La oposici¨®n a Renzi ¡®sabe¡¯ lo que pasa en Latinoam¨¦rica

Cualquiera que siguiera con atenci¨®n a finales de 2010 las revelaciones del caso Wikileaks ¡ªla filtraci¨®n de documentos secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos¡ª pudo comprobar que los embajadores de EE?UU se ganan el sueldo. Los numerosos cables elaborados por los diplom¨¢ticos estadounidenses no se parec¨ªan, ni mucho menos, al t¨ªpico refrito confeccionado con recortes de la prensa local. Muchos de ellos hab¨ªan sido construidos a partir de numerosas entrevistas ¡ªen Espa?a, no hubo pol¨ªtico de cierto nivel que no pasara por el confesionario del paseo de la Castellana¡ª o incluso con datos recogidos en las zonas en conflicto.

El problema surgi¨® cuando las opiniones contenidas en aquellos informes salieron a la luz, y algunos Gobiernos ¡ªcomo el de M¨¦xico¡ª se sintieron ofendidos y llegaron a forzar la renuncia del embajador gringo. Una experiencia que no parece haber tenido en cuenta el jefe de la legaci¨®n de EE?UU en Italia, John Phillips, quien hace unos d¨ªas manifest¨® en p¨²blico su entusiasmo por las reformas constitucionales que el jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, someter¨¢ pr¨®ximamente a refer¨¦ndum.

Las palabras de Phillips ¡ª¡°el no a las reformas ser¨ªa un paso atr¨¢s para las inversiones extranjeras en Italia, que debe garantizar su estabilidad pol¨ªtica; 63 Gobiernos en 63 a?os no son una garant¨ªa¡±¡ª sentaron como un tiro a la oposici¨®n y pusieron en un aprieto al Gobierno, que opt¨® por no abrir la boca. Un silencio que aprovecharon los cr¨ªticos de Renzi ¡ªincluidos los de su partido¡ª para recordar a Phillips que la soberan¨ªa pertenece al pueblo italiano y que se meta en sus asuntos, que bastante tiene con Donald Trump. La cosa se fue calentando hasta que Luigi Di Maio, el posible candidato del Movimiento 5 Estrellas (M5S), aprovech¨® el asunto para cargar contra Renzi y ¡°su manera de ocupar con arrogancia la cosa p¨²blica como en los tiempos de Pinochet en Venezuela [sic]¡±. El embajador y su admirado Renzi aprovecharon la rechifla general para salir del apuro. Hay oposiciones que hacen buenos a los Gobiernos.