Las especies ex¨®ticas invasoras son animales y vegetales llegados de otras parte del mundo y que ¡°constituyen una de las principales amenazas para la biodiversidad, ya que son uno de los factores que est¨¢n contribuyendo en mayor medida a la r¨¢pida y masiva p¨¦rdida de especies¡±, seg¨²n la definici¨®n de WWF. En la Comunidad de Madrid se han detectado una veintena de las recogidas en el cat¨¢logo hecho por el Ministerio de Medio Ambiente. Entre las m¨¢s llamativas, como el mapache, o las m¨¢s molestas (cotorra argentina), hay ejemplos de lo m¨¢s voraz (la perca americana o black bass) o t¨®xico (el ¨¢rbol alianto) para su entorno. Aunque pueden estar tambi¨¦n en otros lugares, este peri¨®dico las ha localizado en distintos puntos de la regi¨®n con la ayuda de Ecologistas en Acci¨®n.
Fuera de los r¨ªos ¡ªdonde los peces ex¨®ticos llegaron en su mayor¨ªa tra¨ªdos adrede para alimentar la pesca deportiva¡ª, la introducci¨®n de estos invasores suele venir aparejada a la compra de mascotas que o bien se escapan o directamente son abandonadas por los due?os cuando se cansan de ellas. Por eso, admite el director de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Mariano Gonz¨¢lez, el problema en la regi¨®n es probablemente m¨¢s acusado que en otras, ya que la venta de animales de compa?¨ªa es muy alta. Asegura que el Gobierno regional hace un seguimiento y trata de controlarlos (y si es posible y necesario, erradicarlos), como exigen las normativas tanto europea como espa?ola. Insiste, adem¨¢s, en la necesidad de concienciar a la poblaci¨®n, y no solo para que la gente se lo piense mejor a la hora de comprar mascotas: ¡°El problema muchas veces es que la gente les da de comer¡±, dice sobre las ruidosas y molestas cotorras argentinas, unas 5.000 en la capital.
Mapaches sacrificados
Gonz¨¢lez destaca el que ha sido probablemente el caso m¨¢s llamativo de los ¨²ltimos a?os: el mapache, un animal tan tierno y simp¨¢tico cuando es peque?o como voraz y agresivo cuando llega a la edad adulta. Este mam¨ªfero lleva a?os reproduci¨¦ndose en la Comunidad y ha llegado a ocupar una franja de 70 kil¨®metros de r¨ªo dentro del Parque Regional del Sureste (r¨ªos Jarama, Henares, Manzanares y Taju?a) y cerca de 30 kil¨®metros en el r¨ªo Henares, seg¨²n el ¨²ltimo Diagn¨®stico Ambiental de la Comunidad. Y eso que el Gobierno regional ha capturado desde 2007 m¨¢s de medio centenar largo de ejemplares (60 solo en lo que va de 2016), la mayor¨ªa de los cuales han acabado sacrificados (unos pocos se quedan en el Centro de Recuperaci¨®n de Animales Silvestres o se ceden a centros de investigaci¨®n).
¡°Lo ¨²nico que ha hecho hasta ahora la Comunidad de Madrid ha sido el trampeo para el mapache. La gesti¨®n sobre flora y fauna en la regi¨®n es lamentable¡±, protesta Mar¨ªa ?ngeles Nieto, de Ecologistas en Acci¨®n. ¡°El control de especies invasoras requiere la actuaci¨®n a varios niveles: educaci¨®n de la sociedad, control sobre la venta, aprobaci¨®n de normativas m¨¢s restrictivas y planes sobre las especies en el medio natural. Y el Gobierno regional no hace ninguna de ellas¡±, a?ade.
¡°La verdad es que se est¨¢ haciendo muy poco¡±, respalda Ignacio Mart¨ªn, profesor de la Escuela de Ingenier¨ªa de Montes de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y especialista en el tema. El problema, asegura, va a m¨¢s y hay zonas ¡°muy azotadas¡± que ya est¨¢n sufriendo ¡°trastornos muy serios de consecuencias impredecibles a largo plazo¡±, como el Parque del Sureste, los ecosistemas naturales urbanos y periurbanos y, en general, los r¨ªos de la regi¨®n. ¡°El problema va a m¨¢s porque se act¨²a muy tibiamente y muy tarde¡±, remata.
Pol¨¦mica en el r¨ªo
Si tuviera que elegir la m¨¢s da?ina de las invasoras madrile?as, Mart¨ªn menciona la cotorra argentina (¡°Aqu¨ª llevan muy poco tiempo, pero en sus lugares de origen son aut¨¦nticas plagas¡±), el vis¨®n americano (est¨¢n en los r¨ªos Cofio, Lozoya y Jarama) o el gal¨¢pago de Florida. Esta ¨²ltima tortuga, incluida entre las 100 especies ex¨®ticas invasoras m¨¢s perjudiciales, se adapta mejor en ambiente contaminados o con mucha presencia humana y depreda invertebrados, peces y anfibios. Se puede encontrar, por ejemplo, en el entorno del embalse de Valmayor, al sur del Parque de Guadarrama. Pero el primero que le viene a la cabeza cuando se trata de da?ar el entorno es el percasol, un pez especialmente voraz y nocivo para los ecosistemas acu¨¢ticos, que est¨¢ presente en la mayor¨ªa de los embalses de la regi¨®n.
Los r¨ªos son, sin duda, el hogar de los invasores madrile?os m¨¢s numerosos y tambi¨¦n los m¨¢s pol¨¦micos, puesto que entrar en cat¨¢logo del ministerio supone que bajo ning¨²n concepto se pueden pescar (o cazar, pero esto no afecta en Madrid a ninguna especie de la que los cazadores sean amantes). El motivo es que, seg¨²n una sentencia del Supremo que corrigi¨® el pasado marzo la normativa redactada en 2013, hacerlo fomentar¨ªa, en vez de su erradicaci¨®n, el ¡°mantenimiento indefinido¡± de estas especies. "Est¨¢ en la naturaleza de las cosas que la caza y la pesca, lejos de servir a los fines de erradicaci¨®n de las especies catalogadas, m¨¢s bien determinan su mantenimiento indefinido", dice literamente el fallo.
Esto significa que si alg¨²n pez invasor se cruza con la ca?a de un pescador madrile?o, este ya no puede devolverlo al r¨ªo (como suele ocurrir en la pr¨¢ctica deportiva), sino que debe tirarlo y eliminarlo. Y, sobre todo, que no pueden repoblarse los r¨ªos con ellos para facilitar la pesca, lo cual afecta a una de las especies m¨¢s populares para estos menesteres: la trucha arco¨ªris. Aunque el Gobierno no la introdujo en el Cat¨¢logo de Especies Ex¨®ticas Invasoras en 2013, fue incluida despu¨¦s por aquella sentencia de marzo del Supremo. Entonces se incluy¨® tambi¨¦n a la carpa, otra de las especies m¨¢s populares entre los pescadores. ¡°No tiene mucho sentido prohibirla en general, quiz¨¢ s¨ª en algunas zonas¡±, defiende en este caso el profesor Ignacio Mart¨ªn.
Ailanto (Ailanthus altissima)
Tiene una enorme producci¨®n de semillas, crece r¨¢pidamente y es un competidor muy agresivo. Coloniza primariamente zonas perturbadas para luego invadir h¨¢bitats naturales. Una vez que se ha establecido, forma una masa de vegetaci¨®n impenetrable. Produce adem¨¢s unas toxinas que pueden prevenir el establecimiento de otras especies.
De origen asi¨¢tico, actualmente es un ¨¢rbol muy cultivado en xerojardiner¨ªa.
Alburno (Alburnus alburnus)
Especie muy competitiva con las especies aut¨®ctonas, por su alta fecundidad y gran voracidad, encontr¨¢ndose entre sus presas peces de peque?o tama?o. Adem¨¢s, existe un peligro potencial por su facilidad de hibridaci¨®n con otros cipr¨ªnidos y la constataci¨®n de presencia de infecci¨®n por par¨¢sitos en esta especie.
Pez de agua dulce, introducida ilegalmente como cebo y presa de otras especies de pesca deportiva.
Bengal¨ª rojo (Amandava amandava)
Colonizaci¨®n de espacios y competencia con la fauna aut¨®ctona.
De origen asi¨¢tico, fue introducida en Espa?a en los a?os setenta.
Black bass(Micropterus salmoides)
Especie muy voraz, con gran impacto sobre el h¨¢bitat acu¨¢tico, llegando a producir extinciones locales de especies. Es una de las especies ex¨®ticas invasoras m¨¢s da?inas del mundo.
Fue introducida legalmente en Espa?a.
Cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii)
La especie puede actuar sobre el ecosistema invadido minando su estructura a trav¨¦s de su h¨¢bito escarbador. Es predador de anfibios y peces.
Originario del noroeste de M¨¦xico y la zona central y sur de Estados Unidos, su primera introducci¨®n se produjo en las marismas del Guadalquivir (Sevilla), en 1974 con fines comerciales.
Cangrejo se?al (Pacifastacus leniusculus)
Excavan galer¨ªas que aumentan la erosi¨®n de las riberas de los r¨ªos. Debido a la depredaci¨®n, producen efectos negativos sobre la flora y fauna aut¨®ctona (peces bent¨®nicos). Es vector del hongo Aphanomices astacii, responsable de la afanomicosis, enfermedad letal para el cangrejo aut¨®ctono, y que ha extinguido algunas poblaciones de esta especie.
Ca?a (Arundo donax)
Colonizaci¨®n cauces fluviales y humedales, desplazamiento de la flora aut¨®ctona.
De origen asi¨¢tico, ha sido tradicionalmente usada en las culturas mediterr¨¢neas.
Carpa (Cyprinus carpio) y trucha arco¨ªris (Oncorhynchus mykiss)
La carpa, al moverse sobre el fondo enturbia el agua pudiendo afectar a la flora y fauna acu¨¢tica. La trucha arco¨ªris les quita recursos a las truchas aut¨®ctonas y en muchas ocasiones transmiten enfermedades ex¨®ticas o end¨¦micas de las piscifactor¨ªas.
La normativa de 2013 no las coloc¨® entre las especies invasoras, pero el Tribunal Supremo las ha incluido despu¨¦s en una decisi¨®n que ha sido muy pol¨¦mica. Numerosos colectivos rechazan esta etiqueta porque entienden que estas especie llevan much¨ªsimo tiempo ya en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica y su erradicaci¨®n da?ar¨ªa la pr¨¢ctica de la pesca deportiva.?
Cotorra argentina (Myiopsitta monachus)
Afecci¨®n a la flora, especialmente arbustos y peque?os ¨¢rboles por la actividad para construcci¨®n de nidos, competencia y desplazamiento de especies aut¨®ctonas.
Comprados como mascotas, se acaban soltando por las molestias que causan.
Cotorra de Kramer (Psittacula krameri)
Alteraciones en la estructura de la vegetaci¨®n de las especies objetivo sobre las que se desplaza. Competencia por nidos con murci¨¦lagos, rapaces nocturnas y p¨¢jaros carpinteros. Da?os a cultivos. Eventualmente podr¨¢ transmitir enfermedades como la psitacosis.
Comprados como mascotas, se acaban soltando por las molestias que causan.
Gal¨¢pago de Florida (Trachemys scripta)
Se trata de una de las 100 especies ex¨®ticas invasoras m¨¢s perjudiciales. Compite con los gal¨¢pagos aut¨®ctonos ib¨¦ricos (gal¨¢pago europeo y gal¨¢pago leproso). Al tener mayor talla que los aut¨®ctonos su capacidad reproductora tambi¨¦n es mayor y tolera mejor ambientes contaminados o con presencia humana. Depredan invertebrados, peces y anfibios, y consumen vegetaci¨®n acu¨¢tica flotante o s¨¦sil.
Originario del sureste de Estados Unidos y el noroeste de M¨¦xico, durante a?os se han estado liberando ejemplares en la naturaleza, pese a que su importaci¨®n a la UE est¨¢ prohibida desde 1997.
Lucio (Esox lucius)
Al ser una especie depredadora produce un gran impacto sobre las especies aut¨®ctonas. Su depredaci¨®n ha reducido el tama?o de las poblaciones de nuestras especies aut¨®ctonas y ha producido un efecto doblemente negativo sobre ellas, al haberse introducido otras especies ex¨®ticas invasoras como alimentaci¨®n
introducida en Espa?a desde Francia en 1949 con fines deportivos
Mapache (Procyon lotor)
Puede provocar un gran impacto sobre la fauna aut¨®ctona afectando a un gran rango de especies por competici¨®n y por depredaci¨®n sobre peces, anfibios, insectos, moluscos, p¨¢jaros, huevos y peque?os mam¨ªferos. Tambi¨¦n puede depredar sobre anfibios, reptiles y aves que nidifican en el suelo.
Vendidas como mascotas hasta 2011, algunas se escaparon o fueron abandonadas por sus due?os.
Mimosas (Acacia dealbata)
Altera la fertilidad de suelo y disminuye la disponibilidad de agua para otras plantas, cultivos agr¨ªcolas o forestales. Al verse favorecido su rebrote y su germinaci¨®n tras los incendios tiene una clara situaci¨®n ventajosa frente a la vegetaci¨®n nativa.
De origen australiano, actualmente se encuentra ampliamente naturalizada en Galicia.
Percasol (Lepomis gibbosus)
Especie muy voraz, nociva para los ecosistemas acu¨¢ticos, que provoca graves perturbaciones en las comunidades ¨ªcticas, principalmente por su depredaci¨®n sobre especies aut¨®ctonas y end¨¦micas. Tiene un gran potencial invasor por su elevada fecundidad y voracidad y f¨¢cil adaptabilidad a las condiciones del medio.
Introducida a principios del siglo XX en Espa?a, pero con la mayor expansi¨®n a partir de los a?os ochenta con el incremento de la pesca deportiva
Pez gato negro (Ameiurus melas)
Gran transformador del h¨¢bitat, debido a la destrucci¨®n de macr¨®fitos y desestabilizaci¨®n de los sustratos. Alta depredaci¨®n de especies aut¨®ctonas, incluso, sobre peces de talla grande.
Introducida a principios del siglo XX en Espa?a, pero con la mayor expansi¨®n a partir de los a?os ochenta con el incremento de la pesca deportiva
Pico de coral (Estrilda astrild)
Colonizaci¨®n de espacios y competencia con la fauna aut¨®ctona.
Originario de ?frica, su tr¨¢fico y posterior escape o suelta le introdujo en Espa?a.
Siluro (Silurus glanis)
Pez de aguas continentales que puede superar los 200 cent¨ªmetros de largo y 100 kilos de peso. Dado su tama?o y sus h¨¢bitos predadores, supone un riesgo elevado para la abundancia y supervivencia de peces nativos y otros vertebrados (anfibios, aves y peque?os mam¨ªferos).
Originario de Europa central, fue introducido en Espa?a hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas para la pesca deportiva.
Vis¨®n americano (Mustela vison)
Competidor del vis¨®n aut¨®ctono, el vis¨®n europeo. Tiene mayor tama?o y mayor capacidad predadora y m¨¢s agresivo
Originario de Canad¨¢ y Estados Unidos, fue introducido en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica a finales de los cincuenta del siglo pasado, a partir de los escapes de las primeras granjas peleteras instaladas en Segovia y Pontevedra.
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Reportero de El Pa¨ªs Semanal. Especializado en informaci¨®n educativa durante m¨¢s de una d¨¦cada, tambi¨¦n ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PA?S_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.