Eutanasia: ?qu¨¦ es y qui¨¦n la demanda?

¡°Quiero ir a un sitio especial, en donde la lava se une al mar. Ese es el lugar en donde quiero estar¡±. As¨ª es como Marieke Vervoort visualiza su muerte. Campeona paral¨ªmpica de 37 a?os, est¨¢ postrada en una silla de ruedas por una enfermedad rara, la tetraplejia progresiva, que le produce un dolor creciente e insoportable. En 2008 pens¨® en suicidarse. Ahora, 8 a?os despu¨¦s tiene todos los papeles en regla -los informes de tres m¨¦dicos diferentes y de un psiquiatra- para poder morir en paz. Marieke es belga, y en su pa¨ªs la eutanasia est¨¢ legalizada. EL PAIS inform¨® de este caso con ocasi¨®n de los juegos paral¨ªmpicos de R¨ªo.

Pero si Marieke se llamase Mar¨ªa y fuese espa?ola, ya sabemos que su expectativa de futuro ser¨ªa hoy muy, pero que muy diferente. Desde hace tiempo Espa?a se merece un debate abierto y, ojal¨¢, concluyente, que permitiera la discusi¨®n de una ley sobre la despenalizaci¨®n de la eutanasia en las Cortes Generales. Para que este debate fuese enriquecedor para todos -sea cual sea el resultado legislativo del mismo- deber¨ªa sustentarse, no solo en aspectos m¨¦dicos, sociales, jur¨ªdicos y en valores morales y ¨¦ticos, sino en datos reales y actuales de lo que est¨¢ ocurriendo en los pa¨ªses occidentales cuyos ciudadanos tienen acceso legal a la eutanasia.

La eutanasia es la muerte provocada -generalmente por un m¨¦dico- en una persona competente que as¨ª lo haya solicitado. Muy diferente es el suicidio asistido por un m¨¦dico que prescribe o provee f¨¢rmacos con acci¨®n letal a una persona que as¨ª se lo ha solicitado; la persona acabar¨¢ autoadministr¨¢ndose esos f¨¢rmacos que le provocar¨¢n la muerte. La eutanasia es legal en B¨¦lgica, Holanda, Luxemburgo y Canad¨¢. El suicidio asistido por un m¨¦dico est¨¢ regulado en estos pa¨ªses y, adem¨¢s, en Suiza y en cinco estados de los EEUU.

Un tema que siempre surge cuando se habla de la eutanasia es si la persona debe disponer de un diagn¨®stico m¨¦dico concreto para poder solicitarla. La verdad es que solo B¨¦lgica, para el caso de los ni?os, exige que sea un paciente en estado terminal. En los pa¨ªses mencionados, a los adultos (y tambi¨¦n a los adolescentes a partir de los 12 a?os en Holanda) no se les requiere un diagn¨®stico m¨¦dico para solicitar la eutanasia. En Suiza, el suicidio asistido por un m¨¦dico no necesita de diagn¨®stico m¨¦dico; por el contrario, el solicitante debe estar en una situaci¨®n cl¨ªnica terminal, con una esperanza de vida inferior a 6 meses en 4 de los 5 estados de los EEUU.

El paciente tipo que solicita la muerte asistida por un m¨¦dico se encuentra en la tercera edad, es de raza blanca y tiene una buena educaci¨®n acad¨¦mica

?Cu¨¢l es el porcentaje de la poblaci¨®n que est¨¢ a favor de legalizar la eutanasia? En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa occidental, entre 1999 y 2008, ha aumentado el apoyo de la opini¨®n p¨²blica a la eutanasia. En 2008, Espa?a era, por detr¨¢s de B¨¦lgica, Holanda y Francia, y por delante de Alemania y Reino Unido, el pa¨ªs de Europa occidental en el que un mayor n¨²mero de habitantes opinaban que la eutanasia est¨¢ justificada en pacientes con una enfermedad incurable.

?Cu¨¢ntas personas mueren por eutanasia y por muerte asistida por un m¨¦dico y cu¨¢les son sus caracter¨ªsticas? Seg¨²n los datos disponibles, el 3% y el 5% de los certificados de defunci¨®n de Holanda y B¨¦lgica, respectivamente, contienen la palabra ¡°eutanasia¡±. La mayor¨ªa de los casos -tres de cada cuatro- se produce en pacientes con c¨¢ncer, mientras la mayor parte del resto de casos presentaban enfermedades mentales o neurodegenerativas. El 65% y el 81% ten¨ªan 65 o m¨¢s a?os en Holanda y B¨¦lgica, respectivamente. Las preocupaciones m¨¢s frecuentes de las personas que fallecen por eutanasia son la p¨¦rdida de la dignidad y carecer de perspectivas de mejor¨ªa cl¨ªnica. Como ocurre con Mariake, la falta de control del dolor es la raz¨®n de eutanasia en la mitad de los casos en B¨¦lgica. La depresi¨®n est¨¢ detr¨¢s de una solicitud de eutanasia en aproximadamente el 10% de los casos en B¨¦lgica y Holanda; sin embargo, la presencia de depresi¨®n reduce sustancialmente las posibilidades de que la muerte por eutanasia se autorice.

En cuanto a la muerte asistida por un m¨¦dico, los datos de Oreg¨®n y Washington indican que menos del 0,4% de las muertes se producen por esta causa, aunque ha habido un incremento sostenido a lo largo de los a?os. Alrededor del 75% de los casos eran pacientes terminales de c¨¢ncer, y un 10% padec¨ªa enfermedades neurodegenerativas; 7 de cada 10 hab¨ªan cumplido los 65 a?os de edad. El paciente tipo que solicita la muerte asistida por un m¨¦dico se encuentra en la tercera edad, es de raza blanca y tiene una buena educaci¨®n acad¨¦mica. Las preocupaciones m¨¢s frecuentes de estas personas son las p¨¦rdidas de la autonom¨ªa y de la dignidad, no ser capaces de realizar actividades que les permitan disfrutar de la vida, la p¨¦rdida del control de las funciones corporales y la carga que suponen para familiares y cuidadores. El dolor solo se menciona en aproximadamente un 30% de los casos.

Las Cortes no deben permitir que transcurra mucho m¨¢s tiempo sin debatir una ley sobre la despenalizaci¨®n de la eutanasia y la muerte asistida por un m¨¦dico. Una ley que, de aprobarse, no obligar¨¢ A nadie, pero que permitir¨¢ que si una persona decidiese poner fin a sus d¨ªas pueda hacerlo de manera reglada y adecuada.

Rafael Dal-R¨¦ es director de Investigaci¨®n Cl¨ªnica del Programa BUC (Biociencias UAM+CSIC) en la UAM.