ciberocio¡¯

La escena se repite cada tarde en muchos hogares espa?oles: un escolar sale del colegio, acude a actividades extraescolares, realiza la ingente cantidad de deberes y, para descansar, enciende la televisi¨®n, la tablet o la videoconsola. Atr¨¢s quedaron los a?os en los que se ve¨ªa a los ni?os corriendo por calles y parques o se jugaba al f¨²tbol en cualquier terreno con cuatro piedras como porter¨ªas. La generaci¨®n de ¡°nativos digitales¡± tiene en contra un descenso de su actividad f¨ªsica, algo que en un futuro provocar¨¢ graves problemas de salud como el dolor de espalda, que se encuentra entre las enfermedades m¨¢s incapacitantes en el mundo. Seg¨²n el Informe Anual de la Seguridad Social 2015, el 12,1% de los menores de 14 a?os espa?oles no realiza ning¨²n tipo de actividad f¨ªsica en su tiempo libre, siendo las ni?as el doble de sedentarias. Esta cifra aumenta al 44,4% en adolescentes de 15 a?os en adelante. Esto ha provocado que el 51% de los chicos y el 69% de las chicas entre 13 y 15 a?os ya hayan sufrido problemas de espalda y la edad en la que empiezan a aparecer estas dolencias baja a los 10 a?os.

?Qu¨¦ podemos hacer si no queremos que nuestros hijos se conviertan en adultos incapacitados por dolores cr¨®nicos? Adem¨¢s de reclamar un descenso en el peso que cargan como material escolar o la implantaci¨®n de mobiliario ajustable a su crecimiento en las escuelas, solo queda en nuestra mano una soluci¨®n: moverse. La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC) y la Red Espa?ola de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE) acaba de poner en marcha la Campa?a de Prevenci¨®n del Dolor de Espalda entre los Escolares Espa?oles bajo el lema Mu¨¦vete para que no te duela. El concepto es muy sencillo: se hace m¨¢s ejercicio subiendo escaleras o caminando hasta el colegio (o incluso persiguiendo Pok¨¦mon), que tumbado en un sof¨¢. Y sobre todo: si duele la espalda -salvo que sea un dolor que nos deje inmovilizados- el mejor remedio es moverse, no guardar reposo en la cama.

El doctor Francisco Kovacs, director del REIDE y de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital Universitario de Moncloa lleva a?os investigando las ventajas del deporte en el desarrollo de la musculatura que protege a la columna vertebral. ¡°Como dice un amigo cient¨ªfico americano: ¡®La Humanidad va camino de convertirse en babosas frente a un ordenador¡¯. Coincido con ¨¦l. Biol¨®gicamente nuestro cuerpo no estaba dise?ado para esto sino para correr, saltar o subirse a los ¨¢rboles. Por eso es imprescindible que se eduque a los ni?os para que vean el ejercicio como algo divertido, m¨ªnimo dos veces por semana, como una necesidad f¨ªsica como comer o beber. Cuando se hace cualquier tipo de actividad se est¨¢ creando musculatura que evitar¨¢ los dolores de espalda provocados por la negligencia o la desidia de las instituciones¡±, explica Kovacs.

Espaldas dobladas por el papel

Aqu¨ª entra en juego la colecci¨®n de libros que acarrean los ni?os diariamente al colegio. Es un debate que se plantea cada a?o con el comienzo del curso escolar y vuelve a caer en saco roto hasta el a?o siguiente. ¡°Me pregunto por qu¨¦ estamos impartiendo las asignaturas con esos enormes libros de papel cuando el futuro que espera a nuestros hijos es el de una sociedad informatizada y trabajos en entornos digitales. ?Es solo una cuesti¨®n de intereses econ¨®micos? Porque est¨¢ en juego la salud de los ni?os y se podr¨ªa dar el contenido en formato digital o, como menor de los males, con libros por fasc¨ªculos trimestrales¡±, afirma el doctor.

Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, presidente de la OMC, va m¨¢s all¨¢ en este aspecto. ¡°Es intolerable la cantidad de libros que deben llevar los ni?os incluso desde Primaria, como es intolerable el peso y el precio de esos libros especialmente dise?ados para ser inservibles y no reutilizables. Esto no es una casualidad. La revuelta deber¨ªa empezar por los padres. Si los libros fueran financiados por el Estado ver¨ªamos c¨®mo bajan los precios o se obliga a una ense?anza digital obligatoria, pero de esta forma estamos obligando a las familias a que paguen esos precios. Las que puedan permit¨ªrselo tienen suerte; las dem¨¢s tienen que buscarse la vida. Pero volviendo al peso excesivo, los errores o intereses de terceros no deben afectar a la salud de los ni?os y en ese aspecto, lo que podemos hacer desde las familias es contrarrestar todo eso con m¨¢s ejercicio¡±.

Adem¨¢s de los problemas de espalda, el presidente de la OMC se?ala una cadena de consecuencias derivadas del sedentarismo juvenil. Poni¨¦ndonos en el peor de los escenarios: ¡°El ni?o que no juega al aire libre ni hace ejercicio, al que se lo dan todo hecho y que no quita la vista del ordenador puede desarrollar ansiedad y a su vez comer m¨¢s de la cuenta para calmarla o porque no tiene nada mejor que hacer. Si no est¨¢n sus padres en casa puede picar entre horas, comida que no suele ser saludable. Esto desembocar¨¢ posiblemente en obesidad, que a su vez provoca problemas de autoestima y socializaci¨®n, bajo rendimiento escolar y finalmente consecuencias m¨¦dicas si la salud no mejora¡±. Todo eso se podr¨ªa evitar con menos horas de ocio digital y m¨¢s horas de juegos activos en la calle.

La campa?a de prevenci¨®n y divulgaci¨®n incluye la edici¨®n 2016 del Tebeo de la Espalda, que el doctor Kovacs ha demostrado cient¨ªficamente ser efectiva gracias a su investigaci¨®n Improving Schoolchildren¡¯s Knowledge of Methods for the Prevention and Management of Low Back Pain. En el estudio participaron 12 escuelas espa?olas con 587 ni?os de ocho a?os repartidos en el grupo objetivo que recibi¨® el tebeo y el grupo de control que no. Los resultados indicaron que este tipo de publicaciones divulgativas ayudan a los menores a tomar medidas de prevenci¨®n y ser conscientes de su propia salud postural. El resumen es que a igualdad de condiciones -como el exceso de peso en las mochilas y sillas no ergon¨®micas- solo sobrevivir¨¢n los m¨¢s fuertes. Es decir, aquellos que hayan pasado m¨¢s horas al aire libre jugando y movi¨¦ndose.

La importancia de sillas ajustables y mochilas con ruedas

?Por qu¨¦ es importante prevenir el dolor de espalda en los menores? Varios estudios confirman que el hecho de sufrir dolor de espalda en la infancia y adolescencia aumenta el riesgo de sufrir esta dolencia de manera cr¨®nica de adulto. La lumbalgia y el dolor cervical se encuentran entre las enfermedades m¨¢s discapacitantes en el mundo, que a los ni?os de hoy les provocar¨¢ consecuencias en el futuro. Los gastos sanitarios y laborales que tiene esta dolencia se mantienen en un 1,7% del PIB que podr¨ªa haberse evitado si se tomaran medidas preventivas. Incluso desde la escuela.

Para el doctor Francisco Kovacs, m¨¢s all¨¢ de la educaci¨®n postural para sentarse erguido en la silla -que seg¨²n diversas investigaciones no tiene una relaci¨®n directa con la mejor¨ªa de la espalda- habr¨ªa que incidir en c¨®mo es esa silla. "En este sentido, es muy interesante el estudio que ha investigado la diferencia entre j¨®venes en la pubertad con sillas ajustables y j¨®venes con sillas normales en la escuela. Lo que se observ¨® fue no solo que las sillas adaptables a la altura de los j¨®venes evitaban el dolor de espalda sino que tambi¨¦n mejoraban la concentraci¨®n y rendimiento escolar, porque se mov¨ªan menos para aliviar ese dolor", se?ala Kovacs. Y a?ade: "No tiene ning¨²n sentido biol¨®gico que todas las sillas sean del mismo tama?o, sobre todo en la ¨¦poca de desarrollo. En las aulas de adolescentes -entre los 11 y 14 a?os- encontramos desde ni?os que a¨²n no han desarrollado y no les llegan los pies al suelo a otros que directamente no les caben las rodillas bajo la mesa. Ser¨ªa recomendable que en las edades de la pubertad se empleasen sillas adaptables a la altura de cada uno".

La instalaci¨®n de taquillas en colegios e institutos para dejar all¨ª material escolar y no ir cargados a diario tambi¨¦n podr¨ªa ayudar a la salud de la espalda, as¨ª como el uso de mochilas con ruedas. Para el doctor, a¨²n falta mucha adaptaci¨®n digital en las aulas y nos seguimos aferrando al papel, con libros pesados que ni siquiera se suelen editar por fasc¨ªculos trimestrales para hacerlos m¨¢s llevaderos. "El bulo que aparece cada cierto tiempo y asegura que 'las mochilas con ruedas provocan una torsi¨®n perjudicial en la espalda de los ni?os' no tiene base cient¨ªfica. Solo hay que fijarse en los aeropuertos: ?c¨®mo llevan los adultos el peso? En maletas con ruedas. Pues los ni?os y adolescentes deber¨ªan hacer lo mismo si es inevitable que carguen con peso. Si no tienen una mochila con ruedas y deben llevarla a la espalda, no pasa nada siempre que el peso de la misma sea inferior al 10% del peso del ni?o. No suele ser as¨ª, de hecho, algunas investigaciones demuestran que el peso que cargan habitualmente es mayor".

De llevar la mochila a la espalda, seg¨²n este experto, deber¨ªa ser con las dos tiras pasadas por los hombros, ajustadas al pecho mediante una tira, lo m¨¢s pegadas al cuerpo posible y apoyadas en la parte baja de la espalda. ¡°De todas formas, la mejor forma de evitar el dolor es haciendo alg¨²n tipo ejercicio. Ni siquiera es necesario que sean actividades dirigidas: deber¨ªa incorporarse la actividad f¨ªsica como algo natural y no como obligaci¨®n. Salir a caminar ya implica m¨¢s ejercicio que quedarse en casa sentado. Cuanto m¨¢s fortalecidos tengan los m¨²sculos, m¨¢s capaces ser¨¢n de llevar el peso diario a la escuela y menos dolores tendr¨¢n en un futuro¡±, concluye Kovacs.