Somos adictos al paracetamol. Pero ?funciona?
Ensayos cl¨ªnicos ponen de manifiesto que el paracetamol no es mejor que el placebo para el dolor cr¨®nico de espalda o la artritis
El paracetamol lleva m¨¢s de 50 a?os con nosotros. Es poco t¨®xico y muchas directrices lo recomiendan como tratamiento de elecci¨®n. Al menos, esa es la creencia generalizada sobre este medicamento. Es una opini¨®n tan arraigada que rara vez se cuestiona. El problema es que esa creencia generalizada probablemente sea err¨®nea.
Se usan cantidades ingentes de paracetamol para tratar el dolor, medidas no en n¨²mero de pastillas, sino en miles de toneladas. En el caso de Reino Unido, se calcula que se vende una cantidad de paracetamol cercana a las 6.300 toneladas anuales. Eso son 35 toneladas por mill¨®n de personas: 35 gramos o 70 pastillas de paracetamol por persona y a?o.
?Pero funciona?
Las pruebas indican que probablemente no sirva de nada para el dolor cr¨®nico. Ensayos cl¨ªnicos grandes, buenos e independientes y revisiones de la Biblioteca Cochrane ponen de manifiesto que el paracetamol no es mejor que el placebo para el dolor cr¨®nico de espalda o la artritis. Y eso es a la dosis diaria m¨¢xima en estudios de tres meses de duraci¨®n, de modo que las pruebas son bastante exhaustivas.
Se usan cantidades ingentes de paracetamol para tratar el dolor, medidas no en n¨²mero de pastillas, sino en miles de toneladas
Los dolores agudos se presentan de manera repentina y desaparecen un tiempo despu¨¦s (el dolor de cabeza o el dolor posoperatorio, por ejemplo). En estos casos, las revisiones de la Biblioteca Cochrane muestran que el paracetamol puede aliviar el dolor, pero solo a un peque?o n¨²mero de personas. Si se trata de dolor posoperatorio, quiz¨¢s sirva a una de cada cuatro personas; si es dolor de cabeza, puede que a una de cada 10. Estas prueban proceden de revisiones sistem¨¢ticas, a menudo de un gran n¨²mero de ensayos cl¨ªnicos fiables.
Se trata de resultados s¨®lidos y fidedignos. Si el paracetamol les funciona, estupendo. Pero no sucede as¨ª con la mayor¨ªa.
?Es poco t¨®xico?
La toxicidad se reduce a analizar cosas muy malas que le pasan a un n¨²mero muy reducido de personas que toman un medicamento. Salvo que la proporci¨®n de cosas muy malas sea rid¨ªculamente peque?a, las autoridades no permiten que compremos el medicamento sin receta. Si queremos estudiar esos episodios infrecuentes, tenemos que observar a un gran n¨²mero de personas. Debido en parte a que el paracetamol es un medicamento tan antiguo, muchos de esos estudios no se han hecho hasta hace poco.
El paracetamol puede aliviar el dolor, pero solo a un peque?o n¨²mero de personas
Los que se han llevado a cabo nos dicen que el consumo de paracetamol se relaciona con ¨ªndices elevados de muerte, infarto de miocardio, hemorragia estomacal e insuficiencia renal. Se sabe que el paracetamol causa insuficiencia hep¨¢tica a dosis excesivas, pero tambi¨¦n causa insuficiencia hep¨¢tica entre personas que toman dosis normales para aliviar el dolor. El riesgo es solo de uno entre un mill¨®n, aproximadamente, pero es un riesgo. Todos estos riesgos se suman unos a otros.
?Estamos preparados para tomar analg¨¦sicos?
Existen algunos hechos preocupantes sobre lo que, como ciudadanos normales y corrientes, sabemos de los analg¨¦sicos. He aqu¨ª unos cuantos.
Mucha gente no sabe lo que contiene su analg¨¦sico. Un estudio realizado en un servicio de urgencias de Londres puso de manifiesto que la mitad de los pacientes cre¨ªa que el ibuprofeno conten¨ªa paracetamol. En Estados Unidos, la mitad de un grupo similar no sab¨ªa que la popular marca de paracetamol Tylenol conten¨ªa, de hecho, paracetamol.
La mayor¨ªa de la gente no tiene ni idea de cu¨¢l es la dosis m¨¢xima diaria de paracetamol. En Reino Unido, alrededor de una de cada cuatro personas supera la dosis m¨¢xima diaria (es 4.000 mg, u ocho pastillas de 500 g, por cierto). En Estados Unidos, la mitad de los entrevistados no conoc¨ªa la dosis m¨¢xima diaria y uno de cada 20 pensaba que era de nada menos que 10.000 mg.
Se sabe que el paracetamol causa insuficiencia hep¨¢tica a dosis excesivas, pero tambi¨¦n causa insuficiencia hep¨¢tica entre personas que toman dosis normales para aliviar el dolor
El paracetamol se encuentra no solo en las pastillas de paracetamol, sino tambi¨¦n en toda clase de medicamentos para el resfriado y la gripe, y en pastillas para el dolor de cabeza. En Reino Unido, se venden unos 200 millones de cajas de paracetamol sin receta al a?o, aunque las ventas cayeron tras limitarse el tama?o de las cajas. En Estados Unidos podr¨ªan ser 1.000 millones (pero con tama?os de caja y dosis por pastilla diferentes).
El dilema es qu¨¦ hacer con esta informaci¨®n sobre un medicamento con efectos limitados, pero peligroso en dosis excesivas. Es un rompecabezas para los organismos reguladores y las autoridades del medicamento, por no mencionar organizaciones como NICE, que intentan ayudar a los m¨¦dicos a tomar decisiones terap¨¦uticas sensatas. Y tampoco existe una alternativa sencilla. Los m¨¦todos no farmacol¨®gicos para tratar el dolor carecen en su mayor¨ªa de pruebas bien fundadas. Puede que otros medicamentos funcionen mejor, pero tambi¨¦n tienen efectos secundarios.
No hay que precipitarse al emitir un juicio, ni descartar el paracetamol por completo. Pero replante¨¢rselo es, sin duda, oportuno.
Andrew Moore es investigador honorario de la Universidad de Oxford.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n: Andrew Moore ha sido asesor o ha recibido ayudas a la investigaci¨®n de RB, Novartis, Gr¨¹nenthal y Menarini, algunos de cuyos productos podr¨ªan competir con el paracetamol en determinadas circunstancias. Andrew Moore es escritor y editor del grupo Cochrane de Dolor, Apoyo y Cuidados Paliativos, y hasta hace poco era presidente del grupo de inter¨¦s especial para pruebas y revisiones sistem¨¢ticas de la Asociaci¨®n Internacional de Estudio del Dolor.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de News Clips.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.