Octubre, m¨¢s urbano que nunca
De cara a la cumbre Habitat III, ONU Habitat ha concentrado sus esfuerzos en re-posicionar el rol de la vivienda para el futuro de la urbanizaci¨®n sostenible
En 1986 Naciones Unidas se?al¨® el primer lunes de octubre como el D¨ªa Mundial del H¨¢bitat. La intenci¨®n era recordar a los habitantes del planeta su capacidad, su responsabilidad y su poder para dar forma al futuro de nuestras ciudades y pueblos.
Desde 2014, adem¨¢s, este d¨ªa se convierte en el punto de partida del Urban October, un mes dedicado en su totalidad a la generaci¨®n y difusi¨®n de conocimiento sobre los problemas y las oportunidades del desarrollo urbano sostenible que culmina con la celebraci¨®n del D¨ªa Mundial de las Ciudades el 31 de octubre.
Este a?o, adem¨¢s, octubre ser¨¢ m¨¢s urbano que nunca. Del 17 al 20 de octubre se celebra en Quito (Ecuador), Habitat III, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, donde se aprobar¨¢ la Nueva Agenda Urbana y se reforzar¨¢ el compromiso global a favor del desarrollo sostenible.
En su agenda de cara a 2030, Naciones Unidas fij¨® en 2015 los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible: 17 puntos sobre los que construir un planeta inclusivo y sostenible. En el objetivo 11 se habla de convertir a los asentamientos humanos ¨Cprincipalmente ciudades¨C en espacios inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
El movimiento hacia un mundo predominantemente urbano hace que el proceso de urbanizaci¨®n sea uno de los cambios globales m¨¢s significativos del siglo XXI. Esta transformaci¨®n ha ocurrido en las d¨¦cadas m¨¢s recientes y ha proporcionado un mayor entendimiento y reconocimiento al papel de la urbanizaci¨®n en el desarrollo.
En este contexto es evidente que el futuro sostenible de nuestras ciudades y los efectos de la urbanizaci¨®n van a depender en gran medida de c¨®mo afrontamos y manejamos los problemas de vivienda. Este es, precisamente, el tema elegido por Naciones Unidas sobre el que debatir y reflexionar en el D¨ªa Mundial del H¨¢bitat 2016, celebrado el 3 de octubre.
La Vivienda en el centro de la Nueva Agenda Urbana
La r¨¢pida urbanizaci¨®n actual ejerce presi¨®n sobre la vivienda y el uso del suelo. Para 2030, cerca de 3.000 millones de personas o, lo que es lo mismo, el 40% de la poblaci¨®n del mundo necesitar¨¢n tener acceso a viviendas, infraestructura b¨¢sica y a otros servicios tales como sistemas de saneamiento. Estas cifras pueden traducirse en la necesidad de construir 96.150 viviendas diarias en suelos con servicios a partir de este momento y hasta 2030.
La problem¨¢tica en torno a la vivienda y alojamiento de personas no ha recibido suficiente atenci¨®n dentro de este proceso de urbanizaci¨®n
Desafortunadamente, y especialmente en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, el suministro es limitado debido a sistemas de gobernanza inadecuados, deficiencias en recursos humanos e instituciones y reglamentaciones obsoletas que no cuentan con suficientes facultades o que no est¨¢n bien informados.
Problem¨¢tica desatendida
Para ganar la batalla por la sostenibilidad, una correcta planificaci¨®n urbana es crucial, y con ello, acceso a una vivienda digna.
Sin embargo, la problem¨¢tica en torno a la vivienda y alojamiento de personas no ha recibido suficiente atenci¨®n dentro de este proceso de urbanizaci¨®n. Las ciudades en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo est¨¢n enfrent¨¢ndose a serios desaf¨ªos debido a un crecimiento r¨¢pido de sus poblaciones y unos niveles de pobreza persistentemente elevados. Nos encontramos ante una situaci¨®n curiosa: no s¨®lo faltan viviendas adecuadas, sino que en muchos pa¨ªses la cantidad de casas vac¨ªas aumenta mientras millones de personas no tienen d¨®nde vivir.
La falta de viviendas asequibles se ha convertido en una crisis global con un impacto muy negativo en el bienestar de las personas y en la exacerbaci¨®n de las desigualdades en las ciudades. Una de las peores crisis globales que se han padecido ¨Cy se sigue padeciendo¨C tiene como epicentro la burbuja inmobiliaria, afincada en una combinaci¨®n de apropiamiento y financiaciones agresivas y especulaci¨®n sobre temas de bienestar social.
En muchos pa¨ªses la cantidad de casas vac¨ªas aumenta mientras millones de personas no tienen d¨®nde vivir
ONU-Habitat tiene como mandato promover un desarrollo urbano sostenible y una vivienda adecuada y asequible para todos. En el centro de la direcci¨®n estrat¨¦gica de ONU-Habitat hay una visi¨®n nueva, cada vez m¨¢s aceptada, la del papel del desarrollo urbano en el desarrollo sostenible.
Con el ¨¦nfasis en legislaci¨®n, planificaci¨®n, y econom¨ªa urbana, ONU-Habitat trata de desarrollar un esquema integrado para la planificaci¨®n de desarrollo urbano que permita (re)posicionar a la vivienda en el debate contempor¨¢neo global sobre ciudades inclusivas con econom¨ªas sostenibles y viables tanto ambiental y cultural como socialmente dise?ado para ofrecer una mejor respuesta a los desaf¨ªos y emplear las oportunidades que ofrecen las ciudades y asentamientos humanos.
De cara a la cumbre Habitat III, ONU-Habitat ha concentrado sus esfuerzos en re-posicionar el rol de la vivienda para el futuro de la urbanizaci¨®n sostenible. Con este objetivo proponemos situar a la vivienda en el centro de las agendas urbanas nacionales y locales. El objetivo es cambiar el enfoque de simplemente construir casas a un esquema m¨¢s hol¨ªstico para el desarrollo de la vivienda, que junto con la pr¨¢ctica de planificaci¨®n urbana sit¨²a a las personas y los derechos humanos al frente del desarrollo urbano sostenible.
A nivel nacional, la meta es integrar la vivienda en las pol¨ªticas urbanas nacionales y en el pensamiento estrat¨¦gico de ONU-Habitat sobre desarrollo urbano planificado. A nivel local, la estrategia trata de reforzar la importancia de la vivienda en la planificaci¨®n urbana y como ingrediente clave para el desarrollo de las ciudades y de las personas.
Elementos clave de una vivienda digna
El derecho a una vivienda adecuada qued¨® reconocido en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en el Pacto Internacional de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales de1966.
La vivienda adecuada debe proporcionar m¨¢s que cuatro paredes y un techo. Deben cumplirse una serie de condiciones para que pueda considerarse un espacio habitable adecuado:
- Seguridad de la tenencia: la vivienda no es adecuada si sus ocupantes no tienen un grado de seguridad de tenencia que garantice una protecci¨®n legal contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas.
- Disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura: la vivienda no es adecuada si sus ocupantes no tienen agua potable, saneamiento adecuado, energ¨ªa para cocinar, calefacci¨®n, iluminaci¨®n, almacenamiento de alimentos o la eliminaci¨®n de residuos.
- Asequibilidad: la vivienda no es adecuada si su coste amenaza o pone en peligro el disfrute de otros derechos humanos de los ocupantes.
- Habitabilidad: la vivienda no es adecuada si no garantiza la seguridad f¨ªsica o proporcionar un espacio adecuado, as¨ª como la protecci¨®n contra el fr¨ªo, la humedad, el calor, la lluvia, el viento, otras amenazas para la salud y riesgos estructurales.
- Accesibilidad: la vivienda no es adecuada si las necesidades espec¨ªficas de los grupos desfavorecidos y marginados no son tomados en cuenta.
- Lugar: la vivienda no es adecuada, si est¨¢ alejada de oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarder¨ªas y otros servicios sociales, o si se encuentra en zonas contaminadas o peligrosas.
- Adecuaci¨®n cultural: la vivienda no es adecuada si no se respeta y se tiene en cuenta la expresi¨®n de la identidad cultural.
Carmen-S¨¢nchez Miranda es jefa de la oficina en Espa?a de ONU-Habitat, Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos.
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