Tom Ford contra el materialismo
Despu¨¦s de salvar Gucci y darle un nuevo sentido al lujo, el dise?ador emprende ahora una lucha contra el consumismo
En la d¨¦cada de los noventa, Tom Ford hizo posible uno de los mayores casos de ¨¦xito que ha visto la industria de la moda en toda su historia. A los dos a?os de ser nombrado director creativo de Gucci consigui¨® que las ventas de la firma italiana crecieran un 90%. Salv¨® la marca y, poco despu¨¦s, hizo lo mismo con Yves Saint Laurent. Dos trabajos con los que el dise?ador redefini¨® el concepto del lujo textil a la vez que aportaba su grano de arena a un mundo cada vez m¨¢s consumista.
El modisto texano lo acaba de admitir. Sabe que ayud¨® a crear la sociedad materialista del siglo XXI. ¡°Soy una gran parte de ella¡±, ha reconocido Tom Ford en una entrevista en Radio Times. Pero su discurso fue m¨¢s all¨¢: ahora se arrepiente de haber ayudado a construir la creencia de que cuanto m¨¢s posees, m¨¢s feliz puedes ser. ¡°La cultura contempor¨¢nea te dice que es posible alcanzar la felicidad, y no lo es¡±, dice. ¡°Puedes tener momentos felices, d¨ªas felices, pero tambi¨¦n vas a pasar cosas devastadoras en tu vida, ya seas rico o pobre¡±.
El dise?ador, de 55 a?os, habla con conocimiento de causa. ?l mismo sigue definiendo como ¡°devastador¡± el que es el peor momento de su vida: cuando en 2004 tuvo que abandonar Gucci. Sumido en una depresi¨®n, estuvo metido en una espiral de alcohol y drogas hasta que decidi¨® dejarlo todo hace siete a?os. Desde entonces no ha vuelto a beber y se ha reinventado creando su marca hom¨®nima, que ya visten desde Michelle Obama a James Bond.
Pero no ha sido su nuevo ¨¦xito profesional lo que le ha llevado a rechazar el consumismo y materialismo, sino su primer hijo junto a su marido, Richard Buckley. Jack lleg¨® a su vida hace cuatro a?os mediante la maternidad subrogada. ¡°Las cosas que me hacen m¨¢s feliz en mi vida son las personas. Tus padres te dicen que lo mejor es ser libre y t¨² dices: ¡®S¨ª, s¨ª, lo mejor es tener un nuevo apartamento, un coche nuevo¡¯. No es verdad. Quiz¨¢ soy un tonto que no lo entend¨ª enseguida¡±, contin¨²a en la entrevista.
Un punto de vista algo alejado en sus colecciones (sus bolsos cuestan una media de 3.000 d¨®lares), pero que s¨ª que aplica en su otra carrera; la cinematogr¨¢fica. En su pr¨®xima pel¨ªcula como director ¨Cla segunda tras Un hombre soltero¨C, Nocturnal Animals, habla precisamente sobre la sociedad materialista que ahora critica. Adem¨¢s, en esta nueva etapa ha decidido vender una de sus tres lujosas propiedades: el rancho en Nuevo M¨¦xico por 66,5 millones de euros. Eso s¨ª, conserva a¨²n una mansi¨®n en Bel Air (Los ?ngeles) y otra en Mayfair, Londres.
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