Libertades
Los ciudadanos han sido capaces de demostrar que Rajoy y Soria mintieron y de obligar al poder a rectificar
La etapa previa a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn provoc¨® en la entonces llamada Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses bien llamados sat¨¦lites el nacimiento de un espl¨¦ndido sentido del humor que se mantuvo hasta la completa desaparici¨®n del viejo sistema. Cuba, casi el ¨²ltimo reducto de eso que se llam¨® comunismo, es el postrer fabricante de ese humor tan literario, y all¨ª se quejan de que antes les ment¨ªan sobre las virtudes del socialismo, pero de que eso sirviera para ocultar que lo que les dec¨ªan sobre el capitalismo era verdad.
En Espa?a tuvimos algo parecido con el franquismo, pero no dio un resultado literario de calidad apreciable, quiz¨¢ porque el r¨¦gimen franquista era la perfecta demostraci¨®n de que el capitalismo puede tener todos los defectos, de que Espa?a era el ejemplo de esa verdad espantosa que est¨¢n viendo aparecer los cubanos.
El capitalismo no est¨¢ necesariamente ligado a la verdad ni a la libertad. La prueba ¨²ltima de ello la hemos tenido delante estos d¨ªas: el nombramiento y el desnombramiento de Jos¨¦ Manuel Soria como representante espa?ol en el Banco Mundial.
Mariano Rajoy y su Gobierno han hecho una gesti¨®n franquista del asunto de Soria y el Banco Mundial. Han mentido en todos los foros, han intentado utilizar el poder de una manera completamente abusiva. Y todo ello, en el convencimiento de que nos la iban a colar una vez m¨¢s.
En este caso han sido las redes sociales, todas las f¨®rmulas que al calor de Internet logran dar voz a los ciudadanos de cualquier estrato social, las que han servido para impedir una nueva tropel¨ªa de este Gobierno.
Yo creo que en Espa?a ya no hay nadie, desaparecido en la pr¨¢ctica el partido comunista prosovi¨¦tico, que suspire por el socialismo que Nicol¨¢s Maduro les ha vendido con ¨¦xito a algunos profesores de Pol¨ªtica de la Universidad de Madrid.
Por el contrario, cada vez hay m¨¢s personas cultivadas que aprovechan las nuevas tecnolog¨ªas para apoyar la participaci¨®n ciudadana y la ampliaci¨®n de las libertades. A la sempiterna teor¨ªa paranoica que pronostica que el Estado amenaza con devorarnos, se le puede oponer que igual que los panfletos serv¨ªan para combatir a la literatura monop¨®lica de la dictadura, las redes sociales superan a los programas que intentan controlarlo todo. Hoy, como ayer, y como siempre, la lucha por la verdad y por la libertad es posible.
Jos¨¦ Manuel Soria minti¨®, Mariano Rajoy minti¨®, y los ciudadanos han sido capaces de demostrarlo y de obligar al poder a rectificar. Han defendido con ¨¦xito sus libertades.
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