El fest¨ªn de Gucci y Prada
Los dise?adores Alessandro Michele y Miuccia Prada llenan de teatralidad la semana de la moda de Mil¨¢n
A¨²n m¨¢s dif¨ªcil que encontrar a un dise?ador con un universo propio, es dar con una marca que le permita desarrollarlo en libertad. Ese es el caso, al menos de momento, de Alessandro Michele y Gucci. La cr¨ªtica y las cifras de negocio respaldan la confianza de la casa italiana en el creador: Desde que fue nombrado director creativo en enero de 2015 sus ventas han crecido un 11, 5%, seg¨²n recoge la publicaci¨®n WWD. Quiz¨¢ por eso, la colecci¨®n que present¨® el mi¨¦rcoles en la semana de la moda de Mil¨¢n era una continuaci¨®n de la visto seis meses antes. Los c¨®digos que definen su trabajo ¡ªdesde la est¨¦tica de los a?os setenta hasta los volantes, pasando por la iconograf¨ªa china- aparecieron de nuevo sobre la pasarela¡ª. Pero lejos de resultar redundante, su propuesta dejaba en el espectador una sensaci¨®n cada vez menos frecuente: la de querer ver m¨¢s.
Un traje de tweed con un tigre bordado a la espalda daba paso a un abrigo de pelo naranja decorado con dos jirafas y, a este, le segu¨ªa un bata imperial. No hab¨ªa, a simple vista, un hilo conductor m¨¢s all¨¢ de su aproximaci¨®n historicista a la moda. Cada dise?o funcionaba como una narraci¨®n aislada y aun as¨ª el conjunto resultaba coherente. Porque tanto el vestido de ni?a perdida en el bosque como la chaqueta inspirada en una bata de boxeo rezumaban fantas¨ªa y teatralidad. Si existe una tendencia hacia el minimalismo en la moda, Michele se sit¨²a intencionadamente en el extremo opuesto. Empezando por los complementos: zapatos de plataforma con perlas y tachuelas incrustadas en las suela, gafas enormes con remates en pedrer¨ªa, calcetines de l¨¢tex y bolsos con tantos elementos decorativos que parec¨ªan cuentos ilustrados. Todo un fest¨ªn para los sentidos que confirma al dise?ador de Gucci como uno de los m¨¢s influyentes ¡ªy plagiados¡ª del momento.
Junto a esta estrella en ascenso brill¨® este jueves en Mil¨¢n Miuccia Prada, que no es la creadora del momento sino de los ¨²ltimos lustros. Su haza?a: convertir un discurso tan o m¨¢s personal que el de Michele en un negocio de largo recorrido. De ella podr¨ªa decirse que es igual que el Papa: infalible. Prada no solo dicta las tendencias que otros siguen, sino que crea temporada tras temporada prendas y complementos que, aunque el consumidor jure que jam¨¢s se pondr¨¢, termina abrazando al cabo de un a?o. Sucedi¨® con las camisas masculinas tipo a?os cincuenta y suceder¨¢, a juzgar por lo visto en la pasarela, con los pu?os y bajos de plumas. Su propuesta para la pr¨®xima temporada concentra lo mejor de su estilo: bombers en cuadros escoceses, minifaldas hipot¨¦ticas, vestidos con corte a la cintura de organza embellecida, bolsos carpeta y chanclas de piscina, en una propuesta que recuerda a las colegialas de los a?os setenta que protagonizaban la pel¨ªcula Las v¨ªrgenes suicidas.
La colecci¨®n que Max Mara present¨® dice inspirarse en el trabajo de la arquitecta italo-brasile?a Lina Bo Bardi, autora del Museo de arte de?S?o Paulo. De la misma forma que las construcciones semibrutalistas de esta artista pierden parte de su sentido sin el paisaje selv¨¢tico que las rodea, los estampados tropicales de Max Mara cobran relevancia al combinarse con tejidos t¨¦cnicos. De este contraste surgen monos retrofuristas, faldas de neopreno y bustiers deportivos.
M¨¢s decimon¨®nico, Karl Lagerfeld toma como punto de partida la figura del ama de llaves para su trabajo al frente de Fendi. El alem¨¢n parte de una serie de uniformes de rayas reinterpretados con grandes hombreras. Pronto aparecen los primeros delantales, primero en su versi¨®n m¨¢s literal cubriendo los pantalones y, despu¨¦s, convertidos en vaporosas t¨²nicas abiertas por los laterales y anudadas al costado por un escueto lazo que deja al descubierto la ropa interior. Las prendas iban ganando en romanticismo con aplicaciones de flores que surgen por doquier.
Los ya famosos llaveros de vis¨®n con forma de pomp¨®n de Fendi ¡ªcopiados hasta la extenuaci¨®n en materiales m¨¢s asequibles¡ª vuelven esta primavera convertidos en pi?as y frambuesas.
Como la de Fendi, la propuesta de Alessandro Del Aqua para N? 21 tambi¨¦n fue adquiriendo fuerza paulatinamente. Tras varias piezas construidas mediante superposiciones de encaje, rejilla y borlas, surg¨ªan vestidos que se mov¨ªan entre lo g¨®tico y lo folcl¨®rico, y dejaban adivinar el car¨¢cter inconformista del exdirector creativo de Rochas a trav¨¦s de una mezcla de retales florales y apliques de lentejuelas.
Fay, por su parte, articul¨® toda su propuesta entorno a la parka militar.
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El otro centro dram¨¢tico
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