La creaci¨®n de un desarrollo urbano regenerativo
Como en toda revoluci¨®n urbana, hace falta un liderazgo pol¨ªtico y cultural, cuyo primer paso debe ser econ¨®mico-financiero.
La conocida definici¨®n del desarrollo sostenible promueve la necesidad de aprovechar los recursos existentes (alimentarios, energ¨¦ticos, biol¨®gicos, etc.) sin comprometer su disponibilidad para las generaciones futuras. Dicho en t¨¦rminos m¨¢s cursis: no heredamos los recursos de nuestros antepasados, sino que los tomamos prestados de nuestros descendientes. La Nueva Agenda Urbana recientemente adoptada en la reuni¨®n de ONU-H¨¢bitat en Quito se basa en este paradigma para proponer un ¡°desarrollo urbano sostenible¡±.
La tesis del desarrollo regenerativo es en principio m¨¢s pesimista: ya hemos consumido demasiado y esos recursos no estar¨¢n disponibles para las generaciones que nos sucedan; ni siquiera hay la cantidad suficiente como para que nuestros contempor¨¢neos menos desarrollados accedan a nuestro mismo nivel de consumo (el del quintil m¨¢s pr¨®spero del planeta). En esto, los ¡°regeneracionistas¡± coinciden con los impulsores del decrecimiento, pero a diferencia de estos, no sostienen que el crecimiento econ¨®mico o el desarrollo deba ser interrumpido, sino que consideran necesario un desarrollo que no consuma los recursos disponibles sino que en s¨ª mismo genere nuevos recursos que permitan mantener y reproducir la prosperidad econ¨®mica y social. Seg¨²n Herbert Girardet, uno de los creadores de este concepto, ¡°hay que empezar a pensar qu¨¦ podemos hacer no para sostener el planeta, sino para regenerarlo¡±.
La idea de un desarrollo regenerativo supone la aplicaci¨®n general de sus conceptos en la producci¨®n, el consumo, la movilidad, la energ¨ªa, etc.?El escenario de la mayor parte de esas medidas es la ciudad, donde se realiza la mayor parte del consumo de recursos en el planeta. Pero adem¨¢s, ?puede pensarse en un desarrollo urbano regenerativo que permita restablecer condiciones perdidas por la aplicaci¨®n de formas insostenibles de desarrollo urbano: la dispersi¨®n, la segregaci¨®n, la expansi¨®n incontrolada, la especulaci¨®n en el mercado de suelo o la movilidad basada en el autom¨®vil privado?
La ciudad es una configuraci¨®n territorial que permite distintas alternativas de encuentro, relaci¨®n, conflicto y aislamiento entre un grupo muy amplio y diverso de personas. Como tal, es una de las creaciones humanas m¨¢s perdurables, evolutivas y eficientes. Pero adem¨¢s, y por lo mismo, podemos considerarla como un recurso, tan necesario de ¡°sostener¡± o ¡°regenerar¡± como los alimentos o las fuentes de energ¨ªa. O al menos, como el ¨¢mbito en que se juega buena parte de la eficiencia en el uso de esos recursos. Una suerte de meta-recurso, si se nos permite la expresi¨®n. Si aceptamos esto, un desarrollo urbano regenerativo no se limitar¨ªa a frenar la dispersi¨®n, incentivar la densificaci¨®n y la mezcla de usos y con ello facilitar una movilidad m¨¢s razonable, sino que apuntar¨ªa a reconstituir la ciudad diluida en los m¨¢s insostenibles desarrollos de la actualidad y del pasado reciente. Esto implica, por ejemplo:
- Reconstituir y completar tejidos urbanos hist¨®ricos o tradicionales, dar uso a los predios vacantes, erradicar (o al menos parquizar) playas de estacionamiento.
- Generar condiciones de ciudad en grandes complejos de vivienda social afectados por su mal dise?o o gesti¨®n (los Pruitt Iggoe y ¡°Fuerte Apache¡± de este mundo).
- Renaturalizar o ruralizar expansiones urbanas fallidas y parcelamientos no concretados. Esto se est¨¢ realizando en lugares tan diversos como Detroit, que promueve la recuperaci¨®n de propiedades abandonadas tras el declive industrial (blight removal task) o Embalse de Calamuchita, en Argentina, donde una nueva normativa urban¨ªstica implementa Areas de Recuperaci¨®n Parcelaria en loteos no concretados.
- Transformaci¨®n de vialidades pensadas para el autom¨®vil en sistemas complejos de movilidad p¨²blica, peatonal y cicl¨ªstica.
- Apertura a la calle de centros comerciales ¡°introvertidos¡±; impulso del comercio y la gastronom¨ªa local. Como se?ala Saskia Sassen: no necesitamos una multinacional para tomar un caf¨¦ ni para comprar una silla.
- Eliminaci¨®n de desarrollos urban¨ªsticos en ¨¢reas de vulnerabilidad ambiental (humedales, laderas monta?osas) o su adecuaci¨®n a las condiciones impuestas por el medio reconstituido.
- Integraci¨®n de barrios cerrados y ¡°privatop¨ªas¡± a un concepto de ciudad abierta.
En estos desarrollos, la producci¨®n de alimentos y otros insumos imprescindibles deber¨ªa ser mayormente local, no solo a partir del fomento de la agricultura urbana (huertas familiares y comunales, parques productivos) sino mediante el cuidado e incentivo de la agricultura intensiva de proximidad, como por ejemplo los cinturones frutihorticolas y las granjas, generando adem¨¢s un freno a la dispersi¨®n urbana sin calidad sobre el territorio. Los residuos tender¨ªan a cero o se transformar¨ªan en materiales productivos; los edificios generar¨ªan m¨¢s energ¨ªa que la que consumen. Todo esto derivar¨ªa adem¨¢s en un freno a la huella ecol¨®gica-paisaj¨ªstica de las ciudades, hoy excedida incluso en ciudades que se ofrecen como ejemplo de buenas pr¨¢cticas ambientales.
Como ha ocurrido en el pasado con la mayor¨ªa de las revoluciones urbanas, estos componentes est¨¢n presentes ya en muchas ciudades a lo largo del mundo; solo se requiere su articulaci¨®n, sistematizaci¨®n y sinergia. La tarea es urgente y requiere de un fuerte liderazgo pol¨ªtico y cultural (que por lo que vemos en el actual panorama del mundo, tambi¨¦n es necesario regenerar). Eduard Muller, otro difusor del pensamiento regenerativo, sostiene que el primer paso a dar es econ¨®mico-financiero: ¡°Se le debe asignar un valor a la naturaleza y esto debe ser reflejado en las cuentas de las empresas que hacen uso de nuestros recursos naturales. Que paguen por el uso que hacen pero tambi¨¦n para la reducci¨®n de elementos nocivos y por la recuperaci¨®n del ambiente¡±.
* Marcelo Corti es arquitecto y urbanista, cofundador de la red La Ciudad Posible y director de Caf¨¦ de las ciudades.
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