El coche ecol¨®gico, la esperanza de las grandes ciudades

No es como para lanzar las campanas al vuelo, pero marca tendencia: crece el n¨²mero de coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos matriculados en Espa?a. Las cifras son todav¨ªa modestas pero significativas y su evoluci¨®n indica un cambio que puede tener grandes repercusiones sobre la calidad ambiental pues son coches que contaminan mucho menos. En los ocho primeros meses del a?o se han matriculado 19.234 h¨ªbridos, lo que supone un aumento del 70,7%. La cifra supera ya el total de los matriculados en 2015. Tambi¨¦n crece la venta de coches el¨¦ctricos puros, aunque en este caso el volumen es menor: 2.727 unidades, un 98,2% m¨¢s que en el a?o anterior. Los coches ecol¨®gicos con mayor penetraci¨®n son los h¨ªbridos que combinan motor el¨¦ctrico y de gasolina, pero desde el punto de vista ambiental son m¨¢s interesantes los h¨ªbridos enchufables porque pueden circular hasta 40 kil¨®metros solo con la bater¨ªa y ¨¦sta puede recargarse directamente en la corriente.

Los fabricantes ofrecen ya una amplia gama de coches ecol¨®gicos. La decisi¨®n depende ahora de los consumidores, cada vez m¨¢s conscientes de que sus peque?as y no tan peque?as decisiones tienen repercusiones generales. A veces, la decisi¨®n m¨¢s conveniente desde el punto de vista del inter¨¦s particular no lo es desde el punto de vista del inter¨¦s colectivo. Es lo que ocurri¨® con los coches di¨¦sel. Muchos compradores tomaron en su momento la mejor decisi¨®n para su econom¨ªa, pero la peor para sus pulmones. Se decantaron por el di¨¦sel por sus ventajas: el motor duraba mucho m¨¢s y el combustible era, en ese momento, mucho m¨¢s barato. Pero conforme crec¨ªa la proporci¨®n de coches di¨¦sel en el parque m¨®vil, empeoraba la calidad del aire, especialmente en las grandes ciudades. Ahora son la principal fuente de contaminaci¨®n y la normativa tender¨¢ a penalizarlos.

Ahora los astros parecen ponerse en l¨ªnea: cada vez hay m¨¢s ciudadanos sensibles a las cuestiones ambientales dispuestos a contribuir con su granito de arena y las autoridades comienzan a apostar por la movilidad ecol¨®gica. El Plan Movea, dotado este a?o con 16,6 millones de euros, ofrece ayudas a la compra de coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos enchufables de 5.500 y 3.700 euros respectivamente, una cifra nada despreciable. Pero lo que realmente contribuir¨ªa a aumentar la proporci¨®n de estos coches es la extensi¨®n de una red que facilite la recarga de las bater¨ªas.

El coche el¨¦ctrico no produce ninguna contaminaci¨®n al circular, pero su potencial ecol¨®gico depende del origen de la energ¨ªa que consume. En realidad, hay que imputarle la contaminaci¨®n generada para producir la electricidad que lo mueve. Se da la paradoja de que si esta procediera totalmente del carb¨®n, la contaminaci¨®n generada (aunque en otro lugar) podr¨ªa llegar a ser mayor que si circulara con gasolina. Pero si procediera en su totalidad de fuentes renovables, entonces no producir¨ªa ninguna contaminaci¨®n. La realidad es as¨ª de compleja. Tomar la decisi¨®n de compra m¨¢s acertada no es suficiente. Hay que asegurar tambi¨¦n una pol¨ªtica energ¨¦tica basada en fuentes limpias y renovables.