Los l¨ªmites de la imaginaci¨®n
?Cu¨¢n poderosa es nuestra imaginaci¨®n? ?Puede llegar a matarnos una pesadilla?
Nos pregunt¨¢bamos la semana pasada si podemos expresar verbalmente todo lo que pensamos, y tambi¨¦n si hay un l¨ªmite a la cantidad de cosas pensables. Y una vez m¨¢s, se ha producido una aut¨¦ntica avalancha de comentarios para todos los gustos (y para todos los disgustos), como no pod¨ªa ser de otra manera, ya que la compleja relaci¨®n entre lenguaje y pensamiento es objeto de controversia al menos desde los tiempos de Arist¨®teles, que dijo que de haber podido elegir qu¨¦ hacer por el bien de la humanidad, habr¨ªa unificado el significado de las palabras, de modo que todas las personas las entendieran de la misma manera. Lo cual sugiere una primera pregunta: ?Ser¨ªa deseable que las palabras significaran exactamente lo mismo para todo el mundo?
Y al hablar de lenguaje y de mundo es inevitable citar a Wittgenstein: ¡°Los l¨ªmites de mi lenguaje son los l¨ªmites de mi mundo¡±. ?C¨®mo hay que entender esta frase? ?Estamos de acuerdo? Por cierto, en ocasiones la cita aparece formulada de esta otra manera: ¡°Los l¨ªmites de mi lenguaje son los l¨ªmites de mi mente¡±. ?Son equivalentes ambas versiones? ?Cu¨¢l nos convence m¨¢s?
El poder de la imaginaci¨®n
Reflexionar sobre los l¨ªmites del lenguaje y del pensamiento nos lleva inevitablemente a preguntarnos por los l¨ªmites de la imaginaci¨®n. ?Los tiene? Y si los tiene, ?cu¨¢les son? No es una pregunta equivalente a las anteriores, pues en la imaginaci¨®n podr¨ªan caber m¨¢s cosas (?muchas m¨¢s?, ?infinitas?) que en el lenguaje y en el pensamiento conceptual.
Y adem¨¢s de inmensa, la imaginaci¨®n (¡°la loca de la casa¡±, como la llamaba Santa Teresa) es enormemente poderosa, tanto que los poderes establecidos siempre la han temido, controlado e incluso perseguido.
Recientes experimentos cient¨ªficos parecen indicar que nuestro espacio peripersonal puede solaparse con el espacio de la imaginaci¨®n, como en una experiencia espont¨¢nea de realidad aumentada (el espacio peripersonal es el que hay alrededor de nuestro cuerpo m¨¢s o menos al alcance de la mano, nuestra ¡°burbuja¡± invisible). En cierto modo, nuestra imaginaci¨®n no solo imagina la realidad, valga la redundancia, sino que la conforma.
Y como colof¨®n a estas inquietantes consideraciones, un acertijo relacionado con el poder de la imaginaci¨®n:
Tras ver una pel¨ªcula de terror, un hombre muy impresionable y de coraz¨®n delicado tiene una v¨ªvida pesadilla en la que lo persigue un monstruoso asesino, y la angustia es tan insoportable que cuando su agresor est¨¢ a punto de alcanzarlo muere de un infarto. ?Es una historia real o inventada?
Carlo Frabetti es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos Maldita f¨ªsica, Malditas matem¨¢ticas o El gran juego. Fue guionista de La bola de cristal.
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