C¨®mo perd¨ª 17 kilos (y casi la cabeza) para interpretar al asesino del a?o
El actor Javier Pereira llev¨® una dieta extrema y se obsesion¨® tanto que provoc¨® una crisis de pareja. Ahora dice que le compensa
Un trozo de pan tostado por la ma?ana; una manzana y 150 gramos de pollo a mediod¨ªa; un yogur y otros 150 gramos de verdura por la noche. Eso es todo. Y durante cuatro meses. Ah, tambi¨¦n mucho agua y correr seis d¨ªas a la semana. As¨ª vivi¨® Javier Pereira (Madrid, 1981) durante unos 120 d¨ªas. El actor pesaba 70 kilos el d¨ªa que ley¨® el guion de la segunda pel¨ªcula de Rodrigo Sorogoyen, Que Dios nos perdone. Cuando empez¨® a rodar era un suspiro de huesos de solo 53 kilos.
El director de la pel¨ªcula le coment¨® que perdiera unos kilos, entre cinco y seis, para meterse en la piel del personaje que hab¨ªa creado en Que Dios nos perdone. Pero Pereira empez¨® a obsesionarse a medida que preparaba el papel. Coloc¨® una b¨¢scula en el ba?o y se pesaba a medida que se met¨ªa en la piel de aquella persona que tanta energ¨ªa le chup¨®. Seis, nueve, 12 kilos¡ hasta que baj¨® a 53 kilos. ¡°Me he dado cuenta de que la comida no es ninguna tonter¨ªa. No disfrut¨¦ la pel¨ªcula por la dieta que estaba llevando. Al final ten¨ªa listas hechas en casa de las primeras compras de comida al acabar la dieta, de d¨®nde iba a comer mis primeras croquetas o en qu¨¦ restaurante estaba mi tortilla favorita¡±.
Su vida en pareja vivi¨® momentos dif¨ªciles. ¡°Lo ¨²nico que quer¨ªa hacer era estar en la cama. Yo soy un tipo en¨¦rgico, con sentido del humor, p¨ªcaro. Todo eso desapareci¨® con esta obsesi¨®n¡±, confiesa
Esa dieta no solo le afil¨® la cara (impresiona ver en la pel¨ªcula sus ojos hundidos), sino que condicion¨® y agri¨® su vida. No le apetec¨ªa nada, pr¨¢cticamente viv¨ªa escondido para mantener su f¨ªsico en secreto: no est¨¢ en los cr¨¦ditos iniciales de la pel¨ªcula ni ha hecho promoci¨®n para provocar el efecto sorpresa. Y su vida en pareja vivi¨® momentos dif¨ªciles. ¡°Lo ¨²nico que quer¨ªa hacer era estar en la cama. Yo soy un tipo en¨¦rgico, con sentido del humor, p¨ªcaro. Todo eso desapareci¨® con esta obsesi¨®n. Me convert¨ª en alguien mon¨®tono. Pero ahora puedo celebrar con mi pareja el ¨¦xito y eso es lo bonito¡±.
Antes de que le llegase la propuesta del personaje, ni se le pas¨® por la cabeza que su amigo desde los 18 a?os y excompa?ero de piso durante cinco, Rodrigo Sorogoyen, hab¨ªa pensado en ¨¦l para interpretar al psic¨®pata asesino de ancianas que campa por un Madrid atascado por la visita del papa. Un papel que le puede dar los dos galardones m¨¢s importantes del cine espa?ol, el Premio Feroz (que se entregan el 23 de enero y para el que ya est¨¢ nominado como Mejor Actor de Reparto) y el Goya (el 4 de febrero).
¡°Rodrigo me ense?¨® el guion [ganador de la Concha en el Festival de San Sebasti¨¢n] y le di unos consejos como amigo, pero ni me imagin¨¦ estar en la pel¨ªcula. No me dijo nada, y yo tampoco a ¨¦l. Pero 15 d¨ªas despu¨¦s me pregunt¨® si sab¨ªa que aquel bicho era para m¨ª. Me asombr¨¦, pero le dije que si ¨¦l confiaba de esa manera en m¨ª me dejar¨ªa la vida¡±, recuerda. Poco le falt¨®.
Su obsesi¨®n por dar la talla le ped¨ªa m¨¢s. Investig¨® perfiles similares a su personaje, en muchos casos tan extremos como la dieta que llevaba a cabo. ¡°Dos psiquiatras me hablaron de psic¨®patas y conductas, pero luego tuve la suerte de, por ejemplo, hablar con la abogada de Jos¨¦ Bret¨®n. Hay un v¨ªdeo de cuatro horas de una sesi¨®n del juicio que si lo ves a c¨¢mara r¨¢pida te das cuenta de que no mueve los brazos, su gesto es inalterable. O el caso del mataviejas de Barcelona, que viol¨® y asesin¨® a 16 ancianas en los ochenta y luego muri¨® en la c¨¢rcel. No me inspir¨¦ en ninguno de ellos, pero la suma de todo y las pel¨ªculas que vi (Psicosis, Furtivos, The master, Plenilunio¡) lograron que construyera una creaci¨®n propia donde no apareciera mi sonrisa¡±.
Precisamente, el primer rasgo de Pereira que elegir¨ªa cualquiera que le conozca es su sonrisa. Le bautizaron el ni?o de la suerte cuando, siendo uno de los de San Ildefonso, cant¨® dos a?os seguidos (1993 y 1994) el Gordo de la Loter¨ªa de Navidad. Lo nunca visto. Y la suerte no le abandon¨®: quer¨ªa ser arquitecto, pero con 13 a?os su familia le pidi¨® que, adem¨¢s de a f¨²tbol y a k¨¢rate, se apuntase a algo relacionado con lo art¨ªstico. ¡°El novio de mi t¨ªa me habl¨® de la escuela de Cristina Rota. ?Quer¨ªa ser actor? No. Pero aquello me atrap¨®, termin¨¦ COU y decid¨ª quedarme hasta completar mi formaci¨®n a los 20 a?os¡±.
Particip¨® en series como Al salir de clase (2001/02) o m¨¢s recientemente en Amar es para siempre. Su gran reconocimiento lleg¨® al? ganar el Goya a actor revelaci¨®n hace tres a?os por Stockholm (2013), la primera pel¨ªcula de Rodrigo Sorogoyen. Pereira est¨¢ orgulloso de ser ejemplo de versatilidad. ¡°No tengo que ser siempre el de la carita de bueno, el simp¨¢tico o el lig¨®n. Poca gente cre¨ªa que pudiera ser un asesino de ancianas, pero somos actores, gente capaz de crear. Al margen de mi orgullo personal, quiero demostrar que no se nos debe encasillar, que podemos hacer m¨¢s cosas al margen de las obvias. Ahora est¨¢ claro que Paco Le¨®n es mucho m¨¢s que Luisma [su personaje de A¨ªda], pero la oportunidad se la ha tenido que gestionar ¨¦l. Hay que arriesgar, olvidar los casting obvios y tener un campo de visi¨®n m¨¢s amplio¡±.
Ya ha recuperado los 17 kilos que perdi¨®. Y se preparara para el pr¨®ximo reto.
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