Israel demuele casas y esperanzas en Jerusal¨¦n

La grave crisis humanitaria que experimenta Oriente Pr¨®ximo en estos ¨²ltimos a?os ha dejado en segundo plano el sufrimiento continuo al que se viene enfrentando la poblaci¨®n palestina desde 1948. El desplazamiento palestino no solo afecta a aquellos que se convirtieron en refugiados tras las guerras de 1948 y 1967, sino tambi¨¦n a aquellos que se quedaron en este territorio y que viven bajo la sempiterna ocupaci¨®n israel¨ª.

Tras la ocupaci¨®n de Cisjordania en 1967 -y en contra del derecho internacional- Israel anexion¨® unilateralmente la zona ¨¢rabe de la ciudad, Jerusal¨¦n oriental, a su territorio. Durante estos 50 a?os Israel ha desarrollado una pol¨ªtica de desplazamiento de la poblaci¨®n palestina. La continua expansi¨®n de asentamientos israel¨ªes, la discriminatoria y restrictiva zonificaci¨®n urban¨ªstica en Jerusal¨¦n oriental, la denegaci¨®n de permisos de construcci¨®n, as¨ª como la demolici¨®n y confiscaci¨®n de viviendas palestinas, son algunos de los principales factores desencadenantes de este desplazamiento forzoso.

Esta pol¨ªtica se traduce en la incesante denegaci¨®n de permisos de construcci¨®n para los residentes palestinos. Como consecuencia, cientos de familias palestinas cuyas estructuras no se consideran oficiales viven bajo el temor de ser despojadas de sus propiedades, tierras y esperanzas de futuro. Para obtener dichos permisos de construcci¨®n requeridos por la autoridad israel¨ª, los residentes palestinos deben asumir un largo y costoso proceso burocr¨¢tico. En el pasado no era pr¨¢ctica com¨²n el registro de las tierras por sus titulares, por lo que, en muchos casos, los palestinos encuentran una gran dificultad para demostrar la propiedad sobre sus tierras

A consecuencia de estos obst¨¢culos muchos ciudadanos palestinos se ven forzados a construir sin el permiso requerido por el sistema legal israelita. La ¨²nica opci¨®n para ¨¦stas familias es mudarse fuera del ¨¢rea metropolitana de Jerusal¨¦n. Esta alternativa conlleva la p¨¦rdida de su permiso de residencia permanente en Jerusal¨¦n y los derechos sociales y econ¨®micos asociados a esta. En definitiva, el desplazamiento no s¨®lo priva a las personas de sus hogares, sino que a menudo lleva a una pobreza arraigada y una mayor dependencia de la ayuda humanitaria exterior. Las familias no s¨®lo son multadas por haber construido sus casas sin autorizaci¨®n israelita, sino que tambi¨¦n se les cobra el coste de la demolici¨®n.

En lo que va de 2016 el gobierno israel¨ª ha demolido alrededor de 44 hogares en Jerusal¨¦n oriental desplazando 140 palestinos. Entre los a?os 2004 y 2016, 641 unidades residenciales fueron demolidas en Jerusal¨¦n por orden de las autoridades israel¨ªes, desplazando m¨¢s de 2.358 palestinos. Seg¨²n la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde 1967 las autoridades israel¨ªes han demolido aproximadamente 2.000 casas en Jerusal¨¦n oriental.

Hemos entrevistado a dos afectados, la se?ora Sana Atiyeh y el se?or Muhammad Salem, cuyas casas est¨¢n bajo riesgo inminente de demolici¨®n debido a la falta de permisos de construcci¨®n israel¨ªes. Las dos casas, vecinas, se encuentran en el pueblo de Mazmuria, al sur de Jerusal¨¦n Oriental. El proceso para obtener el permiso de construcci¨®n para la vivienda del Sr. Salem ha durado 23 a?os y 13 a?os en el caso de la se?ora Atiyeh. Durante este tiempo las continuas ¨®rdenes de demolici¨®n se han contestado ante diferentes tribunales y comit¨¦s. Sin embargo, todos los argumentos jur¨ªdicos y humanitarios presentados han sido rechazados por las autoridades israel¨ªes.

La situaci¨®n de la se?ora Atiyeh es especialmente grave debido a la falta de ingresos familiares y las malas condiciones en las que viven ella y sus 3 hijos. Tras el fallecimiento de su esposo en 2003 ella se convirti¨® en la responsable del hogar. Sin embargo, se encuentra desempleada, por lo que su suegro, el se?or Abed Ali Atiyeh, ha tenido que hacer frente?a sus 73 a?os a los gastos de esta familia.

Los tres hijos de la se?ora Atiyeh son estudiantes. Sin embargo, si su casa es finalmente demolida es probable que carezcan de los recursos econ¨®micos suficientes para continuar su educaci¨®n y se ver¨¢n obligados a trabajar. En resumen, si se aplican las ¨®rdenes de demolici¨®n, esta familia y la del se?or Salem se quedar¨¢n sin hogar y sin esperanza de un futuro digno.

Como muchas otras familias palestinas en situaci¨®n precaria, estos procedimientos legales y burocr¨¢ticos agravan a¨²n m¨¢s su situaci¨®n ocasionando incertidumbre e inseguridad a sus vidas por un periodo de a?os inaceptablemente largo. Sin embargo, un nivel econ¨®mico y una calidad de vida muy superior es el que encontramos cuando visitamos el cercano asentamiento israelita de Homat Shmue. En relaci¨®n con la construcci¨®n y expansi¨®n de asentamientos israelitas en territorio ocupado cabe decir que desde 1967 m¨¢s del 35% de las tierras de Jerusal¨¦n oriental han sido confiscadas para usarlas como asentamientos Israelitas, considerados ilegales bajo el derecho internacional humanitario.

Cabe recalcar que todas las medidas demogr¨¢ficas y f¨ªsicas -como la expropiaci¨®n de tierras y propiedades, destinadas a cambiar el estatus de la ciudad de Jerusal¨¦n- han sido declaradas inv¨¢lidas por varias resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU. Las acciones de Israel en el territorio palestino ocupado est¨¢n sometidas al IV Convenio de Ginebra relativo a la protecci¨®n de personas civiles en tiempo de guerra, aprobado en 1949 y del que es signatario Israel.

Pese a que Israel, como potencia ocupante, es el principal responsable del bienestar de la poblaci¨®n palestina, contin¨²a ignorando sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario, el cual proh¨ªbe la destrucci¨®n de propiedad si no est¨¢ basada en necesidad militar. Esta violaci¨®n constante del derecho a una vivienda digna y adecuada es un ejemplo de restricciones m¨¢s amplias de derechos humanos que los palestinos afrontan diariamente.

[M¨¢s informaci¨®n sobre el Jerusalem Legal Aid and Human Rights Center (JLAC) disponible aqu¨ª.]