El museo de penes m¨¢s grande del mundo existe y est¨¢ en Islandia

No es que a Islandia le hagan falta muchas m¨¢s atracciones tur¨ªsticas. Sus imponentes paisajes, su naturaleza volc¨¢nica o el sol de medianoche la hacen ocupar un puesto privilegiado en las recomendaciones de viajes. Por no hablar de la curiosidad que genera esta isla por haber llevado a los tribunales a su primer Ministro debido a sus responsabilidades durante la crisis econ¨®mica -aunque finalmente le declararan inocente de tres de los cuatro cargos- o por la actuaci¨®n hist¨®rica de su selecci¨®n de f¨²tbol en la pasada Eurocopa. Pero lejos de conformarse con estos dones, los islandeses poseen uno de los m¨¢s peculiares museos que existen. Uno que empez¨® como una broma y que ahora se ha convertido en el museo de penes m¨¢s grande del mundo. La colecci¨®n, no los penes.

Aunque su pieza estrella, y la que abre la colecci¨®n, tiene nada m¨¢s y nada menos que 1,70 metros. O lo que es lo mismo, la altura media de las mujeres letonas, las que ocupan la primera posici¨®n mundial en lo que a altura se refiere. Este falo, debidamente conservado en formol, pertenec¨ªa a un cachalote y es solo uno de los m¨¢s de 280 penes o partes de pene que componen este particular museo. Hay de 17 tipos de ballenas, de osos polares, morsas y as¨ª hasta 91 especies diferentes. Y ante la pregunta del mill¨®n, el propio museo en su p¨¢gina web responde: ¡°El museo ha tenido la suerte de obtener la promesa de recibir cuatro espec¨ªmenes certificados de Homo Sapiens¡±. Uno de ellos, perteneciente a un donante island¨¦s de 96 a?os, ya lleg¨®, seg¨²n afirma el hijo del creador del museo a Independent.

Este peculiar establecimiento naci¨® en 1997. Sigurdur Hjartarson, profesor de Historia y de espa?ol, hab¨ªa recibido a?os antes un l¨¢tigo hecho del pene de un toro. Este curioso regalo fue el primero de su colecci¨®n de falos, que se fue ampliando con los a?os cuando amigos y familiares fueron obsequi¨¢ndole con otras piezas hasta llegar a las 62 con las que abri¨® esta faloteca en el verano del 97. En 2011 contaban ya con 13.000 visitantes de los que se encarga ahora el hijo de Hjartarson, conservador del museo que abandon¨® su trabajo como jefe de log¨ªstica para dedicarse a esta colecci¨®n a tiempo completo. Cuentan tambi¨¦n con una tienda en la que puede adquirirse libros, tazas, imanes, condones de dise?o o peculiares peluches con forma, como no, de pene.

Pero no solo atesoran ejemplares reales, adem¨¢s del valor biol¨®gico de algunos de ellos, esta singular exposici¨®n cuenta con recreaciones humor¨ªsticas de lo que ser¨ªan los falos de personajes famosos como Hitler, Einstein o el maltrecho miembro de John Bobbit -mutilado por su mujer-, as¨ª como de gnomos, elfos y, atenci¨®n, de la selecci¨®n islandesa de balonmano que se hizo con la medalla de plata de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn de 2008. Desconocemos si se est¨¢n planteando hacer lo mismo con la de f¨²tbol despu¨¦s de llegar a cuartos de final en la Eurocopa de Francia. Como dir¨ªan los aficionados: ?fram ?sland ("Vamos Islandia").