Ajedrez, el juego que cura
El uso terap¨¦utico de este deporte se ha extendido a centros de drogodependientes, espacios para mayores y colegios
¡°Cada logro nos lleva a otro logro: en la vida y en el ajedrez¡±, Juan Antonio Montero se dirige a sus alumnos: un grupo de ex toxic¨®manos, que est¨¢n internados voluntariamente en el la comunidad terap¨¦utica La Garrovilla, M¨¦rida. All¨ª, desde el 2011, se emplea el ajedrez para recuperar las funciones cerebrales deterioradas por el consumo de drogas. Mas all¨¢ de lo l¨²dico y deportivo, la pr¨¢ctica de este juego, se ha extendido con fines terap¨¦uticos, sociales y educativos. Montero, presidente y psic¨®logo del Club de Ajedrez Magic Extremadura, explica que este deporte sirve para la rehabilitaci¨®n cognitiva de los drogodependientes. ¡°La memoria funciona con sugesti¨®n: hay que cre¨¦rselo¡±, le dice a su clase.
El aula tiene varias mesas alargadas, todas las sillas est¨¢n ocupadas. Hay mucho silencio, concentraci¨®n y, cuando un compa?ero acierta, se oyen aplausos. H¨¦ctor ?lvarez Donaire acaba de recibir una ovaci¨®n, tras recordar la posici¨®n exacta de nueve fichas de ajedrez. El profesor las coloca cuidadosamente sobre una pizarra, los alumnos memorizan las piezas, ¨¦l las retira y ellos recomponen el tablero. ¡°Yo ten¨ªa el cerebro dinamitado por el consumo¡±, cuenta H¨¦ctor, ¡°pero el ajedrez me ha ayudado a recuperar la paciencia¡±. H¨¦ctor tiene los ojos inquietos y desprende mucha energ¨ªa. Se mueve con la determinaci¨®n de alguien que quiere cumplir un reto. En su antigua vida era muy impulsivo, ahora est¨¢ aprendiendo a reflexionar: ¡°El ajedrez es estrategia, es como la vida¡±.
A cada paso, el profesor alienta a sus alumnos con frases cortas, pero de peso. Les advierte que en el aula se da una situaci¨®n ideal. ¡°Pero en la vida hay adversidades¡±, a?ade un alumno. Cuando salgan fuera, tendr¨¢n que contar con los baches. A trav¨¦s de ¨¦sta actividad los ex drogodependientes recuperan funciones como la atenci¨®n, el c¨¢lculo, el razonamiento y las capacidades perceptivas. ¡°Yo nunca pens¨¦ que llegar¨ªa a tener esta memoria¡±, dice David Sanchez. ¡°El ajedrez me ha ense?ado a poner unos parapetos en la vida, para no volver a caer en la droga¡±, sentencia.
Adiestrar el cerebro jugando al ajedrez no solo es recomendable para ex adictos. A pocos metros de La Garrovilla, un grupo de mayores participa en el programa de ajedrez terap¨¦utico para prevenir el declive de las funciones cognitivas. ¡°Ahora puedo planificar tres o cuatro cosas a la vez¡±, dice Fulgencio Hidalgo, desde el centro El Calvario. Cada uno tiene un tablero de madera, y coloca las fichas seg¨²n les indica Juan Francisco Calero. ?l, que un d¨ªa fue alumno, hoy imparte clases. ¡°El ajedrez nos ayuda a establecer relaciones sociales¡±, explica. Y eso mismo es lo que hace Juana Herrera en el centro. Hace un a?o se jubil¨® y se apunt¨® a las clases para relacionarse con otras personas. ¡°Estaba deseando que llegara este d¨ªa¡±, dice con la ilusi¨®n de un ni?o en el primer d¨ªa de colegio.
Con el mismo entusiasmo, un grupo de ni?os salta de casilla en casilla sobre un gran tablero de ajedrez en el colegio Gredos San Diego (GSD), de? Alcal¨¢ de Henares. Alex Oltenau tiene siete a?os y ya sabe moverse como un caballo, una dama o una torre. La Comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso de los Diputados inst¨® en 2015 al Gobierno a implantar el programa ¡®Ajedrez en la Escuela¡¯ en el sistema educativo espa?ol. Desde entonces, el uso del ajedrez en los colegios es cada vez m¨¢s frecuente. Mejoran la capacidad de concentraci¨®n, la visi¨®n espacial, la estrategia, la memoria, la autocr¨ªtica, la responsabilidad y la creatividad. ¡°As¨ª aprenden con mayor facilidad otras asignaturas¡±, dice Andr¨¦s Gonz¨¢lez, director del centro de innovaci¨®n GSD. Los ni?os saltan, hacen de negras, de blancas, y casi sin darse cuenta, aprenden el juego infinito del ajedrez. Un ajedrez que cura.
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