Vivir en el siglo XXI
Se ha impuesto la primera sanci¨®n por insultos hom¨®fobos en el trabajo en Barcelona. Me alegro. Todav¨ªa me alegro m¨¢s al haber sido impuesta en defensa de un cuidador de una residencia de ancianos. Me pregunto si habr¨ªa alguna diferencia entre el trato de una persona heterosexual y el de una homosexual hacia mi abuela, que padece alzh¨¦imer. Obviamente, no. De hecho, no conozco la orientaci¨®n sexual de los cuidadores de mi abuela, ni hace falta. ?Cu¨¢ndo nos dejar¨¢ de importar la vida privada de los dem¨¢s y empezaremos a valorar lo que realmente importa?¡ª Andrea Fern¨¢ndez Lerma. Barcelona.
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