Usar el mal gusto como provocaci¨®n y sorpresa
Los Crocs se suben a la pasarela en versi¨®n lujo siguiendo una tendencia de calzado diferente al que se apuntan Prada y Versace
Esta temporada, el mal gusto es la nueva consigna. Despu¨¦s de que las sandalias Birkenstock lograran convertirse en zapato de moda ¡ªtras la ardua tarea de dise?adores, editores y estilistas para convertir en algo cool la imagen de los turistas que las luc¨ªan con calcetines¡ª, el pr¨®ximo verano le llega el turno a las Crocs. Estos ligeros zuecos de pl¨¢stico, que nacieron en la cubierta de un barco en el a?o 2002, hacen la competencia a las chanclas Hawaianas al mismo tiempo que horrorizan a los amantes del calzado de cuero. Amados y odiados a partes iguales, Christopher Kane, que colaboraba con la marca, los subi¨® en versi¨®n lujosa a la pasarela londinense el pasado septiembre. Con un estampado marm¨®reo y decoradas con piedras preciosas de colores, no convencieron a muchos al mismo tiempo que en las redes sociales se abr¨ªa el debate ¡°Crocs s¨ª, Crocs no¡±.
El dise?ador, algo sorprendido con las reacciones adversas que provoc¨®, declar¨® a WWD que ¨¦l las vest¨ªa encantado en su tiempo libre y a?adi¨® en su defensa: ¡°A m¨ª me gustan mucho (¡) Y realmente no me importa lo que piense la gente. No creo que nadie tenga derecho a decir qu¨¦ es lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal, a menos que sean Dios¡±. Una encuesta de Vogue tras el desfile en Twitter revel¨® que un 70% de los participantes nunca llevar¨ªan unas Crocs, aunque un 10% declar¨® que lo har¨ªan si fueran las de Kane. El dise?ador ingl¨¦s tiene la capacidad de transformar inspiraciones de lo ordinario para convertirlas en objetos de deseo y lujo. No es el ¨²nico. La hornada de dise?adores conformada por Phoebe Philo, J.W.Anderson, V¨¨tements o Jacquemus utilizan el mal gusto como un elemento de provocaci¨®n y sorpresa. Para ello escarban en las grietas de lo pol¨ªticamente correcto, en los m¨¢rgenes, en las subculturas nacidas en Internet, en los barrios de extrarradio a ver si encuentran eso que logre refrescar la vista y generar alg¨²n tipo de reacci¨®n.
La comisaria del Fashion Institute of Technology de Nueva York reflexionaba en un ensayo de Alexander Fury para Showstudio sobre la fealdad como punto de partida creativo: ¡°All¨¢ donde tengas dise?adores que est¨¦n explorando algo que sea significantemente nuevo, en un primer momento eso parecer¨¢ extra?o y posiblemente feo". Gareth Pugh, Rick Owens y los dise?adores japoneses como Yohji Yamamoto o Rei Kawakubo son otros nombres que de forma habitual desaf¨ªan las nociones convencionales de lo que es y debe ser bonito. ¡°Creo que la belleza est¨¢ en todas partes. Yo puedo apreciar belleza en aquello que la gente normal puede percibir como algo feo¡±, hab¨ªa declarado Alexander McQueen. Aunque si hay una reina de lo feo esa es Miuccia Prada: ¡°La fealdad es atractiva, la fealdad es excitante. Quiz¨¢ porque es algo m¨¢s nuevo. La investigaci¨®n de lo feo es, para m¨ª, m¨¢s interesante que la idea burguesa de la belleza. ?Por qu¨¦? Porque la fealdad es humana¡±. La dise?adora italiana, que ya present¨® una versi¨®n sofisticada de las sandalias t¨¦cnicas de suela de goma y tiras de lona para verano de 2014, ve ahora c¨®mo dos a?os despu¨¦s llegan a la calle y se convierten en tendencia.
No ha sido el ¨²nico calzado disruptivo de la temporada. Hood by Air sorprend¨ªa en Nueva York con su bota de cowboy imposible: con doble puntera, el absurdo que planteaba resultaba altamente perturbador. Aunque es probable que veamos m¨¢s Crocs que botas de doble punta el pr¨®ximo verano, resulta indiscutible la extra?a y pasmosa capacidad que la moda tiene de transformar nuestros gustos y opiniones. ¡°Nunca digas nunca¡± es el lema favorito de aquellos que saben que pueden acabar adorando aquello que hace cuatro temporadas aborrec¨ªan. Lo nuevo sigue siendo el motor de la moda y as¨ª gravita del maximalismo al minimalismo, de lo futurista a lo retro y de lo bello a lo feo.
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