La reacci¨®n
Hoy, la izquierda est¨¢ partida en dos, y las nuevas derechas se afilan fuera de nuestras fronteras
El progresismo espa?ol suele juzgar sus ¨¦xitos con benevolencia: se aprob¨® el matrimonio igualitario hace ya una d¨¦cada. La integraci¨®n de la inmigraci¨®n parece funcionar bastante bien. Hay un 39% de diputadas en el Congreso. No son, para nada, hitos extraordinarios, pero muchos los consideran meritorios a tenor de nuestra historia. Con esta base asentada los progresistas tienden a so?ar con un futuro sin sobresaltos, en el que las victorias pueden tardar, pero llegar¨¢n cuando el contexto pol¨ªtico lo permita.
Pero esta tranquilidad asume que las cosas son como eran antes del resquebrajamiento del bipartidismo. Entonces, la aritm¨¦tica era f¨¢cil: el segmento poblacional urbano, joven e interesado en cambios sociales trenzaba una alianza dentro del PSOE para aprovechar en cuanto este llegaba al poder. Los reaccionarios, por su parte, tend¨ªan a la desorganizaci¨®n, y solo pod¨ªan aspirar a peque?as revanchas simb¨®licas, perdiendo las grandes batallas.
Hoy, la izquierda est¨¢ partida en dos, y las nuevas derechas se afilan fuera de nuestras fronteras. Es mir¨¢ndose en ese espejo que empiezan a surgir aqu¨ª emprendedores pol¨ªticos y medi¨¢ticos, dispuestos a reunir apoyos bajo el paraguas de la reacci¨®n ante lo que describen, ir¨®nicamente, como una suerte de discriminaci¨®n inversa: la de minor¨ªas supuestamente triunfantes hacia una te¨®rica mayor¨ªa, hasta ahora silenciosa. El discurso tiene recorrido porque su ¨¦xito for¨¢neo ha roto la norma social, y el nuevo espejo sirve para que quien lo desee pueda construirse una nueva identidad pol¨ªtica que, ahora s¨ª, le satisfaga.
Por ahora esos emprendedores caminan hu¨¦rfanos. El PP es hoy la esencia del conservadurismo, dedicado a cambiar lo m¨ªnimo posible, y Ciudadanos se mantiene bajo mando liberal. Pero ambas formaciones han coqueteado con discursos reaccionarios. El espacio para ascensos internos es reducido, pero existe. Como tambi¨¦n la posibilidad de emplear un veh¨ªculo pol¨ªtico nuevo. Todo depende de la capacidad de los emprendedores de sumar adeptos a su proyecto. Es dif¨ªcil, pero no tienen prisa: llevan a?os esperando su momento. @jorgegalindo
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