Europa gasta en control migratorio 17.000 millones de euros en dos a?os. ?Y para qu¨¦?
Esta entrada ha sido escrita por Helen Dempster(@helen_dempster), del equipo de comunicaci¨®n del Overseas Development Institute de Londres.
Imagen de IOM / Francesco Malavolta
Para quienes se movilizan a favor de los refugiados y migrantes, esta semana es un punto de inflexi¨®n. Los l¨ªderes de todo el mundo se re¨²nen en Nueva York para hablar de la ¡®crisis de refugiados¡¯, el mayor flujo de refugiados y emigrantes del mundo desde la II Guerra Mundial. La Declaraci¨®n de Nueva York, adoptada el lunes, traza la ruta para un nuevo pacto global para refugiados y migrantes hasta 2019.
Todav¨ªa est¨¢ por ver la forma que tomar¨¢ realmente esta iniciativa. Los estudios recientes del Overseas Development Institute (ODI) muestran que la ¨²nica forma de gestionar efectivamente la migraci¨®n y el desplazamiento es aumentar las v¨ªas legales para refugiados y migrantes. Esto ayudar¨¢ a los gobiernos a predecir los flujos y tomar decisiones pragm¨¢ticas sobre c¨®mo abordar mejor el reto migratorio. Se necesita un enfoque nuevo, global y coordinado. Los pa¨ªses no pueden afrontar, ni gestionar con eficacia, las migraciones por s¨ª solos.
Nuestro informe muestra que los gobiernos europeos han gastado en dos a?os 17.000 millones de euros:al menos 1.700 millones en controles de frontera m¨¢s estrictos y 15.300 millones en acuerdos bilaterales como el de Uni¨®n Europea-Turqu¨ªa. Estas inversiones han sido eficaces para reducir el flujo de migrantes y refugiados en ciertas rutas (por ejemplo, de Turqu¨ªa a Grecia). Solo 330.000 personas cruzar¨¢n el Mediterr¨¢neo este a?o, mientras en 2015 fueron 1.100.000.
Tomando como referencia estos n¨²meros, se podr¨ªa sacar la conclusi¨®n de que la pol¨ªtica de la ¡®Europa fortaleza¡¯ est¨¢ funcionando. Sin embargo, el informe ¡®Refugiados y migrantes en Europa: flujos escondidos, fronteras reforzadas y costes que se disparan¡¯sugiere que aunque se reduzca el n¨²mero de personas que llegar¨¢n este a?o a trav¨¦s de rutas abiertas y conocidas, incluida la ruta a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo, casi 900.000 personas pedir¨¢n asilo en Europa este a?o. En la pr¨¢ctica esto significa que habr¨¢ m¨¢s de 500.000 personas de cuyos viajes hacia Europa sabremos poco.
Estos refugiados y migrantes econ¨®micos cada vez toman rutas alternativas, encubiertas: por tierra escondidos en veh¨ªculos, por avi¨®n con documentos falsos, o qued¨¢ndose cuando terminan sus visados. Es interesante que el informe descubre que s¨®lo un tercio de estas llegadas encubiertas son de Oriente Medio; la mayor¨ªa de ellas son fundamentalmente de pa¨ªses de ingreso medio en diferentes partes del mundo.
Aunque aparentemente el n¨²mero de personas que llegan a Europa ha ca¨ªdo, el de nuevas peticiones de asilo no se ha visto tan afectado. Por supuesto, es probable que aumente el porcentaje de quienes toman rutas escondidas hacia Europa. En 2015, las llegadas encubiertas solo representaron el 35% de todas las solicitudes de asilo. Este a?o ser¨¢n m¨¢s del 60%. La ¡®crisis¡¯ no se ha acabado.
As¨ª las cosas, ?en qu¨¦ deber¨ªan concentrarse los l¨ªderes mundiales que se re¨²nen en Nueva York esta semana?
En primer lugar, necesitamos ampliar las rutas legales hacia Europa. Las pol¨ªticas restrictivas y las fronteras reforzadas dan como resultado m¨¢s inmigraci¨®n encubierta. Esto har¨¢ m¨¢s dif¨ªcil, no m¨¢s f¨¢cil, para los gobiernos hacer un seguimientode los movimientos migratoriosy dise?ar pol¨ªticas adecuadas para gestionarlos. Las v¨ªas de migraci¨®n legal ayudar¨¢n a los gobiernos a predecir los flujos, tomar decisiones pragm¨¢ticas sobre las cuotas, las necesidades del mercado de trabajo y los costes de acogida, as¨ª como mejorar los beneficios para la econom¨ªa. Estas v¨ªas pueden hacerse a medida para diferentes pa¨ªses (dependiendo de las necesidades del mercado de trabajo, las necesidades de cualificaci¨®n, etc.) y establecer de forma conjunta el sistema global de asilo que garantice de forma permanente la protecci¨®n de los refugiados vulnerables.
En segundo lugar, se necesita una nueva alianza global acerca de los datos sobre migraci¨®n y desplazamiento. Deber¨ªa ser un esfuerzo colaborativo entre gobiernos, agencias especializadas como la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el sector privado y las organizaciones internacionales. Deber¨ªa dedicarse, en primera instancia, a armonizar los sistemas de informaci¨®n e incrementar la frecuencia de datos tanto desde fuentes tradicionales como no tradicionales para construir un cuadro m¨¢s coherente y completo de la movilidad humana. En Europa hay una necesidad urgente de avanzar para dejar de centrarse ¨²nicamente en nuevas llegadas y empezar a cruzar datos de muertes, procesos de asilo y resultados, y as¨ª obteneruna visi¨®n mucho m¨¢s ajustada de flujos abiertos y encubiertos.
Finalmente, necesitamos asegurar que los gobiernos sean m¨¢s transparentes con sus datos, especialmente el dinero que se gasta en medidas disuasorias. Esta transparencia deber¨ªa extenderse al p¨²blico. Si se difundieran datos correctos, ayudar¨ªa a conformar un debate p¨²blico m¨¢s equilibrado y basado en evidencias.
Estos objetivos no los puede lograr cada pa¨ªs por separado: necesitamos un enfoque global, pero esto es algo m¨¢s que un enfoque del multilateralismo guiado por Naciones Unidas. Las apuestas pol¨ªticas son demasiado altas. Se requiere un liderazgo pol¨ªtico. Necesitamos un papel m¨¢s central para el sector privado, que requiere nuevas habilidades y oportunidades cuando las personas tienen libertad para moverse. No necesitamos muros o vallas, sino un enfoque nuevo, global, pragm¨¢tico y coherente, que gestione de forma efectiva el movimiento de personas a medio y largo plazo.
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