Dar leche entera a los ni?os no hace que suban de peso
Los expertos advierten de que la baja en grasa o sin ella tiene muy bajos los niveles o carece de las vitaminas A, D y E que ejercen importantes funciones en el organismo
?Ser¨ªa m¨¢s aconsejable que, entre las medidas para evitar el sobrepeso y/o la obesidad infantil, los ni?os tomasen la leche semidesnatada o desnatada? Este interrogante plantea numerosas dudas a los expertos, si bien afirman que, en principio, un ni?o sano y con normopeso puede consumir la leche y sus derivados enteros. Y advierten de que la leche baja en grasa o sin ella tiene muy bajos los niveles o carece, respectivamente, de las vitaminas liposolubles A, D y E, que ejercen importantes funciones en el organismo, de ah¨ª que algunos de esos tipos de leche est¨¦n suplementados con ellas.
Acaba de publicarse el 16 de noviembre pasado en la prestigiosa revista cient¨ªfica The American Journal of Clininal Nutrition el estudio observacional Relaci¨®n entre la leche entera enriquecida con vitamina D y el ¨ªndice de masa corporal en ni?os elegidos aleatoriamente. Fueron incluidos 2.745 de cinco centros de salud de atenci¨®n primaria en edades comprendidas entre los 12 meses y los seis a?os en la ciudad de Toronto (Canad¨¢).
El objetivo principal, como se indica en el propio trabajo, era analizar en una muestra de sangre extra¨ªda en cada uno de estos ni?os que tomaban leche entera suplementada con vitamina D el porcentaje de grasa l¨¢ctea y la puntuaci¨®n del ¨ªndice de masa corporal y, as¨ª, poder evaluar si el volumen de leche ingerida modificaba esa relaci¨®n. Las conclusiones resultaron un tanto sorprendentes: el consumo de leche entera en ni?os sanos se asoci¨® a mayores reservas de vitaminas D y menor ¨ªndice de masa corporal. Se apostillaba que se requieren estudios longitudinales (m¨¢s prolongados en el tiempo) e intervencionistas (con variaciones en la dieta, por ejemplo) para confirmar estos hallazgos.
Para la doctora Consuelo Pedr¨®n, pediatra y especialista en nutrici¨®n, gastroenterolog¨ªa y enfermedades metab¨®licas del hospital universitario Ni?o Jes¨²s, de Madrid, s¨®lo la revista cient¨ªfica donde se ha publicado el estudio le confiere todo el rigor y la credibilidad necesarios: ¡°No obstante, como se agrega en las propias conclusiones, el desarrollo de investigaciones con metodolog¨ªas m¨¢s a largo plazo y en las que intervenga un mayor n¨²mero de variables, como la consideraci¨®n de la dieta que lleva cada peque?o, que puede ser muy diferente en virtud de cada caso, obviamente pueden influir, adem¨¢s de la leche entera, en el peso y, por lo mismo, en el ¨ªndice de masa corporal¡±.
Asimismo es evidente que se encontraran en el grupo estudiado mayores niveles de vitamina D, por estar enriquecida con este micronutriente la leche entera que consum¨ªan. Sus funciones, en virtud de la doctora Susana Monereo, jefe del servicio de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del hospital universitario Gregorio Mara?¨®n, de Madrid, es fundamental para la absorci¨®n intestinal del calcio y, por tanto, prevenir la osteoporosis.
¡°Tiene tambi¨¦n¡±, a?ade¡±, importantes funciones metab¨®licas, por lo que podr¨ªa evitar la diabetes, as¨ª como otras funciones inmunol¨®gicas y antitumorales, especialmente frente a los c¨¢nceres de mama, colon y pr¨®stata. Queda mucho por investigar, pero todos los estudios actuales sobre a vitamina D van en esta l¨ªnea¡±.
De todos modos, la doctora Monereo insiste en que hay que recurrir a la dieta mediterr¨¢nea, llevada de forma moderada, sin excesos, rica en verduras, legumbres, frutas, pescado, moderada en pan, carne blanca y leche y sus derivados y baja en carnes rojas: ¡°No existen alimentos prohibidos y no tenemos que demonizar ni los az¨²cares ni las grasas. Un ni?o, un joven y un adulto sanos pueden comer de todo, siempre y cuando su dieta respete los principios de la mediterr¨¢nea y sin abusos ni excesos. Por tanto, no se trata en este caso de analizar los alimentos uno a uno si son buenos o malos en s¨ª mismos. Y otro aspecto que olvidamos muy a menudo el estilo de vida, sobre todo el sedentarismo. No tenemos en cuenta que el ejercicio f¨ªsico, bien llevado y con un m¨ªnimo de regularidad, es fundamental para mantener el peso adecuado¡±.
En este ¨²ltimo punto se reafirma la doctora Pilar Riob¨®, miembro de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN), al destacar que estamos instalados en la sociedad del sedentarismo, incluidos los ni?os y adolescentes, que se pasan horas con la consola o el m¨®vil y ya no juegan como hace a?os y practican mucho menos deporte.
¡°Por lo que parece, en Canad¨¢ la leche entera se enriquece rutinariamente con vitamina D, ya que, seg¨²n todos los estudios, cada vez son m¨¢s bajos sus niveles en sangre en todo el mundo. La principal fuente son las radiaciones solares, pero los protectores que se emplean al tomar el sol evitan su s¨ªntesis, as¨ª como otros cambios en los h¨¢bitos de vida, puesto que estos bajos niveles no solo se hallan en los pa¨ªses n¨®rdicos de Europa, por ejemplo, donde hay pocas horas de luz solar, y otros en las mismas condiciones, sino tambi¨¦n en Espa?a¡±, dice.
Para la doctora Riob¨®, el estudio canadiense, pese a su rigor cient¨ªfico, ¡°no es extrapolable a la realidad espa?ola, puesto que aqu¨ª excepcionalmente alguna marca de leche suplementa su producto con vitaminas y suele ser la desnatada, que carece de las vitaminas liposolubles, o solubles en grasa, A, D y E¡±.
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