?Por qu¨¦ siempre piden agua al irse a la cama?

21.30. Tras una hora que deja corta cualquier yincana, e incluso el Grand Prix ¡ªpreparar mochilas y ropa, recoger juguetes, ponerse los pijamas, cenar, lavarse los dientes y hacer pis¡ª, est¨¢n finalmente acostados. Con el ¨²ltimo resto de energ¨ªa y dignidad despu¨¦s de gestionar toda esta secuencia con m¨¢s diplomacia que la ONU para que ninguno estalle y la l¨ªe en el ¨²ltimo momento, les das un beso de buenas noches, apagas la luz y sales del cuarto. Cuando ya vislumbras el sof¨¢ frente a la tele como si fuera el reino prometido, uno de ellos dice:

¡ª Mamaaaaaaaa¨¢ (o pap¨¢, o yayo, o lo que sea, la persona es intercambiable).

¡ª ?Queeeeeee¨¦?

¡ª Quiero aguaaaaaaaa.

En serio, ?alg¨²n cient¨ªfico ha estudiado el s¨ªndrome del ataque-s¨²bito-de-sed-infantil-en-la-cama? Presto conejillos de indias para su estudio. Tres, en concreto.

Es, adem¨¢s, un s¨ªndrome que desata otro, el de la madre/padre-con-ataque-s¨²bito-de-mala-leche. Cuando crees que al fin vas a desplomarte sobre el sof¨¢, los dos minutos que tardas en echar un poco de agua en los tres vasitos (si uno, quiere, los otros dos tambi¨¦n), llev¨¢rselos, que se lo beban muuuuuuuuuy despacio, recuperar los vasos, volver a dar las buenas noches y salir se te hacen eternos.

Lo malo es que detr¨¢s del agua siempre viene algo m¨¢s. De repente, el de 8 a?os descubre que le pica much¨ªsimo la pierna. La de 7, que quiere volver a hacer pis. La de 5, que a ella le pica m¨¢s lo que sea que le pique a su hermano. La imagen del sof¨¢ se va alejando.

Este s¨ªndrome del ataque-s¨²bito-de-sed-infantil-en-la-cama afecta a todas las edades. Porque claro, "agua" es de las primeras palabras que aprenden a decir. Y tambi¨¦n aprenden desde que son beb¨¦s que beber es important¨ªsimo, y que las chuches s¨ª, pero nunca les negamos el agua, as¨ª que es la perfecta excusa para retrasar, aunque sea un poquito, el momento de dormir.

Frente a esto, ya hemos probado todas las variantes:

1. "Levantaos solos a beber y dejad de dar la matraca". Error. No hay nada peor que incitarlos a salir de la cama cuando ya has conseguido que se metan. Se vuelven a revolucionar.

2. "No hay agua. Haber bebido antes, hab¨¦is tenido tiempo de sobra". Error. Es pronunciar esta frase y se despierta en mis hijas la vena dram¨¢tica. La peque?a empieza a repetir como un mantra "quiero agua" con voz lastimera, aunque haya bebido cinco minutos antes al lavarse los dientes. La mediana empieza "mam¨¢ no me deja beber agua, voy a moriiiiiiiir porque no puedo beber". Al final, les acabas llevando agua para que se callen, as¨ª que para eso, d¨¢sela directamente.

3. Arrastr¨¢ndome y jurando en arameo, les llevo el agua, no sin antes advertirles de que es el ¨²ltimo d¨ªa, y que ma?ana, quien quiera agua, que beba antes de acostarse.

Al menos, me queda el consuelo de que una vez que se duermen, no se despiertan para pedir agua, como muchos otros ni?os. En realidad, s¨¦ que lo echar¨¦ de menos cuando ya no lo pidan. As¨ª que me he resignado a llevarles agua a la cama hasta que prefieran la cerveza.