"Los Sex Pistols me escup¨ªan cuando me ve¨ªan con la c¨¢mara"
Julien Temple fue testigo directo del nacimiento del punk y se convirti¨® en el Orson Welles del movimiento. Ahora, dedica su ¨²ltimo documental al Keith Richards anterior a los Rolling Stones
Ha dirigido videoclips para Janet Jackson, Whitney Houston o Sade, pero la primera vez que cogi¨® una c¨¢mara fue para grabar ¡ªde tapadillo¡ª a esos pioneros del punk que fueron los Sex Pistols: Julien Temple (Londres, 1952) ha firmado muchos documentales a lo largo de su carrera, pero ninguno con el impacto de su obra primigenia The great rock ¡®n¡¯ roll swindle. Coincidiendo con el paso del realizador por el festival Beefeater In-Edit, donde present¨® tanto su ¨²ltima pel¨ªcula como alguno de sus cl¨¢sicos, aprovechamos para hablar con Julien sobre sus a?os m¨¢s salvajes. Avisamos: esta entrevista contiene esputos, coces, nocturnidad y alevos¨ªa.
Aunque tu cuna fue el punk, en tu ¨²ltimo trabajo pones el foco sobre una figura del rock cl¨¢sico: Keith Richards. ?Qu¨¦ me puedes contar de The origin of the species?
"Los Sex Pistols no eran las marionetas de Malcom. De hecho, lo ten¨ªan acojonado"
Quer¨ªa hacer una pel¨ªcula de Keith que terminase justo cuando conoce a Mick Jagger. Adem¨¢s, remontarme a los primeros a?os de Richards me ha servido para explicar c¨®mo era ser un ni?o de clase obrera en la Inglaterra post-segunda guerra mundial. Por cierto: puede que no te parezcan punks, pero cuando los Stones debutaron a mediados de los sesenta, levantaron un p¨¢nico moralista muy parecido al que provocaron m¨¢s tarde los Sex Pistols.
Sex Pistols fueron, de hecho, el grupo al que dedicaste tu primer documental: The great rock ¡®n¡¯ roll swindle. ?C¨®mo entraste en contacto con ellos?
Conoc¨ª a la banda en una etapa muy temprana, y por casualidad. Mientras paseaba por una zona industrial de Londres, empec¨¦ a escuchar una m¨²sica proveniente de un almac¨¦n; creo recordar que era una versi¨®n rot¨ªsima de los Small Faces. El caso es que me dej¨¦ guiar por la canci¨®n, hasta llegar a un peque?o local de ensayo, donde hab¨ªa cuatro tipos con unas pintas igual de incre¨ªbles que su m¨²sica. Estuve hablando con ellos y me dijeron que iban a dar su primer concierto en pocos d¨ªas, pero que a¨²n no sab¨ªan d¨®nde.
?Llegaste a ir a ese primer concierto?
Qu¨¦ va. Sal¨ª entusiasmado de all¨ª, pero, ya de vuelta al West London, cuando les habl¨¦ maravillas del grupo a mis amigos, me preguntaron: "?Y c¨®mo se llaman". Mierda, t¨ªo, ?te puedes creer que olvid¨¦ preguntarles el nombre? Me pas¨¦ los siguientes d¨ªas busc¨¢ndolos en publicaciones musicales, pero, por desgracia, no pude dar con ellos antes de ese primer concierto. S¨ª consegu¨ª ir al segundo: el p¨²blico no era muy numeroso, pero algunas de las personas que estaban all¨ª, como Siouxsie, acabar¨ªan formando su propio grupo punk.
?T¨² te sent¨ªas parte de la escena punk o eras m¨¢s un espectador de todo lo que estaba sucediendo?
Lo bueno del punk es que coincidi¨® con un momento muy creativo: adem¨¢s de grupos, en ese c¨ªrculo te topabas con escritores, dise?adores o cineastas. Yo me consideraba parte de esa cultura, porque no solo quise documentarla, sino participar de ella haciendo que mis pel¨ªculas tambi¨¦n tuviesen un esp¨ªritu punk; que fueran una expresi¨®n tan pura del movimiento como pod¨ªan serlo la ropa o la m¨²sica.
Por aquel entonces eras estudiante de cine, ?no?
S¨ª. De hecho, todo el material de grabaci¨®n lo sacaba de la escuela: iba por la noche, cog¨ªa una c¨¢mara, y me iba con ella al 100 Club, la sala donde sol¨ªan tocar ellos. Malcolm McLaren, su m¨¢nager, no quer¨ªa que nadie grabase los conciertos, por lo que ten¨ªa que rodar a escondidas. Evidentemente, cuando me pill¨® las primeras veces, hac¨ªa que me echaran del local. Eso fue hasta que se dio cuenta de que pod¨ªamos trabajar juntos.
De esa alianza con McLaren surgi¨® The great rock ¡®n¡¯ roll swindle, pero, ?hasta qu¨¦ punto impuso Malcom su visi¨®n en tu primer trabajo?
"Quiz¨¢s el punk del futuro no tenga nada que ver con la m¨²sica"
Bueno, la pel¨ªcula la escribimos juntos. Nos gustaba mucho Fraude de Orson Welles y quer¨ªamos hacer algo parecido: enfrentar realidad y ficci¨®n; mentira y verdad. McLaren form¨® parte de todo ese proceso, pero The great rock ¡®n¡¯ roll swindle fue una creaci¨®n conjunta. La gente piensa en ¨¦l como un manipulador que usaba a los dem¨¢s como sus t¨ªteres, pero eso no es cierto. Los Sex Pistols no eran las marionetas de Malcom. De hecho, lo ten¨ªan acojonado.
?Acojonado en qu¨¦ sentido?
Hab¨ªa un componente de crueldad psicol¨®gica muy fuerte en el grupo; Johnny Rotten era capaz de lanzarte unas miradas escalofriantes. Y aunque este tipo de intimidaciones eran las m¨¢s comunes, tambi¨¦n pod¨ªan ser f¨ªsicas: como detestaban que les grabara, cuando me ve¨ªan, o bien escup¨ªan a la c¨¢mara, o bien me echaban a patadas del escenario. Pero ni aun as¨ª consiguieron que me rindiese (r¨ªe).
Ya que mencionas a Rotten, ?qu¨¦ opinas de que el cantante de los Pistols acabara participando en un reality?
Pues que el mundo del entretenimiento ha aprendido muchas cosas del punk (r¨ªe). Sigo siendo fan de Johnny Rotten, a muchos niveles; pero siempre ha sido una persona muy dif¨ªcil de digerir para la gente del mainstream. En buena parte, eso hizo que se echara a perder; que parezca un viejo cascarrabias al que ya solo le importa hacer dinero.?
?Y qu¨¦ hay de Sid Vicious? ?No se ha sobredimensionado un poco su figura?
Lo ¨²nico que puedo decirte es que, por lo menos, yo no aliment¨¦ esa mitificaci¨®n. Ten en cuenta que en The great rock ¡®n¡¯ Roll swindle lo que hac¨ªamos era, directamente, re¨ªrnos de Sex Pistols. ?Si incluso los convertimos en dibujos animados! Ahora, si haces algo as¨ª, el grupo lo celebra; pero en los setenta, al no haberse hecho nunca antes, se lo tomaron como un insulto. Rotten se puso en plan "?por qu¨¦ co?o me has convertido en un dibujo?". Y yo le dec¨ªa: "?Pero si ya lo eres!" (r¨ªe).
Qu¨¦ hay de las bandas punk actuales, ?te gustan?
Me parecen rid¨ªculas. Si vas a un concierto de Green Day, sabes lo que va a suceder a cada momento; pero, ?en uno de Sex Pistols? Nunca sab¨ªas lo que iba a pasar; era completamente imprevisible. Alguien que hoy en d¨ªa se autodenomine punk no deber¨ªa vestir las ropas que llev¨¢bamos nosotros hace cuarenta a?os, sino expresar las mismas ideas de una forma nueva. Quiz¨¢s el punk del futuro no tenga nada que ver con la m¨²sica.
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