?A qu¨¦ juega el PP?

Primar tan descaradamente los intereses de su partido por encima de los de Espa?a es lo ¨²ltimo que cab¨ªa esperar del PP, la fuerza pol¨ªtica que se presenta sistem¨¢ticamente como adalid de la estabilidad. Sin embargo, esto es lo que se desprende de las declaraciones realizadas por su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, quien dispar¨® ayer las alarmas sobre la formaci¨®n de Gobierno al afirmar que ya no se conforma con una mera ¡°abstenci¨®n estrat¨¦gica¡± o t¨¦cnica del PSOE para permitir la investidura de Mariano Rajoy, sino que reclama ¡°compromisos¡± que garanticen la estabilidad de la legislatura. El endurecimiento coincide con otros mensajes procedentes del mismo sector pol¨ªtico, en el sentido de que el presidente en funciones debe ir a la investidura solo si obtiene una promesa de apoyo a los pr¨®ximos Presupuestos Generales del Estado, entre otras condiciones.

A la vista de estos planteamientos, urge un pronunciamiento del propio Rajoy sobre su disponibilidad a presentarse a la reelecci¨®n parlamentaria. El presidente en funciones siempre ha exigido que se le permita gobernar como soluci¨®n para no prolongar de manera indefinida el bloqueo pol¨ªtico y evitar la convocatoria de otras elecciones navide?as, en lo cual ha enfatizado que deb¨ªan comprometerse todos los grupos pol¨ªticos. ?Qu¨¦ ha cambiado en pocas semanas para que el alegado sentido institucional d¨¦ paso a tan duras exigencias? No hay m¨¢s hecho nuevo que la crisis interna del PSOE. Es inaceptable que dirigentes responsables del Partido Popular caigan en la tentaci¨®n de plantear lo que tiene todo el aspecto de un chantaje pol¨ªtico: o el PSOE les apoya en el conjunto de la legislatura ¡ªrenunciando pr¨¢cticamente a ejercer de oposici¨®n¡ª o habr¨¢ nuevas elecciones generales, de las que ser¨ªa v¨ªctima la debilitada organizaci¨®n socialista. El ¨¢nimo ventajista y oportunista que se desprende de esta actitud nos merece todos los reproches.

Mientras tanto, crece la inquietud de la ciudadan¨ªa por la falta de Gobierno, como pone de manifiesto el ¨²ltimo sondeo facilitado por el CIS, que adem¨¢s refleja la preocupaci¨®n de los espa?oles por todo lo que tiene que ver con la clase pol¨ªtica. Solo el paro supera al desprestigio de los pol¨ªticos y a la corrupci¨®n como principales problemas. El 87,1% de los espa?oles considera que la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs es ahora mala o muy mala, cuando en el anterior bar¨®metro (del mes de julio) esa sensaci¨®n era 10 puntos inferior. El hartazgo y el desgaste por un bloqueo que no se resuelve pasan factura. Y el partido m¨¢s votado no puede prestarse a colaborar al cuestionamiento del sistema constitucional.

Basta de juegos. Quedan poco m¨¢s de tres semanas para que el Congreso pueda elegir a un presidente del Gobierno, ¨²nico modo de alejar definitivamente el grotesco recurso a las terceras elecciones generales en un a?o. El presidente del PP tiene que decir claramente que va a ir a la investidura en las condiciones en que acept¨® el intento anterior, esto es: con el apoyo de Ciudadanos y la abstenci¨®n socialista. A lo que desde luego no est¨¢ autorizado es a prolongar la interinidad ni la incertidumbre.