Muere Vera Rubin, la mujer que aport¨® la primera prueba de materia oscura

Vera Rubin, la astr¨®noma estadounidense cuyas observaciones fueron fundamentales para sostener la existencia de materia oscura en el universo, ha muerto a los 88 a?os en Nueva Jersey, seg¨²n ha confirmado hoy uno de sus hijos a AP.

¡°Yo observ¨¦ que las galaxias giraban de una manera totalmente inesperada seg¨²n las leyes de Newton y Kepler¡±, explicaba la astr¨®noma a EL PA?S

Nacida en Filadelfia en 1928, Vera Rubin realiz¨® en los setenta unas observaciones que cambiar¨ªan para siempre la forma de entender el cosmos. De joven hab¨ªa pensado ir a Princeton, pero no pudo porque la prestigiosa instituci¨®n no admiti¨® mujeres en astronom¨ªa hasta 1975. Acab¨® yendo a Cornell, hizo la tesis en la Universidad de Georgetown mientras cuidaba de sus hijos y, a?os despu¨¦s, comenz¨® a investigar en la Instituci¨®n Carnegie de Washington. All¨ª, junto a Kent Ford, que hab¨ªa desarrollado nuevos espectr¨®metros, comenz¨® a medir la velocidad de rotaci¨®n de la galaxia de Andr¨®meda y decenas de galaxias de espiral, del mismo tipo que la V¨ªa L¨¢ctea.

Sus resultados suger¨ªan que las estrellas m¨¢s alejadas del centro gal¨¢ctico se mov¨ªan igual de r¨¢pido que las que estaban m¨¢s cerca de este. Con las leyes de Newton en la mano, aquello solo era posible si hab¨ªa una gran cantidad de materia invisible ejerciendo gravedad sobre esas estrellas. Los c¨¢lculos de Rubin, publicados en los a?os setenta, implicaban que hab¨ªa 10 veces m¨¢s de esa materia invisible y misteriosa que materia convencional. Fue la primera prueba observacional de materia oscura, cuya existencia hab¨ªa teorizado Fritz Zwicky en 1933.

¡°La fama es pasajera. Mis n¨²meros significan m¨¢s para m¨ª que los premios. Si los astr¨®nomos siguen usando mis datos en el futuro, ese ser¨¢ mi mayor honor¡±

¡°Yo observ¨¦ que las galaxias giraban de una manera totalmente inesperada seg¨²n las leyes de Newton y Kepler¡±, explicaba la astr¨®noma a EL PA?S en 2009. ¡°Esto se interpret¨® como la primera evidencia de que la materia oscura exist¨ªa y contin¨²a siendo la hip¨®tesis m¨¢s factible, pero tambi¨¦n podr¨ªa ser que arrastr¨¢ramos un error fundamental en las ecuaciones que utilizamos para describir el movimiento de los cuerpos celestes¡±, se?al¨®. Los resultados no fueron muy aceptados al principio, pero los datos observacionales eran dif¨ªciles de ignorar, as¨ª que pronto se asumi¨® que la parte visible de las galaxias es como la punta de un iceberg de toda la materia que albergan.

Seg¨²n la teor¨ªa m¨¢s aceptada, la materia oscura compone en torno al 25% del universo, mientras la convencional apenas llega a ser el 5%. El resto es la energ¨ªa oscura que acelera la expansi¨®n del cosmos. M¨¢s de cuatro d¨¦cadas despu¨¦s del descubrimiento de Rubin, a¨²n no se ha conseguido detectar materia oscura de forma directa y saber de qu¨¦ est¨¢ hecha.

Rubin reconoc¨ªa las dificultades que experiment¨® por ser mujer en su campo, especialmente en sus comienzos. Sigui¨® investigando durante d¨¦cadas siempre abierta a las ideas m¨¢s provocadoras. ¡°Si tuviese que elegir, me gustar¨ªa que haya que modificar las leyes de Newton para poder describir de forma correcta las interacciones gravitatorias a grandes distancias¡±, explic¨® la astr¨®noma a New Scientist en 2005.

La astr¨®noma era una de las grandes candidatas a ganar el Nobel de F¨ªsica, especialmente si se confirmase pronto la primera detecci¨®n directa de materia oscura. Para algunos su historia encarn¨® durante a?os la desigualdad que hay detr¨¢s del galard¨®n m¨¢s prestigioso en ciencia. Desde 1901, los hombres se han llevado el 99% de los Nobel de F¨ªsica, unos premios que solo se otorgan en vida.

Rubin recibi¨® importantes galardones como la Medalla de Ciencias de EE UU y era miembro de la Academia Nacional de Ciencias de su Pa¨ªs. En 1990, en una entrevista a Discover recogida por la Sociedad de F¨ªsica de EE UU dijo: ¡°La fama es pasajera. Mis n¨²meros significan m¨¢s para m¨ª que los premios. Si los astr¨®nomos siguen usando mis datos en el futuro, ese ser¨¢ mi mayor honor¡±.