Los l¨¢pices con los que ellas dibujan la historia
Olvidadas, escondidas, poco valoradas, a veces menospreciadas¡ Es la historia de siempre, mujeres de la historia opacadas por la historia; en este caso la del c¨®mic, como tantos otros sectores, muy masculinizado. No queda muy lejos el revuelo que caus¨® la ¨²ltima lista de nominados en el Festival de C¨®mic de Angulema, el m¨¢s importante de Europa: ni una sola autora. La pol¨¦mica se extendi¨® por los medios de todo el continente, algunos de los artistas pidieron ser retirados de la candidatura y al final, el gran premio rectific¨® y public¨® una nueva lista.
Ese peque?o (y casi obligado) gesto es uno de tantos necesarios para visibilizar y rendir homenaje a aquellas que tambi¨¦n forman parte de la tradici¨®n historietista. En cualquier pa¨ªs del mundo. En Espa?a, desde 2013, el Colectivo de Autoras de C¨®mic se ocupa de la lucha porque este mercado sea un lugar igualitario y en esa batalla se enmarca la exposici¨®n Presentes: autoras de tebeo de ayer y de hoy que se inaugura este martes 22 de noviembre en la Real Academia de Espa?a en Roma.
Desde el colectivo, Elisa McCausland apunta a la ausencia de orden cronol¨®gico a favor de una estructura que pende de cinco ejes y que dan sentido y contenido a una reivindicaci¨®n que, aunque ahora tenga m¨¢s voz, no es nueva, y que va desde el reconocimiento del pasado, hasta el presente (y el futuro) del tebeo. ¡°Hemos propiciado di¨¢logos entre las p¨¢ginas de las 52 autoras que forman parte de la muestra, organizados en cinco ¨¢mbitos de reflexi¨®n. El primero es la expresi¨®n en s¨ª misma, es decir, la forma, la construcci¨®n de la p¨¢gina, la experimentaci¨®n; en segundo lugar, el importante tema de las edades y su reflejo en el c¨®mic; tercero, la oportunidad de g¨¦neros m¨¢s inesperados, como el fant¨¢stico o la ciencia ficci¨®n, en contraste con propuestas donde priman la autobiograf¨ªa, la autoficci¨®n y lo cotidiano; en cuarto lugar el cuerpo como espacio de reflexi¨®n, como campo de batalla; y, por ¨²ltimo, la oportunidad de reflexionar sobre aquello que fue popular y su importancia en el ahora¡±.
Para entender eso, y aunque la reuni¨®n de vi?etas no siga una l¨ªnea temporal, s¨ª que tiene una perspectiva hist¨®rica que empieza con La Nuri, una revista que no lleg¨® a los cuatro meses (26 de noviembre de 1925 ¨C 18 de marzo de 1926) pero que convirti¨® a Lola Anglada, su autora, en pionera del c¨®mic de principios del siglo XX. ¡°Termina en el presente con algunos de los nombres m¨¢s prometedores del c¨®mic hecho aqu¨ª y que tambi¨¦n pueden encontrarse en antolog¨ªas como Enjambre, Teen Wolf o Doce historias bestiales¡±.
El proyecto, que surge por petici¨®n de la AECID, pretende hacer visible la labor de las autoras de c¨®mics espa?olas dentro y fuera del territorio nacional. A su vez, cuenta McCausland, el colectivo quiere abrir espacios de reflexi¨®n sobre la visibilidad, ya no solo de las autoras, sino de todas aquellas mujeres implicadas en el c¨®mic que no son conocidas. ¡°Nos gusta pensar en Presentes: Autoras de tebeo de ayer y hoy como en un artefacto desde el que proponer di¨¢logos, generar sinergias, establecer redes. Sin ir m¨¢s lejos, en Roma, el primer destino de la exposici¨®n, hemos conocido al colectivo Bande de Femmes¡±.
Comenzar all¨ª, explica esta portavoz de la asociaci¨®n, es un punto de partida ideal, "dada su apuesta en los ¨²ltimos tiempos por el c¨®mic"; coinciden, adem¨¢s, con varias convocatorias locales relacionadas con los derechos de la mujer y la petici¨®n de pol¨ªticas proactivas para frenar la violencia de g¨¦nero.
El futuro es imparable
"Antes de buscar una ¨¦poca dorada de las autoras en el mundo del c¨®mic, deber¨ªamos preguntarnos qu¨¦ entendemos por autora y cu¨¢ndo se ha tenido, por as¨ª decirlo, ese poder de decisi¨®n, ese poder agencial, sobre el propio trabajo". Esa reflexi¨®n del AC que transmite McCausland, no quita importancia a aquellas que se dedicaron, en editoriales como Bruguera y Toray, a la tinta, al color... Sobre todo a finales de la d¨¦cada de los 50 y los 60, en lo que se llam¨® "la ¨¦poca dorada de los cuadernos sentimentales".
Aunque saben que es importante ponderar de forma justa todo aquel pasado, tambi¨¦n creen que lo es el conocimiento de las condiciones hist¨®ricas, cotidianas, invisibles de la producci¨®n del c¨®mic en Espa?a: "Algo que no nos es ajeno en nuestro presente, sometido a sus propios condicionantes creativos y sociales".
La batalla la dan desde l¨¢pices, pinceles y vi?etas. Pero no solo, porque el c¨®mic es parte de la misma jerarqu¨ªa, el mismo esqueleto, y el mismo imaginario social que usamos para todo lo dem¨¢s. Y son esas estructuras las que quieren hacer visibles, y poner en cuesti¨®n ciertos puntos que son extensibles al resto de ¨¢mbitos, "para que este, pero no solo este, sea m¨¢s justo para todas las personas".
Sobre todo en un momento en el que la situaci¨®n, al menos num¨¦rica, de la mujer en este sector, empieza a ser interesante. "Estos ¨²ltimos a?os se ha multiplicado el n¨²mero de autoras de c¨®mic. A su vez, la idea de juntarse para llevar a cabo proyectos ha ido prosperando y se ha ido concretando en antolog¨ªas, colectivos, mesas redondas, festivales".
McCausland sostiene que es un momento prometedor. "Las nuevas generaciones de autoras son imparables y muchas de las que empezaron en los setenta y en los ochenta, como Laura P¨¦rez Vernetti o Ana Miralles, est¨¢n planteando cosas importantes en sus obras". Espeta que habr¨¢ que poner atenci¨®n. Habr¨¢ que ponerla, entonces.
Los nombres en la exposici¨®n
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