La pol¨ªtica francesa se ti?e de rosa

La pol¨ªtica es una pasi¨®n francesa. De ah¨ª que, siempre con una profundidad encomiable, tambi¨¦n sea un espect¨¢culo. Con la campa?a para las primarias de la derecha, el aut¨¦ntico pistoletazo de salida para la campa?a electoral que culminar¨¢ en mayo con las presidenciales, el panorama medi¨¢tico se ha animado, se ha complicado y se ha te?ido de rosa.

France 2, por ejemplo, ha tenido que hacer piruetas para satisfacer las pretensiones de todos los candidatos de las primarias de Los Republicanos. Todos quieren estar en su programa La emisi¨®n pol¨ªtica, que somete a sus invitados a un combate dial¨¦ctico del que no es f¨¢cil salir airoso. Nicolas Sarkozy lo logr¨® el 15 de septiembre. Alain Jupp¨¦ le super¨® el 6 de octubre. 2,8 millones de espectadores siguieron su intervenci¨®n. El problema es que los otros cuatro candidatos tambi¨¦n quieren aparecer. Tras una dura negociaci¨®n, dos (Fran?ois Fillon y Bruno Le Maire) lo han conseguido y los otros dos (Jean-Fran?ois Cop¨¦ y Nathalie Kosciusko-Morizet) deben conformarse con una entrevista tras el telediario.

La novedad est¨¢ esta vez en el espacio de la cadena M6 producido y presentado por Karine Le Marchand, una veterana de los programas del coraz¨®n. El 9 de octubre estren¨® Una ambici¨®n ¨ªntima, que, al estilo Bert¨ªn Osborne, sienta en un sof¨¢ al entrevistado para hablar de todo¡­ salvo de pol¨ªtica. Y as¨ª es como se ha visto a Bruno Le Maire emocionado hablando de su esposa, a Arnaud Montebourg a punto de la l¨¢grima o a Marine Le Pen, la l¨ªder ultraderechista, confesando su soledad adolescente por una madre ausente.

Los amor¨ªos presidenciales son un cl¨¢sico, pero siempre secretos. Francia no est¨¢ acostumbrada a tanto impudor en sus pol¨ªticos, cuyas confesiones en M6 se aderezan con m¨²sica y un decorado de sala de estar. Lo que no cambia, con formatos novedosos o sin ellos, es el ascenso del Frente Nacional. De momento, la ganadora es Marine La Pen con 3,7 millones de espectadores que han visto gracias a Le Marchand el lado m¨¢s humano del duro perfil de Le Pen.