Fen¨®meno bis

En una de sus cartas, advert¨ªa Valle Incl¨¢n que, si uno recortaba las figuras de El entierro del Conde de Orgaz y luego trataba de volver a juntarlas, no le cabr¨ªan en el cuadro. Ese milagro de El Greco, al que llama ¡°angostura de espacio¡±, es lo que ¨¦l se propuso hacer en sus novelas, una angostura del tiempo. El segundo volumen de las magn¨ªficas Obras completas de la Biblioteca Castro trae el poco le¨ªdo La media noche, relato corto de 1917, encabezado por una Breve noticia que es el primer aviso de un cambio profundo. El Valle perverso, er¨®tico, modernista y afrancesado va a quedar atr¨¢s y nace el desgarrado, expresionista, esperp¨¦ntico y moderno Valle de la segunda ¨¦poca. ?Qu¨¦ hab¨ªa sucedido? Un viaje al frente de guerra en 1916, invitado por el Gobierno franc¨¦s, que incluy¨® un panorama de las trincheras alemanas desde el aire. All¨ª tuvo la intuici¨®n de una ¡°visi¨®n estelar¡± capaz de reunir espacios y tiempos en una simultaneidad muy propia de las vanguardias del momento. Su realizaci¨®n ser¨¢ Tirano Banderas,obra maestra de la literatura europea.

Valle respetaba a sus mayores, a Gald¨®s, a Pereda, a Clar¨ªn, pero estaba persuadido de la necesaria renovaci¨®n de la prosa realista y castiza. Me parece muy interesante que el empuj¨®n primero, el modernista, lo recibiera de Rub¨¦n Dar¨ªo y el segundo, el vanguardista, de sus viajes a M¨¦xico y su experiencia en la m¨¢quina del futuro, el aeroplano.

Varias veces Latinoam¨¦rica nos ha rescatado a los espa?oles de nosotros mismos. Pienso en la generaci¨®n de los cincuenta, que pudo superar el realismo socialista y el casticismo franquista gracias al empuj¨®n de Borges, Onetti, Paz, Rulfo, Vargas, Gabo, Cort¨¢zar, Cabrera. Ayuda impagable. Y seguramente impagada.