Ruta por los vertederos incontrolados de Madrid
Los residuos se amontonan en cientos de metros de caminos de tierra en una docena de escombreras
Est¨¢n los casos aislados, los de ese se?or que hace limpieza en el trastero y, por no buscar m¨¢s, echa la basura en cualquier camino. Luego, los espor¨¢dicos: esos chapuzas que, por ahorrarse unos euros, hacen lo mismo con los sacos de obra. Y, finalmente, los constantes, aquellos que montan negocios pirata dedicados precisamente a eso, a deshacerse de todo tipo de residuos s¨®lidos (parachoques, neum¨¢ticos, puertas, retretes y ba?eras, cascotes, pl¨¢sticos vac¨ªos de aceite de cami¨®n...) en puntos lo suficientemente escondidos, pero lo suficientemente cercanos a carreteras principales, que acaban convirti¨¦ndose en aut¨¦nticas escombreras irregulares e incontroladas.
Aunque la Comunidad de Madrid se niega a llamarlos vertederos ¡ª ¡°Son puntos donde hay vertidos ilegales y que, si no se atajan a tiempo, efectivamente, se pueden convertir en vertederos¡±, sostiene el director general de Medio Ambiente, Mariano Gonz¨¢lez¡ª, se trata de zonas donde se acumulan las basuras, en algunos casos desde hace muchos a?os, ocupando cientos de metros de caminos. Hay al menos una docena, la mayor¨ªa en el l¨ªmite sur de la capital con los municipios de Legan¨¦s, Rivas o Alcorc¨®n, pero tambi¨¦n est¨¢n localizados un poco m¨¢s al sur (Valdemoro), y al norte (El Molar y Torrelaguna), a los cuales habr¨ªa que sumar el vertedero en el que se ha convertido el r¨ªo Guadarrama a su paso por el poblado de Las Sabinas entre M¨®stoles y Arroyomolinos tras a?os y a?os echando (tanto en las m¨¢rgenes como al agua) desde colchones hasta neveras.
Esta ruta comienza en Legan¨¦s, en el tri¨¢ngulo que forma la confluencia de la carretera de Toledo (A-42) y la A-45. All¨ª est¨¢ el pol¨ªgono Prado Overa, flanqueado al norte y al sur por caminos de tierra llenos de todo tipo de residuos: en una tarde de mediados de octubre, destacan en una zona unas cuantas lunas de coche, muebles de cocina desmembrados o los restos vegetales de un jard¨ªn; mientras, en la otra los que llama poderosamente la atenci¨®n es c¨®mo los escombros llegan casi hasta la misma puerta de las ¨²ltimas naves.
¡°Con la crisis, estas actividades se han incrementado. Se ahorran los costes del vertido y adem¨¢s hacen negocio con ellos, sustituyendo a los vertederos legales¡±, se queja Mar¨ªa ?ngeles Nieto, de Ecologistas en Acci¨®n. El capit¨¢n de la Guardia Civil Jos¨¦ Hern¨¢ndez Sierra, responsable del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) en Madrid, no ha percibido ning¨²n aumento, pero admite que se trata de un problema grave que viene de tiempo atr¨¢s. "Hemos trabajado mucho y hemos dedicado muchos esfuerzos en la zona de la Ca?ada Real y ahora estamos viendo y valorando esos otros puntos que van apareciendo", asegura Sierra.
Uno de ellos est¨¢ al oeste, al sur del distrito de Villaverde de la capita, en el Pol¨ªgono Marconi, tristemente conocido como uno de los grandes centros de la prostituci¨®n callejera en la regi¨®n. Lo confirma la sucesi¨®n de mujeres que reciben al visitante a media tarde, algunas calent¨¢ndose con fogatas hechas de trozos de muebles viejos, otras saliendo de infraviviendas hechas en viejas casetas de obra. Donde acaban las naves y empiezan las pistas de arena que las separan de la M-45, aparecen las monta?as de basura. Un poco m¨¢s abajo, siguiendo los caminos, hay otro enorme foco m¨¢s.
Enseguida salta a la vista lo complicado que es vigilar esta mara?a de caminos, m¨¢s a¨²n cuando en volcar una carga un cami¨®n puede tardar apenas unos pocos minutos y es necesario pillarle in fraganti para denunciar a alguien. Si ocurre, el infractor se enfrentar¨¢ seguramente a una multa que puede ir de los 901 a los 51.000 euros, ya que en estos casos es muy dif¨ªcil que se re¨²nan las caracter¨ªsticas de peligrosidad necesarias para acusarles de un delito medioambiental, aseguran los ecologistas. Sin embargo, el capit¨¢n Sierra insiste en que en la ¨²ltima reforma del c¨®digo penal se abri¨® una nueva v¨ªa para acusarles, pues se habla de la peligrosidad se habla de "da?os sustanciales a la calidad del aire, del suelo o de las aguas, o a animales o plantas".
Su trabajo, a?ade, es perseguir y denunciar, normalmente, a la Comunidad de Madrid, que en 2014 recibi¨® 143 denuncias e impuso 81 sanciones y el a?o pasado fueron 145 y 70. Pero el Gobierno regional asegura que gran parte de ellas se las remite a los Ayuntamientos que son los que tienen las competencias sancionadoras en estos casos. Pero las obligaciones sancionadoras y de vigilancia se vuelven confusas en esos caminos lim¨ªtrofes entre t¨¦rminos municipales distintos y entre caminos p¨²blicos (a veces protegidos, potestad de la Comunidad de Madrid) y fincas privadas. Una confusi¨®n que llega a su culmen cuando adem¨¢s las administraciones se pelean entre s¨ª.
Es lo que que ocurri¨® recientemente cuando el Ayuntamiento de Madrid, que anunci¨® una campa?a que intensificar¨¢ ¡°la vigilancia y control del vertido de residuos ilegales¡±, reclam¨® tambi¨¦n a la Comunidad que asuma su competencia sobre ¡°el censo, el control y la vigilancia para que no se produzcan¡±. El consejero de Medio Ambiente, Jaime Gonz¨¢lez Taboada, no tard¨® en contestar mandando de vuelta esas competencias que parece que queman: ¡°Para evitar que haya vertederos ilegales, los Ayuntamientos tienen que intervenir en un primer momento¡±.
Habr¨ªa que recordar, en todo caso, que el consejero asegur¨® el pasado mes de septiembre en el Pleno de la Asamblea que solo hay un vertedero ilegal en la Comunidad ¡ª¡°Lo dice la Uni¨®n Europea y el Ministerio, uno es uno¡±¡ª, en referencia en un espacio ya clausurado en Valdeming¨®mez, entre Madrid y Rivas, que no est¨¢ incluido en el recuento hecho en este art¨ªculo. Para el consejero, el resto de los que se mencionan en estas l¨ªneas ser¨ªan esos puntos de vertido, de los que habla su director general de Medio Ambiente, susceptibles de convertirse en tales si los Ayuntamientos no intervienen a tiempo.
Y, mientras las autoridades discuten qui¨¦n tiene que hacer qu¨¦, los residuos se siguen acumulando en sitios perfectamente conocidos, muchos de ellos, reiteradamente denunciados, como el del Camino de Valdecarros, al sur del Ensanche de Vallecas, en un lateral de la M-50, o el de Blancares, en Valdemoro, muy cerca de Ciempozuelos. ¡°En la mayor¨ªa de los casos, son conocidos por Ayuntamientos y Comunidad de Madrid, pero se hace la vista gorda, por clientelismo, desidia o por falta de medios¡±, asegura Mar¨ªa ?ngeles Nieto, de Ecologistas en Acci¨®n.
En el distrito de Villa de Vallecas, un vertedero incontrolado formado por cientos de metros de monta?as de residuos est¨¢ muy cerca de las ¨²ltimas casas del Ensanche. Siguiendo el sendero hacia el oeste, se llega al antiguo poblado de las Barranquillas, desmantelado hace casi un lustro. Los restos de casas se dejaron en el lugar, para evitar que se volvieran a levantar, pero a aquellos cascotes se ha unido mucha m¨¢s basura desde entonces. La imagen es muy parecida a la de todas las dem¨¢s escombreras: todo tipo de basuras desperdigadas y constantes huellas de unos incendios que al parecer son una manera muy com¨²n de hacer hueco para m¨¢s desechos y de borrar las huellas del delito.
Ese es, en todo caso, apenas uno de los peligros de estos vertederos/escombreras/puntos de vertido ilegales/irregulares/incontrolados (que cada uno elija el nombre que quiera). "Tienen un efecto demoledor sobre el paisaje, pero tambi¨¦n contaminan el suelo (aceites y lixiviados), el agua (escorrent¨ªa contaminada, fecales) y la atm¨®sfera (escape de gases de efecto invernadero de frigor¨ªficos, quema de vertederos como en Sese?a)¡±, resume Nieto. Adem¨¢s, no solo perjudican la fauna, sino que hacen una ¡°competencia desleal a las empresas legales de reciclaje y recogida de residuos¡±, a?ade.
El capit¨¢n Sierra del Seprona asume que el control de estos vertidos no es f¨¢cil, y m¨¢s a¨²n en una regi¨®n como Madrid, con un enorme movimiento de escombros. Por su parte, habla de seguir vigilando las zonas localizadas, comprobar las nuevas que les vayan denunciando, y de investigar los casos m¨¢s graves... Pero ?es mejorable? "Claro, siempre se pueden poner m¨¢s recursos", admite.
El director general de Medio Ambiente, Mariano Gonz¨¢lez, asegura que la ¡°Estrategia de gesti¨®n sostenible de los residuos" que se est¨¢ negociando en estos momentos con la oposici¨®n, los Ayuntamientos y las organizaciones del sector tratar¨¢ estos asuntos. ¡°La Comunidad de Madrid tiene capacidad para gestionar cinco millones de toneladas anuales de residuos de construcci¨®n y demolici¨®n y solo estamos gestionando dos¡±.
En El Molar, al norte de Madrid, uno de los puntos donde m¨¢s escombros se tiran est¨¢, precisamente, en los alrededores de un centro de tratamiento legal de ese tipo de residuos.
Los puntos conocidos
Pol¨ªgono Prado Overa. Al norte del pol¨ªgono ubicado en Legan¨¦s, los escombros ocupan cientos de metros de caminos de tierra. Hay un punto al norte de complejo y otro al sur, este se mete ya hasta la misma puerta de las ¨²ltimas naves.
Pol¨ªgono Marconi. Junto al pol¨ªgono situado al sur del distrito de Villaverde de la capital, ya degradado por la prostituci¨®n, se acumulan los vertidos ilegales desde hace a?os.
Camino de Valdecarros (M-50). "El deterioro de esta zona es cada vez mayor, invitando a que se siga vertiendo m¨¢s y m¨¢s basura y escombro", dec¨ªa una denuncia vecinal de 2014.
Camino del Puente (M-45). Siguiendo por los caminos desde Marconi, cerca de una planta de CLH, las monta?as de basura flanquean la pista de tierra.
Antiguo poblado de Las Barranquillas. En el distrito madrile?o de Villa de Vallecas, los restos de las chabolas de las Barranquillas se dejaron en el sitio. Luego han ido vertiendo muchos m¨¢s residuos sobre ellos.
La Gavia, Ensanche de Vallecas. Este enorme vertedero est¨¢ a escasos metros de las ¨²ltimas casas del Ensanche de Vallecas.
Camino del Monte de Valdelatas. Al norte de Madrid, casi en el l¨ªmite con Alcobendas. Ecologistas en Acci¨®n denunci¨® este vertedero el a?o pasado al Ayuntamiento de Madrid y nunca obtuvieron respuesta.
Torrelaguna-Torremocha del Jarama. Se trata de una zona de canteras de yeso abandonadas. Ecologistas tambi¨¦n lo ha denunciado.
El Molar. Los vertidos ilegales se amontonan en numerosos puntos de un enorme paraje r¨²stico entre la A-1 y el r¨ªo Jarama.
Blancares. En Valdemoro, muy cerca de Ciempozuelos, se acumulan restos de hormig¨®n, ladrillos, pl¨¢sticos, maderas, pinturas, tubos de PVC¡
Las sabinas. El r¨ªo Guadarrama, a su paso por los asentamientos ilegales de M¨®stoles y Arroyomolinos, se ha convertido en un aut¨¦ntico vertedero.
Camino Venta La Rubia. Se vuelca basura en v¨ªas pecuarias y terrenos particulares en este espacio entre Madrid y Alcorc¨®n.
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