Un mundo perfecto | Primeros efectos de la guarder¨ªa

Como los t¨ªpicos anuncios de detergentes que simulan preguntar a gente real sobre c¨®mo ha mejorado su vida probando la nueva marca, nosotros tambi¨¦n miramos a c¨¢mara con sonrisa brillante para decir que la guarder¨ªa nos ha cambiado la vida y de paso casi nos quita el colesterol.

Pero en este caso, decimos la verdad sin patrocinadores.

Tras casi un mes de la ni?a yendo a clase de ¡°caminantes¡± (tranquilos, no son zombis, es la definici¨®n que tienen para su edad), lo m¨¢s notorio han sido los nuevos horarios.

A diferencia de muchos de vosotros, padres muy responsables que sab¨¦is que el ni?o necesita rutinas y lo ba?¨¢is a las seis puntualmente, nosotros como aut¨®nomos le hemos dado un a?o y pico de margen a la ni?a para que hiciera el horario que quisiera. O sea, como una Ni-Ni pero en peque?ito y con fe en la vida.

Pero ahora que estamos adaptados al mundo guaderil, donde la ni?a ¡°ficha¡± de 9 a 17 sin cotizar, estamos m¨¢s regulados.

Lo mejor es que, con tanta pauta y tanta actividad, ella ahora se duerme m¨¢s o menos entre ocho y nueve, con facilidad y una precisi¨®n que r¨ªete t¨² del yogur con b¨ªfidus para ir como un reloj.

Eso tambi¨¦n influye en los horarios de comidas, porque si en la guarder¨ªa comen a las 11.45 y meriendan a las 15.45, sobre las 19 ya le toca cenar. Y nosotros, o picamos algo a la vez o acabamos cenando pronto y yendo a dormir a horarios decentes como los de pa¨ªses organizados de los que hablan en Salvados.

Casi parecemos personas normales y no aut¨®nomos.

Otro de los beneficios de la guarder¨ªa ha sido una mejora fabulosa de nuestra forma f¨ªsica. No estamos para competir en las olimpiadas, porque en mi caso ni con la empresa de efectos especiales de El se?or de los anillos lo conseguir¨ªa, pero nuestro cuerpo est¨¢ haciendo mucho m¨¢s ejercicio.

Hemos descubierto algo que todos los padres que han llevado ni?os al cole desde la prehistoria (seguro que los llevaban a la cueva de al lado mientras iban a cazar) saben: lo que tiene ir es que luego tienes que volver.

Nuestra guarder¨ªa est¨¢ a 17 minutos de casa (nos gustaba esa, pero en invierno el viaje nos parecer¨¢ eterno), lo que implica 17 minutos m¨¢s de vuelta. Y como queremos a la ni?a, la vamos a recoger por la tarde (en las guarder¨ªas hacen como en las taquillas del s¨²per: al final del d¨ªa revisan que no quede nada ni nadie y no te la puedes olvidar). Eso implica otra ida y vuelta m¨¢s.

En total, unos 70 minutos al d¨ªa de caminar, y a ratos, sobre todo cuando coincidimos varios carritos en el sem¨¢foro, de acelerar para llegar los primeros.

Con horarios, disciplina y ejercicio en mi vida, pedir¨¦ que me convaliden el esfuerzo, a ver si me dan carn¨¦ de runner sin tener que volverme hipster.