Transg¨¦nero, VIH y activismo

Siempre est¨¢ ocupada, movi¨¦ndose de un lado a otro. Mal¨² Cano ama su trabajo como coordinadora de la Red Trans Cuba, grupo que re¨²ne a personas transg¨¦nero de todo el pa¨ªs. ¡°No me arrepiento de quien soy, ni de la vida que he tenido, aunque haya sido muy dura¡±, asegura. Esta cubana de 33 a?os naci¨® el 26 de diciembre de 1982 en la central provincia de Cienfuegos, a unos 250 kil¨®metros de la capital. Nuestro di¨¢logo comienza con los muchos recuerdos alegres de su infancia, un pasado con el que se reconcilia por los mejores momentos. ¡°Yo era el primer hijo, var¨®n adem¨¢s. Mis padres y abuelos ten¨ªan adoraci¨®n conmigo. Mi pap¨¢ era marino mercante y en aquel entonces tener un padre con ese oficio era un privilegio porque pod¨ªa traerme los mejores juguetes. Pero no era lo que yo quer¨ªa¡±.

Mal¨² naci¨® var¨®n, pero se sent¨ªa mujer, lo que la llev¨® a vivir entre miradas de sospecha, maltrato psicol¨®gico y rechazo en la casa y la escuela. ¡°Desde muy joven yo siempre supe lo que quer¨ªa. Pero ten¨ªa un padre machista y muy conservador en todas estas cuestiones de la orientaci¨®n sexual y la identidad de g¨¦nero. Cuando comienzo la escuela secundaria, ya eran m¨¢s evidentes los cambios porque ten¨ªa expresiones y rasgos m¨¢s femeninos, iba madurando y estaba m¨¢s segura de lo que quer¨ªa. Entonces conoc¨ª a dos muchachos travestis, comenc¨¦ a relacionarme con ellos y ya en s¨¦ptimo grado me vest¨ªa de mujer¡±.

Aquello fue una explosi¨®n, no solo en la escuela de la Malu, sino tambi¨¦n en casa. ¡°Sufr¨ª mucho maltrato psicol¨®gico. Mi pap¨¢, mi familia, los muchachos en el barrio y en la escuela me rechazaron mucho¡±.

Al verla vestida de mujer, su padre la ech¨® de casa y nunca m¨¢s quiso saber de ella. ¡°Fue muy duro. Yo no sab¨ªa nada de la vida y gracias a una travesti que me acogi¨® no tuve que dormir en la calle. A partir de ah¨ª me desarroll¨¦ en un mundo muy violento, con personas de mal ambiente. Pero fueron ellas quienes me abrieron las puertas y por eso les estoy eternamente agradecida¡±.

Pero una vez en libertad, la vida de esta joven transg¨¦nero tom¨® otros rumbos. Su historial como promotora de salud sexual y en la prevenci¨®n del VIH data de 1999. Fue el inicio del activismo, la superaci¨®n profesional y el trabajo con otras personas trans en el pa¨ªs. Diez a?os en la Red Trans Cuba la han hecho vivir diferente.

Cuando mira al espejo, reconoce a una persona muy valiente, que pese haber vivido tantas adversidades y maltratos, siempre ha mirado hacia adelante.?¡°Despu¨¦s de tanto tiempo trabajando en la prevenci¨®n del VIH-sida y cuid¨¢ndome, hace un a?o me diagnosticaron positiva al virus porque mi pareja de cinco a?os me fue infiel. Pero yo siempre he sido muy optimista y he visto la luz al final del t¨²nel, aun cuando pareciera imposible".?En sus palabras, algunas claves de su causa en Cuba:

Liderazgo: ¡°Llegar al Consejo Nacional de Educaci¨®n Sexual (Cenesex) fue muy valioso, porque comenc¨¦ a relacionarme con personas que no me juzgaban por qui¨¦n era. Poco a poco me mostraron otra manera de ser y encaminarme en la vida. Por eso creo que tambi¨¦n he sido la l¨ªder de Trans Cuba por un per¨ªodo tan largo. Llevo 14 a?os en este grupo y las personas me identifican como su l¨ªder, la gente me quiere. Yo no trabajo oficialmente en el Cenesex, pero llego aqu¨ª a las 8 de la ma?ana y estoy hasta que haga falta, como una trabajadora m¨¢s. Quiz¨¢ por eso me reconocen como parte de la instituci¨®n. Creo que nunca me voy a detener. Mi optimismo me ha salvado.

Es mucho m¨¢s visibilizada y tratada la violencia que sufren las mujeres heterosexuales. Las campa?as est¨¢n siempre destinadas a ese grupo y yo creo que tambi¨¦n habr¨ªa que redirigir la atenci¨®n a las mujeres trans y las lesbianas, que sufrimos mucho el estigma, la violencia y la discriminaci¨®n. Muchas sufren expresiones de odio e incluso agresiones f¨ªsicas.

Tengo que reconocer que hemos avanzado en el respeto a las personas trans, pero las historias de las que son apedreadas en las calles no son pocas, simplemente por asumir una identidad de mujer. Muchas mujeres trans han perdido la vida y en el fondo est¨¢ el estigma y la discriminaci¨®n de la sociedad. A partir de las campa?as y las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, hemos avanzado en la aceptaci¨®n de la diversidad sexual, pero contin¨²an muchas formas de discriminaci¨®n que tambi¨¦n son violencia. Adem¨¢s, la gran mayor¨ªa de las mujeres trans tienen que practicar el sexo transaccional para sobrevivir y son o pueden ser objeto de muchos tipos de violencia machista porque, cuando t¨² te prostituyes, dejas de ser una persona para el cliente y te conviertes en un simple objeto.

`Por mi trabajo en la Red Trans Cuba, conozco a la mayor¨ªa de las personas trans en el pa¨ªs, casi la totalidad de ellas no quiere prostituirse. Muchas me dicen que no quisieran esa vida, pero no han tenido otra opci¨®n. Y esa es una manera de ser violentada, el no tener oportunidades ni opciones. Tambi¨¦n es violencia de g¨¦nero, para una muchacha trans, no poder continuar sus estudios, no poder acceder a puestos de trabajo dignos.

Las leyes tendr¨ªan que ser m¨¢s espec¨ªficas, pues lo que no se incluye en la ley queda a interpretaci¨®n de quien imparte justicia. Las cuestiones de la identidad de g¨¦nero deber¨ªan estar bien expl¨ªcitas porque hay mucha desinformaci¨®n y prejuicios. Las leyes debieran ser m¨¢s claras e inclusivas y que, realmente, esta sea una revoluci¨®n para todas y todos, donde tambi¨¦n tengamos espacio nosotras.

La lucha por los derechos de las personas trans, y muchas otras, forman parte de la campa?a de Oxfam #DigamosBasta para erradicar las violencias hacia las mujeres.