Miley Cyrus: ¡°Me siento muy libre siendo yo¡±

Miley Cyrus fue a ver a Woody Allen por primera vez dispuesta a sacarse un selfie con el legendario realizador y plantarle un educado ¡°no, gracias¡± a su propuesta de trabajar juntos. ¡°Me daba verg¨¹enza llamarle y decirle eso de lo siento pero estoy muy ocupada¡±, recuerda ahora la cantante y actriz. Es dif¨ªcil pensar en la palabra verg¨¹enza con la presencia de esta joven sure?a de 23 a?os que con sus caderas puso en boga el t¨¦rmino twerking.

La que un d¨ªa fue Hannah Montana parece una nueva Pipi Calzaslargas vestida con un mono multicolor y con dos mo?itos por tocado en lugar de largas trenzas. Eso y una gran sonrisa mientras recuerda la g¨¦nesis de su ¨²ltimo trabajo, el que la ha convertido en la nueva musa del autor de Annie Hall como protagonista de la miniserie de Amazon?Crisis in Six Scenes. ¡°Me siento muy libre siendo yo y no quer¨ªa ser nadie m¨¢s. Adem¨¢s, me acababa de mudar a una granja porque est¨¢ claro que cuando se trata de animales no tengo mesura y tengo miles. Pero no tuve las pelotas de decirle que no pod¨ªa trabajar con ¨¦l porque estaba liada jugando con los cerdos¡±, resume.

Con Cyrus las cosas siempre son extremas. Lo que empez¨® como la carrera de una ni?a prodigio, devota cristiana y todo lo conservadora que las estrellas de la m¨²sica country y ni?as Disney suelen ser, se convirti¨® en esa explosi¨®n de sexo, m¨²sica e irreverencia que la joven Miley exuda en cada una de sus apariciones. Volcada en su m¨²sica, de gira con su cuarto ¨¢lbum, Bangerz, y enfrascada en un continuo ¡°ahora s¨ª ahora no me caso¡± con su novio impenitente, el actor Liam Hemsworth, la cantante y estrella no quer¨ªa m¨¢s l¨ªos. Sin embargo, los encantos de un Allen octogenario pudieron a los de su cerdito Pig Pig y la devolvieron a la televisi¨®n. ¡°En realidad se llama Pig [cerdo, en ingl¨¦s] para abreviar, pero le llamo Pig Pig para diferenciarle de Pig Puddles, que acabo de adoptar. M¨¢s asustadizo pero come galletas de chocolate¡±, a?ade. Eso es lo que m¨¢s valoran de ella los que la conocen. O incluso quienes la critican, porque si bien la nueva serie ha sido recibida con varapalos todos ensalzan el trabajo de Cyrus como actriz por la naturalidad con la que se enfrenta al director que otros idolatran.

¡°No es de los que se deshacen en halagos¡±, comenta de Allen. ¡°Y si lo hace, lo hace a tus espaldas, a trabajo hecho. Pero a m¨ª me gusta trabajar as¨ª, duro¡±, remata. Ciertamente a sus espaldas Allen solo tiene cosas buenas que decir de una int¨¦rprete que conoci¨® gracias a sus hijas adolescentes. ¡°Y acab¨® siendo una actriz estupenda¡±, apostilla el cineasta a este peri¨®dico.

Desde que puso el pie en un escenario por primera vez junto con su padre, el cantante country Billy Ray Cyrus, cuando no era m¨¢s que una mocosa, la joven Smiley -uno de sus apodos- lleva demostrando que siempre acaba siendo lo que quiere ser. Estrella adolescente de la televisi¨®n, icono sexual de la canci¨®n y ahora tambi¨¦n actriz respetada. Como recuerda el cr¨ªtico James Wolcott en Vanity Fair, ¡°es refrescante¡± ver a Miley en acci¨®n ¡°marcando sus propias coordenadas sin andar de puntillas¡± entre el resto de las leyendas. Una carrera mete¨®rica de la que Cyrus se r¨ªe echando mano de su supuesto amor por la marihuana. ¡°Es que el tiempo pasa r¨¢pido cuando est¨¢s emporrada¡±, dice de la cantidad de a?os que lleva a la cabeza de su cometa. Un torrente de energ¨ªa que se ha hecho un hueco como juez en el programa concurso The Voice adem¨¢s de estar preparando su nuevo ¨¢lbum.

¡°Si fuera por m¨ª, nunca dejar¨ªa mi casa. Mis cerdos son mi mejor aventura, la mejor forma de relajarme¡±, insiste tirando por tierra su propio imperio. ¡°Siempre me dicen que no me doy el suficiente bombo pero yo creo que es porque los dem¨¢s se pavonean tanto que a m¨ª me basta con lo que les sobra¡±, a?ade.