Realidad virtual, otros mundos
Empez¨® como un juego, pero ahora tiene el mundo laboral en el punto de mira

La realidad virtual fue una promesa rota de los noventa, cuando una simple amalgama de iconos, unas l¨ªneas que trataban de simular perspectiva y un casco voluminoso pretend¨ªan hacernos creer que hab¨ªa otro universo digital. En la d¨¦cada siguiente naci¨® Second Life, un juego que, sin artilugios adicionales m¨¢s all¨¢ de un ordenador, un teclado y un rat¨®n, sent¨® las bases del metaverso (t¨¦rmino que se usa para describir las visiones en tres dimensiones). En ese mundo alternativo de Second Life, se pod¨ªa uno convertir en un caracol verde virtual para transitar como si tal cosa por la calle, asistir a un mitin o ir al colegio.
Con un casco de apenas medio kilo y un tel¨¦fono m¨®vil se puede conectar con el trabajo y el domicilio. Un ant¨ªdoto contra la distancia
Pero el verdadero impulso de la realidad virtual ha llegado de la mano de Mark Zuckerberg. El jefe de Facebook, obsesionado con conectar a las personas, vio en Oculus Rift, un proyecto nacido en el seno de la firma de crowdfunding Kickstarter, la mejor opci¨®n para explorar su nueva plataforma de expresi¨®n. Compr¨® la empresa por 2.000 millones de d¨®lares en 2014 y la integr¨® en Facebook. En la ¨²ltima convocatoria de Oculus con la prensa, hace unos meses en San Jos¨¦ (California), el fundador de la red social se puso el casco de realidad virtual y, sin moverse del escenario, tuvo un encuentro con otros directivos de la empresa y despu¨¦s charl¨® con su esposa, que estaba en el sal¨®n de su hogar en Menlo Park. Familia y trabajo a solo dos toques de bot¨®n.
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La realidad virtual empez¨® como un juego, pero ahora tiene el mundo laboral en el punto de mira. Quiere ser tambi¨¦n un espacio para la productividad, un ant¨ªdoto para la distancia, una forma de llegar a m¨¢s gente. Estar en cualquier lugar y momento, con solo enfundarse un casco de apenas medio kilo y un tel¨¦fono m¨®vil como motor gr¨¢fico. Nunca fue tan sencillo y barato. Falta que sea ¨²til, pr¨¢ctico y c¨®modo.
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