Tania Boler, 'el Apple del bienestar femenino'
TANIA BOLER (Londres, 1976) siempre le ha gustado llevar la contraria. ¡°Constantemente sacaba temas de los que se supon¨ªa que no se deb¨ªa hablar¡±. Lo que en otro habr¨ªa pasado por inconformismo juvenil acab¨® convirti¨¦ndose en el leitmotiv de su carrera. Licenciada en Psicolog¨ªa en Oxford, m¨¢ster en Desarrollo Internacional en Stanford, y con un doctorado sobre embarazo adolescente y VIH por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, el curr¨ªculo de esta experta en sexualidad y salud reproductiva, autora de varios libros, solo es comparable al trabajo de campo que desde el principio de su trayectoria la llev¨® a viajar a diversos pa¨ªses para trabajar con ni?os desfavorecidos con la organizaci¨®n ActionAid. En 1999, con la epidemia del sida golpeando de forma inmisericorde en ?frica, algo hizo clic en su cabeza: ¡°El VIH estaba dejando a muchos ni?os hu¨¦rfanos. Pero hablar de sexo era tab¨². Ah¨ª empec¨¦ la labor que a¨²n realizo: normalizar la conversaci¨®n sobre c¨®mo nos relacionamos con nuestro cuerpo¡±.
En 2006, acept¨® un puesto en la ONU como directora del equipo para la prevenci¨®n del VIH. El cargo acab¨® en desilusi¨®n. ¡°En las Naciones Unidas est¨¢n representados pa¨ªses donde, por ejemplo, la homosexualidad est¨¢ prohibida. En prevenci¨®n del VIH la consigna consist¨ªa en disuadir a la gente de mantener relaciones sexuales¡±. De la ONU pas¨® a la ONG brit¨¢nica de salud reproductiva Marie Stopes, pero su siguiente clic lleg¨® a ra¨ªz de su primer embarazo. Durante la preparaci¨®n al parto le advirtieron de la importancia de realizar ejercicios de fortalecimiento del suelo p¨¦lvico. Boler se consideraba ¨Cy con motivo¨C experta en el cuerpo femenino, pero admiti¨® perpleja sus m¨²ltiples lagunas sobre este asunto. Indag¨® y descubri¨® que alrededor del 80% de las madres recientes y una de cada tres mujeres sufren el debilitamiento de estos m¨²sculos debido al embarazo y al parto, la edad o la pr¨¢ctica de deportes de impacto, lo que puede provocar incontinencia, dolores de espalda y disminuci¨®n del placer sexual, entre otros problemas.
Boler concibi¨® un dispositivo wearable (para llevar puesto) que respondiera a esta necesidad y lo present¨® a un concurso de innovaci¨®n promovido por el Gobierno brit¨¢nico. En aquel momento ni siquiera exist¨ªa un prototipo; solo un concepto bien desarrollado, el convencimiento de que hab¨ªa demanda para un producto as¨ª. ¡°Me disgustaba que no existiera tecnolog¨ªa para ejercitar esa parte del cuerpo. En cualquier otra ¨¢rea de wellness eso ser¨ªa impensable¡±. Su propuesta gan¨® una subvenci¨®n de 100.000 libras y en 2013 fund¨® Chiaro, start-up centrada en la salud y el bienestar femeninos.
Tras debutar con ¨¦xito en Londres y Nueva York, acaba de ponerse a la venta en Espa?a por 199 euros.
Las oficinas de Chiaro se ubican en el centro de Londres. Sobre una bandeja descansa Elvie, una peque?a c¨¢psula ovalada de silicona que es la materializaci¨®n de aquella premiada idea. Su creadora define Elvie como un entrenador del suelo p¨¦lvico que se inserta en la vagina como un tamp¨®n y plantea ejercicios para fortalecer la zona. El aparato se conecta por Bluetooth a cualquier tel¨¦fono iPhone o Android y, gracias a sus sensores de fuerza y movimiento, monitoriza el entrenamiento en tiempo real y ayuda a las usuarias a corregir y mejorar su t¨¦cnica. Tras debutar con ¨¦xito en Londres y Nueva York, acaba de ponerse a la venta en Espa?a por 199 euros. ¡°Unas 10.000 mujeres est¨¢n usando Elvie en este momento. Hay tres grupos principales: madres, millennials a las que les gusta competir entre s¨ª y mujeres de m¨¢s de 60 a?os. Entre estas ¨²ltimas, en algunos casos llevaban d¨¦cadas con problemas; en 10 d¨ªas de uso ya empiezan a notar resultados¡±.
Boler tiene previsto en 2017 presentar un segundo producto pensado por y para mujeres. ¡°Yo no plane¨¦ fundar una empresa tecnol¨®gica, solo quer¨ªa desarrollar un dispositivo espec¨ªfico. Pero ahora que estoy aqu¨ª me doy cuenta de que esta industria ha pasado por alto completamente nuestras necesidades; como mucho, a un tel¨¦fono le cambiaban el color. Hay un gran movimiento feminista extendi¨¦ndose en todo el mundo, pero hasta ahora no exist¨ªa una marca femenina global capaz de combinar un dise?o atractivo con tecnolog¨ªa inteligente. Es a lo que aspiramos nosotros; queremos ser el Apple para la salud de la mujer¡±.
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