La agricultura sostenible merece todo el protagonismo en Marrakech

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El Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico entra en vigor en un tiempo r¨¦cord

¡°Incentivar la econom¨ªa verde es un arma m¨¢s poderosa que penalizar¡±

Acuerdo de Par¨ªs: claves del pacto sobre cambio clim¨¢tico

El clima no es solo medio ambiente

La agricultura, incluida la silvicultura y la pesca, es el sector m¨¢s amenazado por el cambio clim¨¢tico. A la vez, los sectores agr¨ªcolas producen una quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Para combatir el hambre y la pobreza, es absolutamente necesaria la transformaci¨®n de los sectores agr¨ªcolas para abordar el cambio clim¨¢tico para la adaptaci¨®n y la mitigaci¨®n, y dicho cambio ofrece beneficios y oportunidades considerables para preservar los recursos naturales.

En la cumbre de la COP21 en Par¨ªs, los pa¨ªses adoptaron compromisos sin precedentes para adaptarse y mitigar el cambio clim¨¢tico. El acuerdo reconoce "la prioridad fundamental de salvaguardar la seguridad alimentaria y poner fin al hambre, y las vulnerabilidades particulares de los sistemas de producci¨®n de alimentos a los impactos adversos del cambio clim¨¢tico". Esto se refleja en los compromisos de los pa¨ªses donde los sectores agr¨ªcolas son una prioridad destacada.

Ahora, en la COP22 en Marruecos, tenemos la oportunidad de hacer avances significativos, haciendo de la agricultura una parte esencial de la soluci¨®n.

La transformaci¨®n hacia una agricultura sostenible requerir¨¢ soluciones a medida y un entorno propicio, recursos y tiempo. Los principales productores mundiales de alimentos incluyen alrededor de 500 millones de peque?os agricultores y agricultores familiares que se dedican a una gran variedad de pr¨¢cticas agr¨ªcolas y viven en distintas condiciones ambientales. Como resultado, no hay una f¨®rmula ¨²nica para la sostenibilidad.

Por ese motivo, es cr¨ªtico desplegar r¨¢pidamente el apoyo para esa transformaci¨®n.

Julio y agosto de 2016 fueron los meses m¨¢s c¨¢lidos jam¨¢s registrados en la historia. Este hecho subraya la necesidad urgente de redoblar enormemente nuestros esfuerzos en el tema clim¨¢tico.

Lo bueno es que un cambio radical hacia una agricultura inteligente respecto al clima es posible, y los peque?os agricultores rurales ¡ªque son los m¨¢s vulnerables¡ª no s¨®lo pueden adaptarse sino contribuir activamente a la estabilizaci¨®n del clima global.

Para hacerlo eficazmente necesitar¨¢n apoyo, ya que no tienen reservas para invertir en nuevas pr¨¢cticas agr¨ªcolas. Cuanto antes comencemos a concentrar las acciones en las personas de las zonas rurales de los pa¨ªses en desarrollo, mejor. No hay tiempo que perder, ya que los efectos adversos del cambio clim¨¢tico en los medios de subsistencia agr¨ªcolas se ver¨¢n cada vez m¨¢s afectados en el ?frica subsahariana, el Asia meridional y los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, por sus siglas en ingl¨¦s).

Hay muchas ideas viables y asequibles para actuar sobre el clima, que van desde las pr¨¢cticas eficientes utilizadas en agroecolog¨ªa y aquellas las que se describen en los enfoques de Agricultura inteligente respecto al clima y Ahorrar para crecer de la FAO, a las t¨¦cnicas como un mayor uso de cultivos de cobertura fijadores de nitr¨®geno y m¨¦todos para reducir las emisiones de metano que se derivan del cultivo de arroz o de la cr¨ªa de ganado.

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) apoya activamente a los pa¨ªses en estos esfuerzos variados, que van desde la mejora de la fertilidad del suelo, al uso eficiente y sostenible del agua, la gesti¨®n de las distintas variedades de cultivos y ganado, pasando por la protecci¨®n de la biodiversidad y la ayuda a los Estados miembros a desarrollar capacidades t¨¦cnicas y pol¨ªticas.

El acuerdo sobre el clima de Par¨ªs, el primer acuerdo clim¨¢tico mundial jur¨ªdicamente vinculante, reconoce expl¨ªcitamente la importancia de aprovechar la acci¨®n clim¨¢tica para impulsar el desarrollo sostenible, algo que los sectores agr¨ªcolas est¨¢n en una posici¨®n ¨²nica para hacer. Es esencial que mantengamos aprovechemos el ¨ªmpetu de este momento.

Si no actuamos ahora, no podremos erradicar el hambre y la pobreza para 2030

Dado que las comunidades rurales de los pa¨ªses en desarrollo son las menores responsables del cambio clim¨¢tico y las m¨¢s expuestas a sus efectos adversos, permitirles ser capaces de responder a ¨¦l es a la vez un deber y un inter¨¦s colectivo.

Har¨¢n falta inversiones p¨²blicas y privadas urgentemente. Los beneficios de una acci¨®n inmediata superar¨¢n ampliamente el coste a corto plazo.

En este momento, ya hay disponibles nuevas formas de financiaci¨®n como el Fondo Verde para el Clima. La financiaci¨®n internacional y p¨²blica para la adaptaci¨®n y mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico en la agricultura debe ser catalizadora de flujos a¨²n mayores de inversiones nacionales y privadas. Y, dado el gran potencial para erradicar el hambre y la pobreza y contribuir a la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, se debe canalizar m¨¢s financiaci¨®n clim¨¢tica hacia una agricultura sostenible.

Lo que realmente hace falta ahora es voluntad pol¨ªtica, compromiso con la ejecuci¨®n y coherencia pol¨ªtica. Si no actuamos ahora, no podremos erradicar el hambre y la pobreza para 2030, como se prev¨¦ en los Objetivos de Desarrollo Sostenible mundiales. Y lo que es peor a¨²n, a¨²n m¨¢s gente ¡ªhasta 122 millones de personas m¨¢s¡ª podr¨ªan enfrentarse a la desnutrici¨®n en 2030, cosa que no suceder¨ªa si no se diese el cambio clim¨¢tico.

Marrakech puede y debe convertirse en el lugar en el que asignamos a la agricultura el papel central que merece en la soluci¨®n de la triple amenaza del hambre, la pobreza y el cambio clim¨¢tico.

Jos¨¦ Graziano da Silva es director general de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO).