¡°Estoy feliz de saber que no tengo que despreciar a las mujeres¡±
Kevin, de 18 a?os, relata c¨®mo lleg¨® a cambiar de mentalidad a trav¨¦s de un programa de la ONG Plan Internacional
En mi comunidad, en la regi¨®n de Baja Verapaz y en todo mi pa¨ªs, Guatemala, el machismo est¨¢ en todas partes. Nos educan y crecemos en una sociedad desigual, en la que el m¨¢s macho es el que tiene m¨¢s de una novia, enga?a a las mujeres y es violento con su esposa y sus hijos. Yo he crecido en este entorno, pero quer¨ªa escapar, porque he visto los efectos negativos que ha tenido en mi propia familia.
Cuando un amigo me invit¨® a participar en el encuentro J¨®venes por la Igualdad de G¨¦nero de Plan International, dentro del programa Campeones por el Cambio, me intrig¨® mucho. Yo sab¨ªa que esas conductas machistas eran negativas y quer¨ªa ser parte del cambio en mi comunidad. La curiosidad y las ganas de adquirir m¨¢s conocimientos me llevaron all¨ª. As¨ª sub¨ª a la bicicleta y comenc¨¦ mi viaje.
En el proceso me di cuenta de muchas cosas. Al principio fue un poco dif¨ªcil, es duro darte cuenta de que para cambiar tienes que ir en contra de una mentalidad, de lo que te han ense?ado. S¨¦ que muchas de las cosas que yo hac¨ªa entonces en la casa y con mis amigos no estaban bien, pero uno no cambia de la noche a la ma?ana. Estoy feliz de haberme dado cuenta y haber comprendido que no tengo que despreciar a las mujeres, que parte de mi cambio para ser mejor persona pasa por respetarlas como iguales.
En el camino te encuentras con algunas piedras que hacen tambalear la bici. Es dif¨ªcil ir en contra de lo que se considera normal, algunos amigos te llaman raro por querer cambiar. Lo bueno es que yo ya no pienso como antes, s¨¦ que todos debemos tener los mismos derechos y acceder a las mismas oportunidades.
Es duro darte cuenta de que para cambiar tienes que ir en contra de una mentalidad, de lo que te han ense?ado
Lo que me gust¨® de este cambio es que aprend¨ª a valorar m¨¢s a mis hermanos y hermanas, aprend¨ª a respetar a las mujeres que tengo a mi alrededor y a ser responsable de mis tareas, de colaborar en la casa. Lavar los platos o barrer no son cosas de mujeres, yo tambi¨¦n las debo hacer.
Ahora no tengo novia, pero mi paso por el programa de Plan International tambi¨¦n ha cambiado mucho mi manera de pensar en las relaciones. Antes pensaba que uno era hombre porque ten¨ªa tres o cuatro novias al mismo tiempo, no cre¨ªa que fuera malo enga?arlas. Sin embargo, solo yo pod¨ªa comportarme as¨ª, porque era el hombre. Ahora s¨¦ que tiene que haber equidad en la pareja y que debo ser leal y tratar como igual a mi novia.
El rodaje fue una experiencia inolvidable, yo nunca hab¨ªa estado en una filmaci¨®n y fue muy bonito. Quer¨ªa que se diera a conocer a la situaci¨®n en nuestras comunidades, pero tambi¨¦n me sent¨ª orgulloso de demostrar que podemos cambiar y enfrentar los problemas de la vida. Hubo momentos muy ¨ªntimos, pero no me molest¨®, sab¨ªa que pod¨ªa y deb¨ªa mostrarme tal y como era. Tambi¨¦n eso iba a servir para dar ejemplo a otras personas.
Durante los d¨ªas de rodaje hubo momentos m¨¢s duros. El encuentro con mi pap¨¢ no fue complicado, pero s¨ª emotivo. He vivido situaciones de violencia, en ocasiones dese¨¦ ser mayor para poder enfrentarme a ¨¦l, pero luego cuando crec¨ª y no me atrev¨ª a decirle lo que pensaba. No tengo mucha conexi¨®n con ¨¦l, pero fue un momento para enfrentar mis miedos, expresar lo que sent¨ªa. Ahora me considero m¨¢s libre y estamos construyendo una relaci¨®n de m¨¢s confianza, acerc¨¢ndonos y compartiendo.
Siempre tengo presente lo que aprend¨ª: no era para un d¨ªa, era para aplicarlo toda la vida, porque esa es la ¨²nica forma de acabar con el machismo en nuestras comunidades. En mi casa lo tengo siempre presente y pienso que tengo que transmitirlo a las dem¨¢s personas. Cuando tenga una familia, quiero educar as¨ª a mis hijos.
Espero que el documental sirva para mostrar un problema que est¨¢ muy extendido y la iniciativa de Plan International por la igualdad que nos une en nuestro viaje como j¨®venes que queremos cambiar nuestros pa¨ªses. Queda mucho por hacer, debemos seguir pedaleando, pero cada vez somos m¨¢s y vamos m¨¢s r¨¢pido.
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