?Espa?oles en peligro de extinci¨®n?

Si fu¨¦ramos capaces de levantar la nariz de las cosas peque?as que nos entretienen cada d¨ªa, podr¨ªamos verlo. Un elefante habita entre nosotros y ni partidos, ni gestores, ni analistas estamos sabiendo se?alarlo de forma suficientemente clara como para convertirlo en prioridad. Los l¨ªderes e informativos pueden ocuparse de las crisis de los partidos o de las fotos rotas de los Reyes, pero el elefante que ha entrado en la habitaci¨®n se llama "saldo vegetativo negativo" y amenaza nuestro futuro. Perdemos poblaci¨®n. Y perdemos perspectivas de futuro. Vamos con las cifras.

El primer semestre de 2016 ha consolidado lo que apuntaron por primera vez los datos de 2015: mueren m¨¢s personas que las que nacen en Espa?a. Hoy tenemos 72 habitantes menos que ayer y esto sucede d¨ªa tras d¨ªa, ya que los nacimientos han ca¨ªdo un 4,6%. Los matrimonios han ca¨ªdo un 2,7%. Los beb¨¦s est¨¢n descendiendo en cadencia constante desde el estallido de la crisis en 2008 (salvo un peque?o apunte en 2014), pero esta vez, adem¨¢s, est¨¢n superados por un mayor n¨²mero de muertes. Sumados ambos factores: la poblaci¨®n cae. ?Seguimos? Sigamos: el desaliento ante la crisis y la falta de perspectivas han retra¨ªdo la natalidad, y las se?ales de futuro no ayudan. La poblaci¨®n inmigrante, a la que debemos el 18% de los nacimientos en Espa?a aunque solo representa el 9,5% de la poblaci¨®n, ha seguido cayendo de forma implacable: si los extranjeros eran 5,3 millones en 2011 hoy son 4,4 millones; los espa?oles tambi¨¦n se siguen yendo y el saldo migratorio contin¨²a siendo negativo. ?Quieren probar a adivinar las mayores ca¨ªdas por grupos de edad?: S¨ª, son los ni?os y menores de 35 a?os. ?Los que m¨¢s crecen? S¨ª, los mayores de 85 a?os. Y los mayores de 95 se disparan ?un 6%!

La foto fija que nos ha dado esta semana el Instituto Nacional de Estad¨ªstica no es muy diferente a la que impera en la Uni¨®n Europea. El historiador brit¨¢nico Arnold Toynbee cre¨ªa que "las civilizaciones se suicidan, no son asesinadas" y parece que nos vamos empe?ando. Cualquier an¨¢lisis de poblaci¨®n nos alerta de que si la media de edad era de 39 a?os en 2004 ser¨¢ de 49 en 2050. ?Las consecuencias? Se secan las fuentes de financiaci¨®n de la sanidad y las pensiones.

Mientras el Gobierno siga hablando de los panes y los peces, de las fotos del Rey o de salir del trabajo a las seis de la tarde (?trabajo? ?qu¨¦ trabajo?), la poblaci¨®n ve cerrarse el horizonte. Mientras el Gobierno se enorgullece de estar creando empleo, conviene levantar la mano y preguntarle: ?qu¨¦ tipo de proyecto vital se puede plantear un joven con estos contratos Guadiana?

La buena noticia es que los hijos del baby boom estaremos bien acompa?ados cuando nos hagamos viejos, o al menos densamente acompa?ados, aunque qui¨¦n pague nuestra jubilaci¨®n y nuestro onc¨®logo es una intriga creciente. La mala es que el elefante sigue en la habitaci¨®n y no lo hemos visto.