¡®Saber y ganar¡¯ | Competici¨®n infantil a muerte

Muchos de nosotros no somos atletas ol¨ªmpicos, precisamente. De hecho, yo me agobio s¨®lo con ver en Twitter las estad¨ªsticas de mis amigos runners. Pero hay un deporte de competici¨®n en el que cada pareja de primerizos se ve forzada a participar...y s¨®lo puede hacerlo a lo bestia si quiere mantener su orgullo y el de su reto?o.

Estoy hablando de... las comparaciones a muerte. (Bueno, s¨®lo son comparaciones, pero lo de "a muerte" era para generar m¨¢s intriga y visitas a la columna).

Hay padres que no tienen bastante con disfrutar de su beb¨¦. Y quieren que ese beb¨¦ sea El Elegido, Neo o el M¨¢s Algo del barrio. Eso conlleva que los dem¨¢s beb¨¦s tienen que ser menos y ¨¦l est¨¢ aqu¨ª para juzgarlos.

Su primer movimiento es una preguntita inocente, pero con mirada escrutadora de mec¨¢nico que te quiere cobrar un cambio de aceite: "?Cu¨¢nto tiempo tiene? ?Ya anda? ?Ya habla? ?Cu¨¢ntos dientes tiene? ?Hab¨¦is entrado en la guarder¨ªa p¨²blica?".

Y de repente nos sentimos concursantes de Saber y ganar.

S¨®lo les falta preguntar si la ni?a ya tiene tarjeta del Carrefour.

Si el ¡°encuestador¡± no parece demasiado psic¨®pata, se le suele contestar por buena educaci¨®n, a menos que sea posible hacerse el sordo y tirar con el carrito hacia otra direcci¨®n (esto lo he descubierto tras a?os de pasear la perrita y caer en la trampa de muchas abuelas con ganas de hablar).

Pero respondas lo que respondas, llega la pu?alada: "Pues el m¨ªo..."/ "No es por nada pero a su edad la m¨ªa ya..." + proeza magnificada.

Como apostadores profesionales que estuvieran en el hip¨®dromo valorando a los caballos, reducen algo tan maravilloso como crecer a una carrera biol¨®gica a valorar estad¨ªsticamente.

Y con su pesadez acaban inoculando el virus de la incertidumbre. A m¨ª me da igual que la hija desconocida de un maleducado a los 15 meses tuviera todos los dientes. (Doy por descontando que la ni?a no es can¨ªbal y no me querr¨¢ morder). Pero entonces me inquieta no saber si la m¨ªa con 10 piezas va bien o mal y tiene que ir a septiembre para repetir el examen de dentici¨®n.

Nuestra vecina Andrea tiene una ni?a que se lleva d¨ªas con la nuestra. Al ver que la suya ya caminaba y corr¨ªa con alegr¨ªa, mientras que la nuestra a¨²n se apoyaba en paredes cual gimnasta recuper¨¢ndose de una lesi¨®n, nos tranquiliz¨® con una frase llena de sabidur¨ªa: "Tiene toda la vida para andar".

Cada ni?o tiene su velocidad porque cada ni?o es ¨²nico. Y los queremos tal como son.

En Facebook le¨ª: "Si quieres un campe¨®n en casa, entrena t¨². Deja que tus hijos disfruten con el deporte¡±. Pues lo mismo con los cr¨ªos. Si alguien quiere fardar en la vida y ser m¨¢s que los dem¨¢s, que trabaje duro y/o se haga tronista e inaugure m¨¢s discotecas. Y que nuestros ni?os crezcan a su aire, con sus dientes y sus caminatas a su ritmo.