Los estudios cient¨ªficos m¨¢s raros del a?o: ¡°?Por qu¨¦ huele mal la orina si comes esp¨¢rrago?¡±

La tradici¨®n asegura que Santa Claus lleva menos regalos a quien no se han portado bien. Pero aunque es una idea que mantiene alerta a ni?os y ni?as de medio mundo, lo cierto es que no sabemos hasta qu¨¦ punto el generoso barbudo discrimina a los cr¨ªos desobedientes. Ahora, un estudio publicado en la prestigiosa revista m¨¦dica British Medical Journal (BMJ) nos muestra que no es as¨ª: Santa Claus es m¨¢s bien clasista, porque no castiga a los ni?os malos, sino a los que viven en zonas pobres. Aunque el estudio es serio, la revista la ofrece en su ya cl¨¢sico especial navide?o en el que resalta trabajos cient¨ªficos peculiares, a menudo risibles.

"Este es el primer estudio que desmiente el mito de que Santa visita a los ni?os en funci¨®n de su comportamiento. La privaci¨®n socioecon¨®mica desempe?a un papel m¨¢s importante", explican los autores

"Este es el primer estudio que desmiente el mito de que Santa visita a los ni?os en funci¨®n de su comportamiento y sugiere que la privaci¨®n socioecon¨®mica desempe?a un papel m¨¢s importante", explican los autores del estudio, un equipo de cient¨ªficos de las universidades de Harvard, Edimburgo y la College de Londres. Los investigadores estudiaron las visitas que realiz¨® Santa Claus a las unidades de pediatr¨ªa de los hospitales brit¨¢nicos durante la Navidad de 2015. Visit¨® el 90% de estos centros, llevando regalos a los menores ingresados. Analizados en funci¨®n del nivel de pobreza de la zona en la que se encuentra cada hospital, se observa un patr¨®n claro que perjudica a los menos favorecidos socioecon¨®micamente.

Esas zonas, sin embargo, no presentaban mayor absentismo escolar, que podr¨ªa entenderse como ni?os que no cumplen con sus deberes. "Nuestros hallazgos no apoyan la creencia ampliamente aceptada de que Santa Claus solo visita a los ni?os buenos. Nuestro hallazgo m¨¢s importante es que es menos probable que visite hospitales en zonas desfavorecidas", asegura el estudio, que recomienda emplear Santas locales en las zonas en las que suele fallar. Los investigadores comentan ir¨®nicamente si deber¨ªa darse a conocer este descubrimiento, que podr¨ªa provocar un aumento del mal comportamiento de los ni?os durante la Navidad si se enteran de que eso realmente no influye.

El hedor de los orines tras comer esp¨¢rragos

Casi todo el mundo conoce esta peculiar relaci¨®n entre los esp¨¢rragos y los orines: los vapores de la micci¨®n tras comer estos brotes son especialmente desagradables. Pero ni a todo el mundo le ocurre ni todos lo perciben igual. En 1781, el pol¨ªtico e inventor Benjamin Franklin asegur¨® que "algunos tallos de esp¨¢rragos dar¨¢n a tu orina un olor desagradable". As¨ª arranca otro estudio de este n¨²mero de BMJ, realizado por investigadores de la escuela de Salud P¨²blica de Harvard. Estudiaron a casi siete mil personas, de las que apenas el 40% reconoc¨ªa percibir un olor distinto en su or¨ªn tras comer esp¨¢rragos. El restante 60% fue consecuentemente diagnosticado de anosmia esparraguera o incapacidad para percibir este olor.

Apenas el 40% reconoc¨ªa percibir un olor distinto en su or¨ªn tras comer esp¨¢rragos

Los investigadores de Harvard identificaron 871 variaciones en la secuencia del ADN, en el cromosoma 1, que se asocian con esta incapacidad para notar este hedor en particular. Seg¨²n explican, estas variaciones gen¨¦ticas se encontraron en genes responsables del sentido del olfato. Al margen del tono jocoso, los cient¨ªficos consideran relevante haber identificado genes interesantes "para futuras investigaciones sobre la estructura y funci¨®n de los receptores olfatorios y sobre los compuestos responsables del olor distintivo producido por los metabolitos de los esp¨¢rragos".

Pok¨¦mon Go y el sedentarismo

Otro de los estudios de este especial navide?o de BMJ desmenuza esa idea que se extendi¨® durante el verano de que el juego Pok¨¦mon Go iba a desmontar por s¨ª solo la epidemia de sedentarismo que est¨¢ provocando innumerables problemas de salud por todo el planeta. Todos ve¨ªamos esas hordas de j¨®venes recorriendo calles y parques en ciudades por todo el globo y muchos especialistas empezaron a presuponer que si los gamers cambiaban el sof¨¢ por paseos podr¨ªa ser una gran noticia.

Pero este estudio muestra, tras seguir a m¨¢s de un millar de jugadores, que el impacto es limitado: en los primeros d¨ªas tras descargarse el juego, los j¨®venes andaban 11 minutos m¨¢s (de media) que antes de jugar. Pero seis semanas despu¨¦s andaban lo mismo que antes de bajarse el juego. Por lo que los investigadores concluyen que la influencia en el sedentarismo de Pok¨¦mon Go es "moderada". Eso si todav¨ªa hoy queda alguien jugando a Pok¨¦mon Go.