Rosa Montero, escribir para pensar el mundo

L A M?S veterana en El Pa¨ªs Semanal de este sexteto, recuerda que su primera columna se public¨® en 1978. Desde entonces no han dejado de aparecer tanto en la revista como en la ¨²ltima p¨¢gina del diario. ¡°Dentro del periodismo, a m¨ª me encantaba ser plumilla: cronista, reportera, entrevistadora¡­, por este orden. Lo que menos me ha gustado siempre es hacer art¨ªculos. Pero es un g¨¦nero que tiene una parte buen¨ªsima que es la sistematizaci¨®n del pensamiento. Los art¨ªculos me han obligado a pensar el mundo, llegar a conclusiones y posicionamientos o a todo lo contrario, a cambiar ideas preconcebidas¡±.

Vive en una luminosa casa cuyas ventanas se asoman al madrile?o parque del Retiro. En ella abundan los libros alineados en librer¨ªas blancas que adem¨¢s acogen recuerdos familiares y multitud de salamandras, un animal que le encanta y que tambi¨¦n lleva tatuado en la piel. Prefiere escribir en esta tranquilidad, pero afirma que ¡°lo que importa es acudir al huerto de ideas que todos los articulistas cultivamos y tirar de una zanahoria/idea, regada con tu toque personal, que no se hayan comido los gusanos¡±.

El ¨²nico rito que intenta mantener es dejar reposar lo escrito una noche y revisarlo a la ma?ana siguiente. Obligada a recordar un art¨ªculo, se remonta 30 a?os atr¨¢s y rememora uno escrito en tono ir¨®nico que se refer¨ªa a un negro que expulsaron de una piscina de un pueblo espa?ol. ¡°Recib¨ª una carta, sin firma ni direcci¨®n, de una persona negra que se hab¨ªa tomado el art¨ªculo al pie de la letra. Me qued¨¦ acongojada porque pens¨¦ en la vida que deb¨ªa haber tenido para entender que aquello pod¨ªa estar dicho en serio. Nunca pude sacarlo de su error¡±.