Ratas y castores en Estocolmo
LAS CALLES del centro hist¨®rico de Estocolmo ¨Cuna de las 14 islas unidas por 57 puentes que forman la capital sueca¨C componen uno de los espacios urbanos m¨¢s impecables de Europa. Al pasear de noche por la ciudad vieja en los primeros d¨ªas del oto?o se experimenta la sensaci¨®n de encontrarse en un lugar perfecto, que combina belleza y tranquilidad con autenticidad. En ning¨²n momento nos sentimos en un decorado, algo que ocurre a menudo en algunas ciudades monumentales europeas. Sin embargo, una presencia inesperada rompe de golpe todo el cuadro: a unos metros del Palacio Real, una rata tremenda se pasea impune y descarada entre las piernas de un grupo de turistas que ?descubren r¨¢pidamente, y entre gritos, que no se trata de un gato que quiere atenci¨®n.
¡°Invasi¨®n de ratas en Estocolmo¡±, titulaba a toda p¨¢gina en septiembre el diario Dagens Nyheter, el mayor peri¨®dico de Suecia.
¡°Invasi¨®n de ratas en Estocolmo¡±, titulaba a toda p¨¢gina en septiembre el diario Dagens Nyheter, el mayor peri¨®dico de Suecia, que acompa?aba la informaci¨®n con todo tipo de gr¨¢ficos no aptos para aquellos que padezcan fobia a los roedores. ¡°?Por qu¨¦ las ratas est¨¢n ocupando Estocolmo?¡±, se preguntaba por su parte el diario digital en ingl¨¦s The Local. Otro paseo por las colinas que dominan la ciudad, S?dermalm, el barrio en el que viven los protagonistas de la saga Millennium, represent¨® una nueva oportunidad para contemplar la belleza de la capital sueca, mezcla de agua y espacios verdes, pero tambi¨¦n la proliferaci¨®n de ratas. No significa que la ciudad est¨¦ sucia, todo lo contrario, ni que padezca una huelga de basuras o alg¨²n tipo de contingencia sanitaria. Es peor: las ratas han aprendido a no comerse el veneno.
Tommy Tuvunger, el responsable de plagas del Ayuntamiento de Estocolmo, explic¨® al Dagens Nyheter: ¡°Las ratas pueden encontrar muchas otras cosas para comer, un aut¨¦ntico smorgasbord [el c¨¦lebre buf¨¦ sueco que re¨²ne todas las especialidades de la cocina n¨®rdica]. Si fuesen una rata, ?qu¨¦ escoger¨ªan, medio perrito caliente abandonado en una papelera o algunos granos de cereales envenenados?¡±. En los nueve primeros meses de 2016 se produjeron 740 incidentes relacionados con ratas, un 30% m¨¢s que en 2015. El Ayuntamiento teme que lleguen hasta los 1.000 al final de a?o. La soluci¨®n consiste en encontrar un veneno eficaz y tan atractivo como los manjares que los animales rebuscan en las basuras.
La prueba de que no se trata de un problema de limpieza son los otros animales que proliferan desde hace un a?o en Estocolmo: los castores, que, como las nutrias, necesitan aguas no contaminadas para instalarse. Los ecologistas calculan que existen unas 10 colonias en la ciudad, un h¨¢bitat perfecto por la multiplicaci¨®n de lagos y ¨¢rboles. Sin embargo, no est¨¢ claro que una urbe de 2,1 millones de habitantes sea el lugar adecuado para unos laboriosos bichos que tienen la costumbre de abatir ¨¢rboles y montar presas con ellos. Estocolmo tiene, definitivamente, un problema de roedores.
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