La alimentaci¨®n de nuestros hijos
LOS NI?OS espa?oles ingieren, de media, demasiadas calor¨ªas y no se mueven lo suficiente. Esta tendencia tan dif¨ªcil de revertir ha elevado las tasas de obesidad infantil a niveles alarmantes. ¡°Hay estudios que confirman que un porcentaje de beb¨¦s ya ingieren m¨¢s energ¨ªa de la recomendada durante su primer a?o de vida¡±, declara Rosaura Leis, miembro del CIBERobn (Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red sobre la fisiopatolog¨ªa de la obesidad y nutrici¨®n) y coordinadora de la Unidad de Nutrici¨®n Pedi¨¢trica del Hospital Cl¨ªnico Universitario de Santiago. La situaci¨®n empeora conforme crece y se incorpora a la mesa familiar. Porque entonces ¡°empieza a consumir bebidas carbonatadas y a tomar menos verdura¡±. Sigue creciendo, disminuye su actividad f¨ªsica y aumenta el sedentarismo ¡°ligado al uso de las pantallas y adem¨¢s recibe mensajes publicitarios de alimentos no saludables¡±, a?ade Leis.
No obstante, el ¨²ltimo informe Aladino (estudio de vigilancia del crecimiento, alimentacio?n, actividad fi?sica, desarrollo infantil y obesidad en Espan?a) revela una disminuci¨®n de la prevalencia del sobrepeso (ha pasado del 26,2% en 2011 al 23,2% en 2015) y una desa?celeraci¨®n, aunque m¨ªnima, del dato de obesidad (un 18,3% en 2011 frente al 18,1% en 2015) entre los ni?os de seis a nueve a?os. ¡°Es una noticia agradable pero hay que recibirla con mucha cautela¡±, aduce, esc¨¦ptico, Diego Bellido, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). ¡°No es que se est¨¦ frenando, es que ha dejado de acelerar; es como un coche que va a 180 kil¨®metros por hora, al cabo de una hora sube a 190, y, a la siguiente, en vez de ponerse a 200, contin¨²a en 190. Sigue infringiendo de largo todas las limitaciones de velocidad, pero ha dejado de acelerar¡±, compara el nutricionista Julio Basulto.
Puestos a ser optimistas, preguntamos a los expertos qu¨¦ hemos empezado a no hacer tan mal. ¡°Hay una mayor concienciaci¨®n de colegios, empresas y municipios sobre la promoci¨®n de estilos de vida m¨¢s saludables y activos¡±, responde Ana Mar¨ªa L¨®pez-Sobaler, directora del departamento de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Creo que los comedores escolares se han puesto las pilas¡±, a?ade Leis. Ambas especialistas insisten en que la lucha contra la obesidad es ¡°tarea de todos¡±, y nada f¨¢cil.
La presi¨®n social es fuerte. ?Y la de la industria? ?Y la publicidad en los canales de televisi¨®n infantiles? ¡°No est¨¢ bien regulada; la industria alimentaria tiene mucha fuerza, eso est¨¢ claro¡±, reconoce Bellido. ¡°Falta concienciar a las familias; se pueden hacer m¨¢s cosas en ese ¨¢mbito¡±, opina L¨®pez-Sobaler.
El 70% de los ni?os espa?oles no toma fruta fresca y algo m¨¢s del 90% no consume verdura a diario; solo el 12% de los padres considera que su hijo sufre un exceso de peso. ¡°Se est¨¢ normalizando el peso alto¡±, alerta. ¡°Las familias somos v¨ªctimas. No digo que no tengamos una cierta responsabilidad personal, pero no se puede culpar al ciudadano cuando hay tantas ?fuerzas en contra conspirando para que comamos mal¡±, subraya Basulto, que no ve que el Ministerio de ?Sanidad est¨¦ adoptando ¡°ninguna medida eficaz¡±.
El Gobierno espa?ol ha anunciado una tasa sobre los refrescos que, seg¨²n critica Diego Bellido, se ha hecho para recaudar impuestos y no por salud. En su opini¨®n, la medida ser¨ªa m¨¢s eficaz si fuera acompa?ada de una campa?a informativa que explicara por qu¨¦, que sensibilizara, concienciara y educara. Defiende la idea de desincentivar el consumo de productos nocivos, no solo los refrescos, e impulsar el de los alimentos saludables. Aunque considera que esto ¨²ltimo ¡°hoy por hoy es una utop¨ªa salvo que se le quite valor a la intermediaci¨®n¡±, que encarece los productos cuando llegan al supermercado. A veces es m¨¢s barato hincarle el diente a un producto ¡°de alta densidad cal¨®rica¡±.
Un 45% de ni?os y adolescentes espa?oles nunca come pescado azul peque?o, como sardinas o boquerones, seg¨²n el estudio ENALIA 2013-2014 (Encuesta Nacional de Alimentacio?n en la poblacio?n Infantil y Adolescente. Alimentos y bebidas). Y, seg¨²n el mismo informe, un tercio de los menores de tres a nueve a?os solo ingiere legumbres una vez a la semana. ¡°Necesitamos una campa?a que cale para incentivar su consumo¡±, recalca Bellido. Este tipo de alimentos, sobre todo cuando se combinan con verduras y prote¨ªnas de carne o pescado, son esenciales para una dieta saludable, por su aporte proteico y de hidratos de carbono. En una palabra, Bellido apela al potaje de la abuela.
Dec¨¢logo antiobesidad
¨C Incorporar al dietista nutricionista al sistema sanitario p¨²blico.
¨C Incorporar obligatoriamente una advertencia de salud en las bebidas azucaradas y alcoh¨®licas.
¨C Prohibir la publicidad de alimentos malsanos dirigida a ni?os. ¡°Hay estudios que han concluido que hasta uno de cada tres ni?os no tendr¨ªa sobrepeso si se aplicara esta medida¡±.
¨C Menos sal en los alimentos procesados.
¨C Impuestos a las bebidas azucaradas, ¡°pero siguiendo las directrices
de la OMS¡±.
¨C Que el lobby de la industria alimentaria no se vincule a pol¨ªticas nutricionales.
¨C Incentivar una buena educaci¨®n nutricional en las escuelas para reducir el consumo de bebidas azucaradas y los aperitivos procesados, y fomentar la actividad f¨ªsica.
¨C Cumplir las leyes de seguridad alimentaria.
¨C Invertir m¨¢s en prevenci¨®n.
¨C Impulsar el ejercicio f¨ªsico y desincentivar el sedentarismo.
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