El mundo de la moda nota ya el impacto del Brexit

Antes del final de marzo de 2017, la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, activar¨¢ el art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa, que pondr¨¢ en marcha un proceso que culminar¨¢ con Reino Unido fuera de la UE. Y la industria de la moda, un sector que se posicion¨® de forma abrumadora en contra del Brexit, est¨¢ preocupada por sus consecuencias. Lo admite Caroline Rush, directora ejecutiva del British Fashion Council: ¡°Ahora nuestro papel es mantener a los dise?adores informados del probable impacto del Brexit en su negocio cuando el Gobierno lleve a cabo las negociaciones¡±. En el ¨²ltimo a?o, el sector contribuy¨® con 31.000 millones de euros a la econom¨ªa del pa¨ªs, empleando a 900.000 trabajadores.

El pasado 15 de septiembre, May lanz¨® un mensaje de unidad al recibir a representantes del ramo en Downing Street: ¡°Desde nuestras start ups locales a las casas de moda internacionales, cada negocio jugar¨¢ un papel fundamental para asegurar el ¨¦xito del Brexit¡±. La cita es una tradici¨®n durante la Semana de la Moda, pero en esta ocasi¨®n una nube de incertidumbre empa?aba el ambiente.

De momento hay muchas m¨¢s inc¨®gnitas que certezas, como se?ala el veterano dise?ador Paul Smith: ¡°Es imposible anticipar qu¨¦ efecto tendr¨¢ la salida de la UE en la compra de bienes y servicios o en la confianza del consumidor, pero al ser una compa?¨ªa independiente somos lo suficientemente flexibles como para capear el temporal¡±.

Ya hay signos de alarma: las ventas de ropa y calzado no experimentaban una bajada tan pronunciada en el pa¨ªs desde 2009, seg¨²n un informe hecho p¨²blico por la consultora Kantar este mes. La depreciaci¨®n de la libra, que ha perdido un 17% de su valor desde junio ¡ªhoy una libra equivale a 1,1 euros¡ª, est¨¢ teniendo consecuencias opuestas. Por un lado, ha convertido a Reino Unido en el nuevo para¨ªso del turismo de shopping; seg¨²n un estudio de Deloitte, el 64% de los bienes de lujo son ahora m¨¢s baratos en territorio brit¨¢nico.

A corto plazo, una libra d¨¦bil beneficia a establecimientos enfocados al turismo, como los grandes almacenes Harrods, o a firmas como Burberry o ASOS, que venden significativamente m¨¢s en el extranjero. Pero todo apunta a que el espejismo no durar¨¢, porque la mayor¨ªa de marcas inglesas compran sus materias primas o producen sus colecciones fuera de Reino Unido. La devaluaci¨®n de la libra encarecer¨¢ ambos procesos y conllevar¨¢ un sobrecoste ante el que las empresas solo tendr¨¢n dos opciones: restarlo de su margen de beneficios o subir el precio final del producto para que sea el consumidor quien lo asuma.

N¨²meros aparte, Londres est¨¢ considerada un im¨¢n para el talento gracias a escuelas de dise?o tan prestigiosas como Central Saint Martins. Estas instituciones se benefician de fondos de la UE (ahora en peligro) y atraen a j¨®venes creadores de todo el mundo; muchos de ellos ¡ªcomo la serbia Roksanda Ilincic, la griega Mary Katrantzou o el espa?ol Emilio de la Morena¡ª lanzan su negocio en la capital. Las posibles restricciones a la movilidad de personas y la necesidad de tramitar visados podr¨ªan socavar la posici¨®n de Londres como cantera de la moda mundial, y complicar la contrataci¨®n de j¨®venes brit¨¢nicos en otras firmas europeas. As¨ª lo indica Andrew Groves, director de la licenciatura de Dise?o de Moda en la Universidad de Westminster: ¡°Londres a¨²n tiene el mejor sistema de educaci¨®n de moda del mundo, y eso siempre ser¨¢ atractivo para los estudiantes. Sin embargo, el Gobierno tiene que asegurar la continuidad de los fondos Erasmus ¡ªque posibilitan que los estudiantes realicen pr¨¢cticas en casas de costura europeas¡ª, porque eso ha permitido a muchos de nuestros alumnos formarse en firmas de renombre como Balenciaga, Balmain, Dior, Kenzo, Loewe o Margiela¡±. Su discurso de fondo, sin embargo, cierra con una nota optimista: ¡°Abrazar el cambio est¨¢ en el coraz¨®n de la moda¡±.